- ¡Más diversión!
Si recuerdan mi análisis del primer “Windjammers” para la Nintendo Switch, recordarán que la pasé realmente bien con el título —un juego que salió originalmente para la NeoGeo, y que llegó con contenido adicional a la más reciente consola de Nintendo. Se trataba, pues, de una de las propuestas enfocadas en el multijugador más entretenidas para el sistema, que se sentía como una experiencia retro —porque lo era— sin llegar a percibirse como algo anticuado. Un buen balance, pues, entre lo que uno hubiera experimentado hace veinte años o más, y lo que uno le exigiría a un juego un poco más moderno en una consola como la Switch.
Han pasado 4 (¡!) años, sin embargo, desde que escribí aquel análisis, y ahora tenemos la oportunidad de jugar “Windjammers 2” en la Nintendo Switch. Ahora bien, por más de que tenga aquel número 2 en el título, esta nueva propuesta se siente más como una versión expandida o una remasterización del primer juego, que como una secuela —lo cual no es algo malo, necesariamente. Si lo que buscan es una experiencia similar a la del primer juego, pero con gráficas distintas, controles más precisos, un gameplay ligeramente más variado, y un modo online, entonces quedarán felices con “Windjammers 2”. De lo contrario… quizás valdría la pena que esperen a que salgas “Windjammers 3”.
El concepto central de “Windjammers 2” es igual al de su predecesor: uno termina participando de partidos, pertenecientes un deporte que mezcla Pong (o tenis… o tenis de mesa) con combate. En el caso de esta secuela, sin embargo, hay más opciones de ataque y de defensa, permitiéndole al juego sentirse como un deporte un poco más “real” (hasta cierto punto), en donde uno tiene que usar más su cabeza para emerger victorioso. En todo caso, al igual que su antecesor, sigue siendo una experiencia rápida y furiosa, que obliga al jugador a tener reflejos de Jedi para poder realizar ataques y contrarrestar los de su oponente.
En términos de gameplay, una de las mayores novedades de “Windjammers 2” está en posibilidad de realizar tiros en el aire, lo cual lo obliga a uno a considerar mejor la posición de su oponente, teniendo en mente donde se encuentran los personajes tanto a nivel horizontal como vertical. Esto le otorga una dimensión adicional al juego, haciendo que uno pueda utilizar estrategias más variadas a la hora de enfrentarse a un personaje controlado por la computadora, o incluso uno con inteligencia artificial. No se trata de un cambio enorme, necesariamente —y tampoco del único—, pero ciertamente es uno de los que más me llamó la atención.
Por otra parte, “Windjammers 2” también cuenta con una barra de EX. Uno la va llenando mientras realiza movimientos de ataque y de defensa, y al llenarse, uno puede realizar un tiro súper poderoso que resulta prácticamente imposible de bloquear o de devolver. Ahora bien, mientras uno va practicando y jugando más, sí resulta un poco más fácil devolver estos tiros —esto hace que la inclusión de tiros EX no se sienta como trampa o como un recurso exageradamente poderoso, si no más bien algo que puede ser controlado mientras uno va practicando más. No me tomen a mal; igual sigue siendo un tiro increíblemente fuerte y complicado de manejar, pero es bueno saber que sí existe una manera de contrarrestarlo.
Ahora bien, donde “Windjammers 2” sí flaquea es en su variedad de contenido. Hay diez personajes, cada uno con sus propios stats y tiros especiales de EX, lo cual está bien, pero el problema es que no hay demasiados modos de juego. “Windjammers 2” cuenta con un modo de Arcadia clásico, un modo online, y un modo versus local. No es mucho que digamos, y aunque el juego en sí es lo suficientemente divertido como para que uno no se aburra muy rápidamente, sí hubiera agradecido que incluyan más modos de juego u opciones a la hora de jugar localmente. Considerando que “Windjammers 2” ya es, de por sí, bastante parecido a su predecesor, el que tenga una mayor variedad en términos generales, hubiese ayudado a diferenciarlo más del primer título.
Adicionalmente, el aspecto visual es algo que también podría terminar por dividir a los fanáticos del juego original. Mientras que el primer “Windjammers”, lógicamente, contaba con gráficas tipo pixel art, lo que tenemos acá son gráficas en 2D más tipo caricatura, con líneas bien definidas y animaciones suaves. No es que el juego luzca mal —de hecho, creo que es uno de los títulos más visualmente agradables que haya podido probar últimamente —, si no que se ve tan distinto a la primera entrega, que podría terminar por alienar a varios gamers. Yo hubiese incluido la opción de tener ambos estilos visuales, pero asumo que la lógica era que, si los jugadores querían jugar un título que se vea como el primer “Windjammers”… entonces simplemente podrían jugar el primer “Windjammers”.
“Windjammers 2” es un juego increíblemente entretenido, rápido y furioso, con controles extremadamente precisos, gráficas atractivas, y gameplay sorprendente profundo. No obstante, como ya se ha mencionado, donde el título sufre es en la variedad de modos de juego, y en el hecho de que su nuevo estilo visual podría terminar por espantar a varios gamers que hayan disfrutado de la primera entrega. No hay nada realmente terrible en “Windjammers 2” —simplemente se puede sentir algo redundante para aquellos que le hayan dedicado muchas horas a su predecesor. Si no llegaron a jugar el primer “Windjammers”, vale la pena que le den una oportunidad a esta secuela/remake —los fanáticos acérrimos, sin embargo, deberían probarlo —o leer este análisis, jeje—, antes de animarse a comprarlo.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por DotEmu.
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