The Gardens Between – Nintendo Switch (Segunda Opinión)

28

The Gardens Between

$19.99
8.8

Gráficas

9.0/10

Sonido

8.5/10

Gameplay

9.0/10

Controles

9.0/10

Historia

8.5/10

Pros

  • Concepto muy original
  • Controles sencillos pero eficientes
  • Historia emotiva
  • Buena variedad de niveles
  • Suficientemente retador

Cons

  • Demasiado corto

“The Gardens Between” es un juego que salió originalmente para la eShop de la Nintendo Switch en el 2018, y que de hecho ya ha sido analizado en esta web… pero que me gustó tanto, que igual decidí escribir al respecto. Se trata, pues, de un bello juego de puzzles y manipulación temporal, en donde uno controla a dos jóvenes personajes que, a través de la resolución de puzzles, van descubriendo nuevas conexiones entre su presente y pasado, recordando ciertos eventos de su vida. No es nada complicado, pero termina siendo una experiencia increíblemente adictiva, y sorprendentemente emotiva.

Los protagonistas son dos chicos, Frendt (el de los anteojos y el overol) y Ariana (la de pelo negro y polo rojo), quienes se protegen de una tormenta en la casa de árbol que une a sus dos respectivos jardines. Es ahí donde encuentran una bola de energía, la cual los transporta a un mundo donde el tiempo parece haber sido fragmentado. Pero más importante, es en ese mundo donde tendrán que atravesar diferentes islas, cada una basada, aparentemente, en objetos dentro de sus cuartos, y más importante, en experiencias basadas en su amistad. Utilizando a la casa de árbol como una suerte de bote, los dos chicos irán manipulando el flujo del tiempo para poder llegar a la cima de cada isla, poniendo una bola de luz en un altar, y pasando a su siguiente reto.

Se trata, pues, de un concepto potencialmente abstracto, pero que resulta en una experiencia única en su especie. Eso se debe a que uno, técnicamente, no controla a los dos personales moviéndose en espirales alrededor de estas islas, si no más bien al flujo del tiempo presentado a través de sus acciones, ya sea yendo hacia adelante, o hacia atrás. Esto es lo que convierte a “The Gardens Between” en un juego tan único: uno no tiene un control directo de las acciones de los protagonistas, si no más bien del fluyo del tiempo. Por ende, las acciones de los personajes siempre serán las mismas en determinados momentos; uno tiene que encontrar, más bien, formas de afectar la manera en que dichas aciones se llevan a cabo, para poder deshacerse de ciertos obstáculos y poder llegar a las cimas de cada isla.

Ayuda, además, el que cada uno de los chicos tenga características muy particulares. Ariana, por ejemplo, anda con una lámpara, la cual puede llevar bolas de luz en su interior. Dichas bolas de luz pueden ser utilizadas para construir puentes de energía, deshacerse de humo oscuro maligno, o hasta prender otras lámparas, las cuales, lógicamente, pueden ayudar a resolver puzzles. Y obligatoriamente, uno siempre tiene que llegar a la cima de la isla con una bola de luz en la lámpara, ya que hay que ponerla en un altar para acabar con el nivel. Es por eso que, muchas veces, uno se tiene que dedicar a descubrir cómo llevar una bola de luz a la cima de la isla, ya sea utilizando muchos de los objetos presentes en la locación, o utilizando la lámpara para deshacerse de obstáculos o abrirle camino a los dos personajes.

Por su parte, Frendt puede activar switches, los cuales se encuentran en diferentes puntos de cada isla. Puede que eso no suene tan importante como el rol y características de Ariana, pero la belleza de “The Gardens Between” radica, precisamente, en la manera en que uno puede combinar las acciones de cada personaje para resolver los puzzles. Generalmente, la mayoría de obstáculos no pueden ser removidos únicamente con las acciones de un personaje; es necesario utilizar a los dos para poder seguir avanzando, lo cual los convierte en figuras igual de vitales para llegar al final de cada isla. Es interesante; por momentos, “The Gardens Between” se siente como un título que podríiiia haber funcionado bien en co-op, pero a la vez, como uno controla el fluyo del tiempo y no a cada personaje por separado, tiene sentido el que los desarrolladores hayan querido mantener a “The Gardens Between” como una experiencia para una sola persona.

Además, me gustó que los controles fuesen tan sencillos. Básicamente, uno solo tiene que utilizar el stick derecho —moviéndolo hacia la derecha para avanzar con el flujo del tiempo, o hacia a izquierda para retroceder. “The Gardens Between” es un juego increíblemente fácil de controlar, sí, pero no se siente como una solución simplista o limitada, felizmente —de hecho, como todas las acciones de los personajes están predeterminadas, tiene todo el sentido del mundo. Nuevamente, uno nunca controla a Ariana con sus bolas de energía o a Frendt presionando switches —uno simplemente les permite hacer esas cosas en determinados momentos, con ciertos cambios dependiendo del orden en que se hagan.

Porque además, los puzzles se van haciendo cada vez más difíciles mientras uno avanza de isla en isla, lo cual está muy bien, ya que “The Gardens Between” no es un juego particularmente largo. Si hubiese sido una experiencia más fácil, probablemente podría ser pasada en una cantidad absurdamente corta de tiempo —pero como las últimas islas son más retadoras, haciendo, incluso, que algunos jugadores se rasquen la cabeza pensando en las soluciones de los puzzles, uno se termina quedando más tiempo con el juego. Eso sí, el precio base de “The Gardens Between” es de 20 dólares, lo cual me parece un poco excesivo, considerando que se trata de una experiencia dulce y breve. Yo conseguí el juego en oferta (una de tantas que se llevan a cabo en la eShop), y recomiendo que hagan lo mismo.

A nivel técnico, no tengo queja alguna sobre “The Gardens Between”. La estética que maneja el juego es innegablemente vistosa, haciendo uso de modelos engañadoramente sencillos para los personajes, y de un estilo general extremadamente colorido, con islas llenas de detalles, objetos de colores fuertes y vivos, y animaciones muy fluidas. Los movimientos de los dos protagonistas lucen muy bien, y efectos como las luces de las bolas de energía o los humos malignos le otorgan mucha vida al juego. La banda sonora, por otro lado, puede llegar a ser bastante emotiva —la mayoría del tiempo es sutil (lo cual beneficia mucho a este tipo de juego), pero cuando quiere, puede otorgarle mucho sentimentalismo a la historia. Y como se trata de una propuesta relativamente sencilla, “The Gardens Between” corre sin problemas tanto en el modo portátil de la Nintendo Switch, como en el dock para televisión.

“The Gardens Between” es de los juegos más gratamente sorprendentes que haya probado en un buen tiempo. Sí, salió hace ya más de dos años, y sí, por alguna razón lo tuve guardado, sin ser probado, durante un buen tiempo en mi Switch —pero si todavía no lo han jugado, ciertamente vale la pena que le den una oportunidad. Se trata, pues, de un juego de puzzles muy inteligente, con un concepto central bien ejecutado, una historia minimalista (¡sin diálogos!) pero emotiva, y un estilo visual innegablemente vistoso. Como se dijo líneas arriba, sin embargo, 20 dólares puede sentirse como un precio algo excesivo para un juego tan corto —pero si lo consiguen en oferta, estoy seguro que la pasarán de lo lindo con “The Gardens Between”. ¡Espero que la gente de The Voxel Agents se anime a sacar otro título, más extenso y con más contenido!



Comentarios
Loading...