Spirit of the North – Nintendo Switch (Análisis)

Estoy seguro que a muchos de nosotros nos gustan los juegos retadores. Ya saben; aquellos título que requieren del mucha concentración y hasta de reflejos de Jedi para poder ser vencidos. Sin embargo, de cuando en cuando, y especialmente en estas épocas —ya de por sí la cuarentena nos estresa bastante—, vale la pena animarse a probar un juego relajante. Ese es precisamente el caso de “Spirit of the North”, un título de exploración que no podría ser más… bueno, a falta de una mejor expresión, tranquilo. Todo en “Spirit of the North” está hecho de tal manera que uno no se estresa, lo cual puede servir como una suerte de antídoto para todo lo que está sucediendo en el mundo hoy en día. Considerando eso, hasta podría decirse que “Spirit of the North” no hubiera podido salir en mejor momento para la Nintendo Switch.

Si han visto los trailers de “Spirit of the North”, puede que el juego les haga recordar a “Journey”, por ejemplo…. y no se trata de una comparación fuera de lugar. De hecho, al igual que dicho título, se trata de un aventura cuya trama no es la más complicada o explícita del mundo. Está ahí…. pero no es lo más importante. En todo caso, deben saber que uno controla a un Zorro, el cual, acompañado por el Espíritu del Norte (¡ajá!) debe tratar de eliminar a la plaga que ha estado acabando con el mundo. Y la manera en que uno termina haciéndolo… bueno, prefiero no malograrles la historia, para ser honestos. Igual sería algo complicada de explicar. Basta con decir que “Spirit of the North” es un juego que transmite varios temas y avanza la narrativa de manera muy visual, dejándolo a uno con bastantes incógnitas, incluso cuando llega al final.

A nive de gameplay, “Spirit of the North” va directo al grano. Como mencionaba líneas arriba, se trata de un juego de exploración, en donde uno tiene que recorrer un mundo abierto para resolver distintos puzzles, los cuales deben ser vencidos para poder pasar a la siguiente área. En pocas palabras: el juego definitivamente incita a que uno se ponga a explorar cada rincón del mundo, pero igual cuenta con ciertos requerimientos para poder llegar hasta el final. Lo bueno, en todo caso, es que el Zorro cuenta con diferentes habilidades, las cuales resultan útiles tanto para la exploración como para la resolución de puzzles, y son bien explicadas a través de mini tutoriales. “Spirit of the North” es un juego relativamente abstracto y poco explícito, sí, pero nunca me dejó perdido ni mucho menos.

Aparte de eso, “Spirit of the North” también cuenta con algunos elementos ligeros de platforming, en donde uno tiene que saltar de plataforma en plataforma para, ya saben, explorar, o simplemente descubrir secretos. No se trata del sistema de platforming para fluido del mundo —de hecho, podría terminar por frustrar a algunos jugadores; hay que admitir que hubiera podido ser más preciso—, pero sirve para efectos de esta experiencia en particular. De hecho, esto, sumado a las habilidades que el Zorro obtiene, y la exquisita atmósfera de misterio que el juego logra desarrollar, convierten a “Spirit of the North” en una experiencia única, hipnotizante e innegablemente adictiva. El hecho de que uno puede jugar de manera relajada, a su propio ritmo y sin mayores apuros, pero que también pueda decidir cuando avanzar y resolver más puzzles, ciertamente ayuda a que “Spirit of the North” se sienta como algo distinto, que no da flojera jugar ni resulta exageradamente retador.

Aparte de lo ya mencionado, uno puede ser encontrando distintos bastones en varias de las áreas del juego, los cuales pueden ser llevados a los restos de los antiguos chamanes que vivían en este mundo post-apocalíptico. Esto, a su vez, sirve para liberar los espíritus de los chamanes, lo cual…. bueno, les mentiría si les diría que esto desbloquea algo, porque no tengo la más mínima idea. Esto se debe a que no llegué a reunir todos los bastones con todos los chamanes, pero me gustaría pensar que al final sirve de algo. En todo caso, se trata de un reto adicional que le otorga algo de variedad a la experiencia, especialmente considerando que puede ser extremadamente abstracta y algo lenta por momentos.

A nivel técnico, “Spirit of the North” es una mezcla de lo bueno, lo malo y lo feo. Muchos de los ambientes y las vistas que uno llega a observar durante su aventura lucen absolutamente hermosas; en serio, las locaciones son de lo mejor que el juego tiene para ofrecer. Pero me refiero a los escenarios más abiertos. Es cuando uno se acerca a ciertos elementos, especialmente en los escenarios más cerrados, que uno se da cuenta que “Spirit of the North” cuenta con varias texturas de baja resolución, y hasta plataformas que, por alguna razón, no tienen una buena detección de colisiones. Súmenle a esto un framerate que no siempre es consistente en el modo portátil de la Switch, y se puede decir que “Spirit of the North” es un juego frecuentemente bello, pero técnicamente inconsistente. ¡A ver si pueden arreglar algunos de sus problemas con parches!

“Spirit of the North” es ciertamente un juego único. Maneja una atmósfera palpable y logra desarrollar una intrigante historia de manera sutil, más que nada a través de lo visual. Y aunque se trata, en general, de una experiencia relajante, igual logra introducir ciertos retos de cuando en cuando, como para que uno no se duerma en sus laureles. No obstante, también cuenta con ciertas fallas técnicas —más que nada visuales y de framerate—, lo cual hace que la experiencia en general no sea la más fluida del mundo. Felizmente, en todo caso, no es algo que llene a arruinar el juego en general. “Spirit of the North” hace suficientes cosas bien, como para que valga la pena ser recomendado. De hecho, si están buscando un título relajante y algo zen en esta cuarentena, “Spirit of the North” es una irregular pero innegablemente original y divertida opción. 

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Merge Games.

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