Skypeace – Nintendo Switch (Análisis)

De vez en cuando, es posible encontrar alguna gema escondida en la eShop de la Nintendo Switch; un título que no hace demasiado ruido pero que termina siendo inesperadamente entretenido, especialmente considerando su precio. Ese es el caso de “Skypeace”, un juego tipo shooter (pero no realmente) que, a pesar de tener un precio de menos de 1 dólar (¡¡!!), me dejó pegado a la pantalla de mi consola híbrida por mucho más tiempo del que esperaba. Honestamente; he jugado títulos mucho más caros pero considerablemente menos satisfactorios en esta consola, por lo que realmente no hay excusa para no animarse a probar “Skypeace”. Después de todo, si es que por alguna razón no les gusta (y lo dudo)… ¡solo habrán perdido algunos centavos de dólar! Es un riego que vale la pena tomar.

Y si creen que me estoy enfocando demasiado en el precio… pues tiene sentido, ¿no? La eShop de la Switch está repleta de shovelware, incluso más que la biblioteca de juegos de la Wii, lo cual debería ser considerado como algún tipo de logro. Y en lo que se refiere a juegos baratos, especialmente aquellos que, nuevamente, cuestan menos de un dólar, resulta realmente complicado encontrar algo que valga la pena. Pero, contrario a lo que cualquier gamer podría creer, “Skypeace” vale la pena, por más de que, en términos generales, se siente como algo que podría haber salido para dispositivos móviles. Pero, ¿qué hay de nuevo en eso? Y además, prefiero jugar algo así, un juego que requiere precisión y velocidad por parte del jugador, en una consola como la Switch, y no tanto en un smartphone.

El concepto central de “Skypeace” es muy sencillo, pero está bien ejecutado. Se trata de un título que se lleva a cabo como si fuese un shooter horizontal en 2D, pero que no le permite disparar al jugador. Uno controla a uno de dos personajes, que vuela por la pantalla en una tabla, y que se dedica a esquivar enemigos, recolectando monedas y gemas mientras lo hace. Lo interesante es que uno solo puede mover a dicho protagonista en una cuadrícula de nueve posiciones, y que el personaje regresa automáticamente al medio si es que uno deja de presionar hacia una posición en específico. Esto convierte a “Skypeace” en una suerte de juego de esquivar, en donde los enemigos no pueden ser derrotados, solo… evitados. Lo más cercano a un arma que uno puede conseguir son ciertos power-ups, que le permiten ir más rápido a uno y agarrar todos los ítems, por ejemplo, o protegerse con un escudo.

Si suena algo simplista, es porque lo es, pero eso no quiere decir que no termine siendo entretenido y adictivo. Porque lo que “Skypeace” hace con esta premisa, es ejecutarla de manera rápida y furiosa, aumentando la velocidad a la que llegan los enemigos y las monedas con cada nuevo nivel. Además, resulta realmente satisfactorio mover al personaje de un lado a otro —hacia arriba y hacia abajo, en diagonal y horizontal— para agarrar monedas y gemas, las cuales contribuyen al puntaje que uno obtiene al final. “Skypeace” nunca se torna demasiado difícil; lo que hace, más bien, es desarrollar una curva de dificulta poco empinada, que premia al jugador por sus habilidades —más que nada sus reflejos—, sin castigarlo de manera injusta.

Ayuda, además, que “Skypeace” cuente con varios incentivos para seguir jugando, lo cual alarga la experiencia de manera eficiente. Uno puede obtener una de varias calificaciones en cada nivel, por ejemplo, siendo “S” la más elevada —dicha calificación depende de la puntuación que uno obtiene, y la puntuación depende de la cantidad de monedas y gemas que uno recoge. Todo está interconectado de manera lógica, lo cual lo motiva a uno a jugar cada nivel varias veces, para poder obtener el mejor puntaje posible. Adicionalmente, el juego cuenta con achievements muy específicos, lo cuales también motivan a uno a jugar varias veces, para poder obtener todos. Considerando —nuevamente— lo barato que “Skypeace” es, sus desarrolladores no tenían por qué incluir tanto contenido adicional… y sin embargo lo hicieron.

A nivel técnico, “Skypeace” está mucho mejor de lo que esperaba inicialmente. Los diseños tipo anime de los personajes principales solo aparecen en la pantalla inicial y, de cuando en cuando, cuando uno obtiene un ítem especial al jugar. El resto del tiempo, el juego utiliza un estilo gráfico pixeleado bastante atractivo, el cual logra desarrollar todos los niveles de manera vistosa, con un buen uso de la paleta de colores principal, y hasta animaciones simples, pero fluidas. El juego corre muy bien en ambos modos de la Nintendo Switch, además, lo cual es muy importante cuando se trata de una propuesta que le exige tanta precisión y hasta reflejos de Jedi al jugador. “Skypeace” es un título rápido, que sin embargo nunca se torna confuso o vertiginoso, ni en la pantalla del televisor, ni en la de la Nintendo Switch.

“Skypeace” es un juego que no puedo dejar de recomendar —no porque sea una obra maestra, comparable a los títulos AAA que salen con frecuencia en la Switch. Si no más bien porque, para lo que cuesta —¡menos de 1 dólar!—, está súper bien hecho, con harto contenido, buena variedad de niveles, controles precisos, y un estilo artístico muy vistoso. Realmente obtienes mucho más del valor monetario del juego, lo cual es rarísimo en una industria llena de productos que se devalúan muy rápido. No, no cuenta con un multi-player ni modos online ni una historia, pero lo que “Skypeace” sí hace, es distraer y entretener al gamer con una experiencia rápida y hasta adictiva. ¿Necesitan algo para matar el tiempo, quizás en la oficina del dentista, o en el autobús? ¡Pues “Skypeace” es una muy buena opción!