Super Destronaut DX (Nintendo Switch) – Análisis

2

Super Destronaut DX

$4.24
5.7

Gameplay

9.0/10

Dificultad

3.0/10

Sonido

6.0/10

Gráficos

8.0/10

Rejugabilidad

2.5/10

Pros

  • Gráficas estilizadas
  • Buen diseño de sonido
  • Gameplay clásico
  • Controles precisos

Cons

  • Demasiado corto
  • Demasiado fácil
  • No innova en casi nada

Si son fanáticos del clásico “Space Invaders”, disfrutarán de “Super Destronaut DX”, Ratalaika Games. No estoy diciendo que se trate de una copia del abuelo del género del shooter especial, pero a la vez, tampoco estoy afirmando que haga lo suficiente como para diferenciarse del mismo. Ahora bien, esto no es necesariamente algo malo, ya que el gameplay de “Space Invaders” es prácticamente perfecto; sencillo de agarrar y jugar, pero difícil de manejar como experto. Aquellos que estén buscando una experiencia original e innovadora, sin embargo, no deberían ni probar este juego; se trata de un título que trata de emular los clásicos, homenajeándolos de manera muy directa, sin darle algún giro particular a la fórmula que ha funcionado muy bien por tantos años.

Al igual que en “Super Destronaut DX”, uno controla a una navecita que siempre circula la parte de abajo de la pantalla; solo se puede mover hacia los costados, nunca hacia arriba. No cuenta con escudos ni nada por el estilo, pero puede disparar como los mejores. En lo que se refiere a enemigos, las naves naranjas te dan power-ups temporales, como armas más fuertes (lásers, misiles, etc.) Y el objetivo siempre es acabar con todos sin morir, a través de diferentes modos de juego que, aunque no pueden ser descritos como únicos, al menos logran otorgarle algo de variedad a la experiencia.

El modo challenge es particularmente divertido. En él, uno tiene que ir completando hasta treinta retos, como acumular un cierto número de puntos, acabar con todos los enemigos dentro de un tiempo determinado, o mantener los combos sin interrupción alguna. Este es el modo de juego, de hecho, que innova más dentro de “Super Destronaut DX”, ya que le otorga a uno objetivos distintos a lo que encontraría en un clon tradicional de “Space Invaders”. El gameplay se mantiene igual, al igual que las gráficas y los enemigos, pero al menos uno tiene cosas distintas para hacer.

El modo clásico, por otro lado, sí es como un clon de “Space Invaders”. Tenemos olas aparentemente infinitas de enemigos por eliminar, puntos por acumular, y tiempos límites. No es nada demasiado innovador, pero vale la pena mencionar que está bien construido; funciona, divierte. El modo hardcore, por otra parte, simplemente involucra a enemigos más fuertes y agresivos, que le disparan más a uno, y se mueven con más velocidad.

El problema, no obstante, es que fuera del modo hardcore, “Super Destronaut DX” es un juego demasiado fácil. Sí, sí, cuenta con varias olas de enemigos y retos interesantes en el modo challenge, pero incluso para alguien que, como yo, no tiene tanta experiencia en shooters (nunca fue mi género de videojuegos favorito), se trata de un título que puede terminarse en… ¿qué? ¿Una hora? Dos horas máximo. Esto resulta particularmente sorprendente considerando el número de modos de juego con el que “Super Destronaut DX” cuenta; los enemigos, en general, son tan lentos que la muerte se convierte en un evento casi ausente. Las naves simplemente carecen de estrategias para matarlo a uno, sirviendo más como carne de cañón que como antagonistas de temer.

Lo cual es una pena, porque la original “Space Invaders” sí podría considerarse como un juego medianamente difícil. Y considerando que se trata de un juego que fue desarrollado hace más de dos décadas, uno tendría el derecho de esperar algo un poco más retador, más complejo, y en general, más satisfactorio, en el año 2018, ¿no es cierto? Desgraciadamente parece que los chicos de Petite Games solo quedarían desarrollar una experiencia breve, sin mayores innovaciones, por lo que dicha ambición —o falta de la misma— se nota a leguas en el producto final.

La presentación del juego, más bien, sí vale la pena destacar. Las gráficas mezclan una estética totalmente retro (pixeles grandes, diseños cuadradrones) con colores y brillos tipo neón, lo cual le otorga un look muy peculiar e innegablemente atractivo. La música combina muy bien con la acción, y al ser un título extremadamente sencillo y poco exigente, corre muy bien tanto en el modo portátil de la Nintendo Switch, como en el dock para TV. La parte visual y técnica no son un problema, en pocas palabras; los controles y el gameplay tampoco lo son, de hecho El problema es la falta de variedad y su corta duración; tener un juego “corto y dulce” no es algo malo, en teoría, pero lo es cuando es así de corto.

“Super Destronaut DX” es una decepción. Tener una versión modernizada de “Space Invaders” no es una mala idea; el problema no está en la premisa o en la idea base, si no más bien en la ejecución. Las gráficas son atractivas y el gameplay está bien construido, pero el juego no tiene suficiente contenido ni suficientes innovaciones como para convertirse en una experiencia completamente satisfactoria. Cuando tu juego para Switch, por más retro y sencillo que sea, puede ser terminado en un par de horas o menos, y termina siendo menos divertido que la versión de hace más de veinte años, sabes que algo está mal.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Ratalaika Games.

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