- ¡Bienvenida de vuelta, Cereza!
Después de todo el drama que ha ocurrido en relación a las actrices de voz del juego, algunos podría creer que, quizás, no vale la pena jugar “Bayonetta 3”. Que quizás todo el drama ha opacado al juego, o que justamente sucedió aquello porque el título en sí no es particularmente entretenido. Bueno, déjenme saciar su curiosidad: “Bayonetta 3” es un increíble juego, una propuesta ridículamente caótica (en el buen sentido de la palabra), frenética y emocionante, que debería apelar tanto a los fanáticos de la franquicia, como a aquellos que simplemente estén buscando un poco de acción en sus Nintendo Switch. Es de lo mejor que he podido probar este año, ya sea solo para la más reciente consola de la Gran N, o en general.
No quiero incluir spoilers sobre la historia. Solo diré que, para variar, involucra al multiverso —un concepto que se ha puesto muy de moda últimamente—, y que es tan alocada como uno se imaginaría. Además, pone a Bayonetta en situaciones verdaderamente peligrosas, involucrándola en secuencias de acción que hasta ahora no puedo creer hayan podido ser desarrolladas para una consola como la Nintendo Switch. Súmenle a esto personajes nuevos como Viola, y clásicos como Jeanne, Rodin y Enzo, y “Bayonetta 3” se torna rápidamente en una de las entregas más interesantes de la trilogía. Sé que pocos juegan un título como este por la historia, pero vale la pena tener en cuenta que, al menos en este caso, no ha sido incluida solo porque sí.
¿Pero qué hay del gameplay? Después de todo, se puede argumentar que eso es lo que llama más la atención en un juego como “Bayonetta 3”. Pues estén tranquilos; lo que nos entregan acá es una experiencia similar al de los títulos anteriores, pero con varias mecánicas nuevas, como para hacer que la experiencia se sienta fresca… pero todavía basada en todo lo que se desarrolló anteriormente. El combate básico, basado en combos y en esquivar ataques de los enemigos a último segundo para activar el famoso Witch Time, sigue siendo tan satisfactorio como siempre, resultando en una experiencia que, nuevamente, es bastante frenética, pero que también es fácil de aprender. Los fanáticos de los hack and slash estarán en su quinto cielo mientras juegan “Bayonetta 3”.
Pero vale la pena mencionar las nuevas mecánicas. Ahora, por ejemplo, uno puede invocar a uno de varios demonios gigantes, como para ayudar a Bayonetta en sus trifulcas. Se trata de una idea que podría haber distraído al jugador, alejándolo de las mecánicas principales, pero ese no es el caso. De hecho, estos demonios no hacen más que complementar a los ataques principales, otorgándole un aspecto estratégico adicional al juego. ¿Cuándo vale la pena invocarlos? ¿En qué momento lo hacemos para no gastarnos toda la magia que es necesaria para traerlos a la vida? ¿Y a qué demonio escogemos en cada batalla, ya que cada uno tiene sus propios ataques y formas de controlar? Es todo muy entretenido y complejo, pero sin llegar a tornarse innecesariamente complicado o confuso.
Adicionalmente, “Bayonetta 3” le permite a uno jugar con otros personajes, lo cual, felizmente, no está hecho a medias ni mucho menos. Por ejemplo, Viola se controla bastante bien, siendo bastante menos ágil que Bayo, pero contando con sus propios ataques. Además, para entrar al Witch Time con ella, uno tiene que bloquear ataques en vez de esquivarlos, lo cual va en contra de nuestros instintos basados en los títulos previos, pero les juro que uno se acostumbra rápidamente, y termina siendo increíblemente satisfactorio. Por otro lado, Jeanne se involucra en misiones secundarias de stealth que, a pesar de diferenciarse mucho de las trifulcas con Bayo y Viola, le otorgan mucha variedad a la experiencia, y se controlan bien. Se nota que los desarrolladores querían hacer algo un poco distinto con “Bayonetta 3”, y felizmente, les salió bien.
Por otra parte, la experiencia en general de “Bayonetta 3” incluye todo tipo de elementos personalizables y controlables, lo cual quizás puede ser un poco abrumador al inicio. Felizmente, el juego está desarrollado de tal manera que resulta fácil acostumbrarse. Por ejemplo, cada personaje tiene un skill tree que puede ser mejorado. La campaña en general cuenta con tres niveles de dificultad. Hay muchas armas para considerar y que también pueden ser mejoradas, y que felizmente ahora son implementadas en grupo, y no haciendo que el jugador decida entre pies y manos (porque recuerden, Bayonetta también carga pistolas en sus zapatos). Y por supuesto, uno puede ir desbloqueando demonios, armas, formas para moverse, y más. ¡Se nota que le querían poner de todo a este juego!
Curiosamente, y a pesar de enfocarse bastante en el combate, “Bayonetta 3” también es un juego que enfatiza un poco la exploración. Los niveles son ahora bastante más abiertos, conteniendo las zonas de batalla a las que estamos acostumbrados, pero también incitando al jugador a explorar diferentes áreas mientras no está involucrado en las trifulcas, haciendo que encuentre ítems que le rellenan la magia, entre otros beneficios. Nuevamente; se trata de una decisión que muy bien podría haber alienado al público objetivo, o convertido a “Bayonetta 3” en una experiencia demasiado distinta a la de las dos entregas previas, pero felizmente ese no es el caso. En general, “Bayonetta 3” es un excelente balance entre lo clásico y lo nuevo; entre lo que esperábamos del juego como fanáticos de la franquicia, y entre las novedades que los desarrolladores quisieron incluir.
A nivel técnico, “Bayonetta 3” parece estar explotando los limitados recursos de la Nintendo Switch al máximo. Sí, el framerate tiene algunos bajones, lo cual es decepcionante. Y sí, las gráficas tienen bastante aliasing, así como resolución adaptable mientras uno juega en la modalidad portátil de la consola. Pero felizmente, nada de esto llega a arruinar la experiencia, más bien trayéndonos un título que, por momentos, puede ser increíblemente caótico, mostrándonos maremotos, destrucción, monstruos gigantes que surfean por encima de edificios que se caen, y batallas verdaderamente épicas. Por un momento, creí que mi Switch iba a explotar o algo… pero felizmente eso no pasó. Súmenle a esto una fantástica banda sonora (como siempre), y “Bayonetta 3” se convierte en una de las experiencias más técnicamente impresionantes que uno puede tener en la Switch (ojalá saquen parches para corregir el framerate, no más).
“Bayonetta 3” es todo lo que uno podría esperar de una nueva entrega de esta franquicia, y más. El gameplay es frenético, hiperactivo e increíblemente satisfactorio; la historia es exagerada y épica (“Bayonetta 3” es un juego que, al menos durante sus primeros veinte minutos, simplemente no cree en el concepto de “contexto”; ¡y lo dice alguien que se pasó los primeros dos juegos, dos veces cada uno!); las actuaciones de voz son geniales (Jennifer Hale es un gran reemplazo para Hellena Taylor), y el título en general logra mezclar lo nuevo con lo clásico, para entregarnos algo que debería agradar prácticamente a cualquier jugador. Sí, técnicamente se nota que han intentado hacer, quizás, más de lo que la Switch puede aguantar, pero felizmente no es algo que se convierta en un problema grave. “Bayonetta 3” es un título fantástico, y que cualquier gamer con una Nintendo Switch debería probar.
- ¡Bienvenida de vuelta, Cereza!