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Si son fanáticos de los animales, es muy posible que se identifiquen bastante y la pasen bien con “Super Crush KO”. Pero eso sí —tienen que ser, específicamente, amantes de los gatos. Eso se debe principalmente a la premisa del juego, la cual será mencionada dentro de unas líneas. Lo que deben saber por el momento, sin embargo, es que “Super Crush KO” es un juego de acción increíblemente entretenido y visualmente atractivo, que a pesar de ser algo corto, debería satisfacer a los fanáticos del género… y de los gatos. Algo me dice que existen varios jugadores de la Nintendo Switch que pertenecen a ambos grupos.
En “Super Crush KO” uno controla a Karen, la dueña del adorable gatito Chubbz. Un día, sin embargo, dicha mascota es secuestrada por un misterioso personaje, lo cual obliga a Karen a pasar varios niveles enfrentándose a robots, todo para poder recuperar a su adorado felino. Se trata, pues, de una historia bastante absurda, pero como se deben imaginar, es todo parte de la propuesta. “Super Crush KO” es el tipo de juego que no debe tomarse demasiado en serio, y que más bien solo busca entretener al jugador con una narrativa exagerada, y un nivel de violencia que debería ser justificado por el objetivo principal de Karen. Después de todo, ustedes también destruirían a cientos de robots para rescatar a su gatito, ¿no?
No obstante, lo más interesante de “Super Crush KO” está en el gameplay. El juego se lleva a cabo como un platformer en 2D… pero con un mayor enfoque en el combate que en el plataformeo. Uno comienza solo con sus puños, pero a través de upgrades que Karen va obteniendo cuando utiliza máquinas expendedoras (obviamente), puede ir consiguiendo nuevos movimientos, desde ataques con rango, hasta un Twister Drill que le permite saltar de enemigo en enemigo en el aire, un ground pound, y por qué no, un rayo gigante. “Super Crush KO” no es un juego realista, así que los movimientos y ataques de Karen tampoco tenían por qué serlo.
“Super Crush KO” consiste de veinte niveles, y mientras uno los va atravesando, va aprendiendo como controlar mejor a Karen con estos ataques, aprovechando, incluso, la mecánica de esquivar, la cual se va haciendo más importante con el tiempo. Uno, además, puede ir formando combos con sus ataques, tratando de destruir a la mayor cantidad de enemigos seguidos posible, para así obtener una calificación final, y participar de los leaderboards. “Super Crush KO” no es el juego más difícil de la historia, pero sí se pone suficientemente retador hacia el final, lo cual, combinado con los jefes finales, debería ser suficiente para mantener ocupados a aquellos gamers que se adentren en esta absurda historia.
Los controles responden muy bien, felizmente, lo cual es de suma importancia en un juego como este —después de todo, el éxito que uno tenga en cada nivel, dependerá de los movimientos que uno haga, de cómo vaya esquivando los ataques de los enemigos, y de cómo vaya acumulando combos. Nuevamente, “Super Crush KO” no es un juego enfocado ni en la exploración ni en el backtracking (felizmente) —acá uno simplemente tiene que enfocarse en destruir a sus enemigos, ocasionalmente saltando de plataforma en plataforma, pero sin hacerse demasiadas bolas. Es en aquella simpleza, de hecho, donde radica la genialidad de “Super Crush KO” —es un juego fácil de aprender —de hecho, uno obtiene la mayor parte de upgrades relativamente rápido—, pero difícil de jugar realmente bien.
A nivel audiovisual, no tengo queja alguna. “Super Crush KO” corre sin mayores problemas en ambas modalidades de la Nintendo Switch, haciendo uso de un estilo visual innegablemente atractivo, lleno de colores pasteles y diseños de personajes bastante llamativos. Las animaciones son fluidas, el framerate nunca sufre de bajones, y los enfrentamientos con los jefes finales son apropiadamente épicos. Súmenle a eso la banda sonora llena de sintetizadores y los efectos de sonido satisfactorios, y no queda mucho qué reprocharle a “Super Crush KO” en lo que se refiere al apartado técnico. Se nota que los desarrolladores sabían lo que estaban haciendo, y por ende, se esforzaron en darle una identidad audiovisual muy propia al producto final.
“Super Crush KO” es de los juegos indie más divertidos que haya probado en un buen tiempo —un título que se enorgullece de su historia absurda, y que de hecho la utiliza para desarrollar una experiencia divertida y exageradamente adictiva. Sí, el juego es corto, y sí, se podría argumentar que podría haber incluido más modos de juego o upgrades. Pero lo que sí incluye funciona de maravillas, y por ende resulta en una experiencia que no se complica demasiado, y que más bien incita al gamer a jugar de manera rápida y furiosa, maximizando sus reflejos de Jedi. “Super Crush KO” es simplemente entretenido, un juego que debería llamarle la atención a cualquier persona que esté buscando una experiencia agresiva y sin embargo bienintencionada. Es una mezcla que en teoría no debería funcionar… pero que en la práctica terminó por encantarme.
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