The Inner World (Nintendo Switch) – Análisis

Incontables las veces que he manifestado mi total apego al género de las aventuras gráficas, aquel que brilló intensamente en la década de los 90s. De un tiempo a esta parte muchos estudios, independientes en su mayoría, han tratado de mantener activo al género que tenía títulos a cuentagotas hasta bien entrado los 2000. The Inner World es un muy buen ejemplo de lo factible y rentable que pueden seguir siendo estos videojuegos para loas desarrolladoras. Empecemos el análisis.

Historia

Desarrollado por los alemanes Studio Fizbin, The Inner World nos enfrasca totalmente a un mundo ajeno al nuestro, pero con claros guiños a la organización social dependiente del modelo capitalista. Asposia es el nombre de este mundo cuyo funcionamiento económico, político y social es regido exclusivamente por el viento, ya que este recurso natural permite que unas criaturas llamadas fosfos se activen y provean de electricidad. Lógicamente, tremendo poder de la naturaleza necesita pasar por la mano de los asposians… Así que por suerte o desdicha, el viento solo surge de tres fuentes en toda Asposia y cada una es vigilada por un monje. El juego comienza cuando sin previo aviso dos de estas fuentes de viento dejan de funcionar y todo hace pensar que la última lo terminará haciendo tarde o temprano, generando un caos en todo el mundo. A esto se suma el ataque de unos monstruos llamados basiliscos que convierten en piedra a todo aquel ciudadano pecador que incumpla las normas morales. Un mundo simbólicamente parecido al nuestro en resumen.

Controlamos a Robert, criado del monje Conroy, quien supervisa la última fuente de aire de toda Asposia. Con razón, Conroy ha ido adquiriendo un poder supremo y autoritario, del cual Robert es testigo y víctima. La rutina de sus vidas cambia cuando una paloma que volaba en los interiores de los aposentos de Conroy se come el dije en forma de fosfos de éste y escapa. Conroy le ordena de inmediato a Robert que vaya tras él y en los avatares del destino, conoce a Laura, una rebelde que planea investigar realmente por qué el viento está desapareciendo en Asposia.

Gameplay

Como toda aventura gráfica, The Inner World nos presenta el clásico point and clic, solo que en Nintendo Switch esto es muy engorroso ya que no hace uso de la pantalla táctil, sino del siguiente proceso: presionamos el botón R, se muestran con un punto blanco todos los objetos o personajes de interés y con los que podemos interactuar; sin soltar el botón R, presionamos L hasta que nos aparezca la etiqueta del nombre en el objeto deseado.  Ya que este mecánica es básica para todo el gameplay, la experiencia puede ser bastante tediosa. Felizmente el resto de de aspectos sopesa esta desventaja.

Tras apretar R y L y llegar al objeto con el que queremos interacturar, se nos abrirá un pequeño menú en el que nos dan opciones sin nombre pero con íconos que yo reconozco como “mirar”, “usar con” y un tercero que varía según el tipo de objeto que sea, pudiendo ser “encender”, “agarrar” y  “conversar”. Tenemos un inventario donde van a parar los objetos que tomamos y, como siempre, el bolsillo de nuestro protagonista es un agujero negro donde el tamaño de los objetos no importa.

Usualmente tenemos tres escenarios disponibles antes de ir a la siguiente parte de la historia donde también accedemos a otros tantos. En la primera parte, por ejemplo, estamos en las afueras del palacio de Conroy, en una calle con un bar y en una especie de cárcel. Podemos tomar objetos en todos lugares y usarlos donde creamos conveniente. También los podemos combinar y crear herramientas útiles.  Si estás muy atascado y no sabes qué más hacer, el juego te ofrece pistas al alcance de un botón: basta presionar el botón ZL para ello. Te recomiendo no hacerlo, ya que ningún puzzle es totalmente descabellado, siempre tienen lógica en última instancia.

Podemos controlar tanto a Robert como a Laura pero de manera alternada. Ellos tienen una personalidad marcadamente distinta y su forma de aproximarse a los lugareños de Asposia también: Robert es más cándido y respetuoso, todo ello por no haber salido nunca del palacio de Conroy; Laura, por su parte, es más rebelde y directa. Y ambos nos darán inesperados o ácidos comentarios de los objetos con los que intercatuamos.

Los diálogos y los comentarios en sí son de muy alta calidad humorística. Te la pasarás bien leyendo reacciones, conversaciones entre personajes y sarcamo a raudales. Por ello te recomiendo encarecidamente observar e interactuar con todos los objetos, no solo porque te servirán para resolver los puzzles del juego, sino por las punzantes observaciones de Robert y Laura.

Aspecto técnico

The Inner World posee un apartado gráfico original y lleno de vida. Hecho a mano, los paisajes y estructuras de las casas asemejan bastante a las caricaturas estadounidenses de fines de los 80s, aquellas que veíamos como pequeños cortos en el extinto Locomotion. Criaturas increíbles habitan Asposia y son mostradas con humor negro y una desfachatez pocas veces vista en consolas de Nintendo y es de agradecer. Las animaciones de los personajes son fluidas, sí, pero no se preocuparon en realizar una animación específica para cada interacción con un objeto. Por ejemplo, si estás rastrillando la arena, solo aparece como si te agacharas y la tocaras.

El doblaje de voz cubre la totalidad de diálogos. Cada comentario, cada frase estará doblada perfectamente por un actor o actriz de muy buena calidad. Eso sí, las voces y los subtítulos solo están disponibles en inglés y alemán.

Conclusión

The Inner World es una de las mejores aventuras gráficas que he jugado desde la época de oro de las mismas. La desarrolladora Studio Fizbin ha sabido crear un mundo creíble, con criaturas extrañas pero inmersas en un sistema social que es un símil del nuestro y por tanto las críticas al mismo son notorias. El gameplay es el punto más bajo si se quiere, debido a lo tedioso que puede resultar apretar botones para interactuar con un objeto cuando la Switch tiene una pantalla táctil que pudo haber hecho más natural ese proceso. Sin embargo, los demás aspectos como la envolvente historia, los gráficos que recuerdan a caricaturas de nuestra niñez y sobre todo los ácidos comentarios hacen de The Inner World un juego muy recomendable.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Headup Games.