Sayonara Wild Hearts – Nintendo Switch (Análisis)

17

Sayonara Wild Hearts

$12.99
8.4

Historia

8.0/10

Jugabilidad

9.5/10

Inmersión

9.5/10

Gráficas

9.0/10

Dificultad

6.0/10

Pros

  • Visualmente hermoso
  • Gran banda sonora
  • Intrigante concepto
  • ¡Queen Laifah!
  • Sumamente original

Cons

  • Poca interactividad
  • Demasiado cort

La perspectiva que cada uno tenga de “Sayonara Wild Hearts” dependerá de lo que este buscando en un videojuego. ¿Disfrutan únicamente de los juegos de interacción máxima, con controles complejos, historias absorbentes, y horas y horas de gameplay? ¿O están abiertos a tener experiencias distintas, en las que la interacción no es lo más importante, y donde el tono es lo que termina por atrapar al jugador? Porque si están buscando una experiencia más bien tradicional, la pasarán mal con “Sayonara Wild Hearts”. Se trata, pues, de un juego de tono etéreo, en donde uno tiene acciones para realizar, sí, pero no son lo más importante del juego. Acá lo que vale es la parte visual y sonora, la cual termina por adentrar al gamer en un mundo musical y colorido, y por qué no, hasta emotivo.

No podría resumir la historia; simplemente seria un intento inútil. Lo único que puedo decir es que el juego comienza con una narración por parte de Queen Latifah (¡!), quien nos manda un mensaje relacionado a conceptos astrales o espirituales, o quién sabe qué. En realidad no importa. Lo que interesa es que uno controla a una chica que, al principio del juego, se despierta en medio de la noche en su cuarto para atrapar a una misteriosa hada (o al menos eso es lo que parece), para luego caerse de su casa (¡!) y comenzar a patinar en su skate a través de un mundo de neón. Sí, el juego en general es tan tostado como suena; no creo que tenga caso buscarle lógica alguna a la narrativa de “Sayonara Wild Hearts”. Déjense llevar por la experiencia, y no piensen demasiado en la historia que se está tratando de contar.

En todo caso, es en el primer nivel donde “Sayonara Wild Hearts” nos presenta el gameplay base que se manejará en el resto del juego. Uno controla a la chica en una perspectiva de tercera persona, utilizando los sticks para moverla de lado a lado (“acelera” automáticamente) y, ocasionalmente, el botón B para que salte. La idea es ir recolectando la mayor cantidad de corazoncitos posible, así como corazones más grandes e importantes, para acumular puntos y obtener un high score. Cada nivel tiene tres metas diferentes: un highscore de bronce, uno de plata, y uno de oro. Lógicamente, mientras uno obtenga una mayor cantidad de puntos, llegará a una mejor meta.

Y en realidad… eso es todo. “Sayonara Wild Hearts” no es un juego que se haga demasiadas bolas. Maneja un concepto sencillo —a nivel de gameplay— pero bien realizado, el cual es presentado de diferentes maneras a lo largo de los niveles que comprenden el juego. Comenzamos con la chica en un skate, sí, pero una vez que se convierte en superheroína (con máscara y todo), se involucra en niveles donde tiene que manejar una motocicleta, caer por los cielos, y por qué no, hasta meterse en una realidad virtual. El gameplay y los controles se mantienen siempre igual, de vez en cuando agregando un elemento tipo juego de ritmos, en donde un tiene que apretar el botón B al ritmo de la música, y en el momento en el que el juego le indica. No es demasiado complicado, pero al menos le otorga un poco de variedad a la experiencia.

Porque, al final del día, “Sayonara Wild Hearts” no es un título particularmente retador. De hecho, me resultó bastante fácil obtener, como mínimo, el rango plata en la mayoría de niveles, y hasta el rango oro en muchos de ellos. Obtener una gran cantidad de puntos en cada nivel es bastante sencillo, y hasta los momentos que lo obligan a uno a presionar el botón B al ritmo de la música no son particularmente difíciles —de hecho, hasta me animaría a decir que el juego te perdona cuando los reflejos no te funcionan tan bien como deberían. Esto se debe a que “Sayonara Wild Hearts” no está interesado en patearte el trasero; al enfatizar los aspectos visuales y sonoros, prefiere que tengas una experiencia más bien relajada, en donde, sí, tengas que usar tus reflejos para pasar los niveles, pero sin que llegues a frustrarte o tirar la Nintendo Switch a la pared.

Porque sí vale la pena mencionarlo: “Sayonara Wild Hearts” es un juego hermoso. Las gráficas no son complejas, pero el estilo artístico en 3D, con fondos negros y elementos con colores de neón —verdes, azules, morados, lilas—, hace que “Sayonara Wild Hearts” luzca verdaderamente impresionante, haciendo énfasis en la personalidad de los niveles y los personajes. Las animaciones son ridículamente fluidas, tanto en los movimientos de la protagonista como en las peleas y los bailes que tiene con otros personajes, y la música… digamos que pronto me bajaré el soundtrack. Haciendo uso de temas electrónicos y canciones con coros femeninos bastante atractivos, “Sayonara Wild Hearts” hace que uno quiera jugar cada nivel con la música a todo volumen, disfrutando de la experiencia en general, y adentrándose en un mundo de baile, movimiento, y mucho color.

Sí, sí, “Sayonara Wild Hearts” es un juego corto, lamentablemente —no me tomó más de un par de horas el llegar hasta el último nivel. Y sí, como mencionaba líneas arriba, tampoco se trata de una experiencia particularmente retadora. Pero al menos viene con un poco de contenido adicional, como para que los jugadores un poco más exigentes no se aburran. Por ejemplo, uno puede jugar todos los niveles del juego de un porrazo, como si estuviese experimentado una película. Esto hace que la historia tenga un poquito más de sentido, y que la narrativa se sienta menos fragmentada. Y también están las adivinanzas del zodíaco, que son algo así como Achievements pero mucho más… crípticos.

Me quedé pegado a “Sayonara Wild Hearts”; no puedo negarlo. Se trata de una experiencia distinta, la cual enfatiza el lado sonoro y visual por el de la jugabilidad; por ende, no se trata de un juego para todos, si no más bien para aquellos que estén dispuestos a jugar algo un poquito más relajado, y que sin embargo te meterá en un mundo del que no querrás salir. Con sus atractivas gráficas de neón, animaciones de primer nivel, historia difícil de entender, y banda sonora adictiva, “Sayonara Wild Hearts” es uno de los juegos más originales que haya probado en mucho tiempo. Si todo lo que he escrito en el presente texto suena como algo que podría gustarte, definitivamente tienes que probar “Sayonara Wild Hearts”. Si lo haces con la mente abierta, es muy probable que la pases de lo lindo.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Annapurna Interactive.

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