Un pequeño niño solía divertirse de manera poco usual. Solía salir a recolectar insectos; era su pasatiempo favorito. Sus compañeros se burlaban de él, ¿quién se divierte buscando bichos? Recolectaba de todo tipo: grandes y pequeños; largos y cortos; simples y extraños. Ese niño vivía en una zona rural de Tokyo: Machida. Ese niño es ahora un adulto. Ese niño se llama Satoshi Tajiri. La afición de su infancia caló tanto en sí que fue inspiración para el desarrollo de uno de los videojuegos más importantes de la historia: Pocket Monsters o, como todos lo conocemos, Pokémon.
Es evidente que Pokémon es una de las tantas sagas de videojuegos que no solo logró perdurar hasta ahora, sino que logró conquistar a jóvenes de distintas generaciones y se consagró como el favorito de muchos. Sin embargo, ¿cuáles son los factores para tal popularidad?, ¿qué mecánicas implementa el juego que resultan ser llamativas para el jugador?, y ¿es Pokémon tan buen juego como muchos proclaman? En este ensayo, se va a realizar un análisis de los primeros juegos de Pokémon, en particular, los que llegaron a los Estados Unidos en el año 1998. Este va a consistir en un análisis mecánico y narrativo; y se verá cómo conectan estos 2 elementos que son vitales al momento de disfrutar un videojuego. Sin más preámbulo, comencemos.
Pokémon es un RPG por turnos. En este, seguimos la historia de un joven en busca de ser un maestro Pokémon y, para alcanzar su meta, captura a una gran diversidad de estos para lograr enfrentar los obstáculos que se le avecinan. Este título apela al concepto de “hogar”. Es un juego al que volvemos a acudir cada vez que buscamos un entretenimiento asegurado y con el que nos sentimos más cómodos. Por ello, el apelativo de “hogar”: sabemos que podemos volver a él indudablemente cada vez que buscamos un descanso y entretenimiento seguro entre tantos títulos que nos abruman, porque no sabemos si elegir el de aquí o el de allá.
Su diseño es la base que sostiene al juego y la que nos brinda una gran satisfacción al momento de encender la consola para comenzar a jugar. Sin embargo, ya se habían desarrollado juegos exitosos antes de que este saliese al mercado: Final Fantasy, Chrono Trigger, Super Mario Bros, The Legend of Zelda, entre otros grandes títulos. Entonces, ¿qué diferenció a este juego de los otros?
Hazte con todos
150 pokémones (151 considerando a Mew), 15 tipos distintos y 164 movimientos son los recursos que el juego ambientado en la región de Kanto ofrece para que el jugador se abra paso a través de las adversidades del juego. Las distintas combinaciones que el videojugador puede escoger para construir su equipo son sumamente grandes. Además, cada Pokémon es distinto al otro, no solo los que son de distintos tipos, sino que, entre los del mismo tipo, también pueden aprender movimientos únicos o poseer características únicas.
Por ejemplo, Nidoking y Nidoqueen aparentan ser iguales a primera vista, pero un análisis más detallado revela algunas diferencias entre ambos. Por un lado, Nidoking resulta ser un Pokémon más ofensivo, en el cual resaltan sus estadísticas de ataque y velocidad; y esto se observa, además, en el ataque que aprende al nivel 23 que es “Golpe”, el cual se destaca por propiciar 2 o 3 ataques de alta potencia, pero que dejan confundido al usuario al final. Se puede conseguir derrotar a un adversario altamente defensivo, a costa de quedar confundido: es un trato razonablemente justo. Por otro lado, Nidoqueen se destaca por ser un Pokémon más defensivo en la que resaltan sus características de salud y defensa; asimismo, “Golpe Cuerpo”, el ataque que aprende al nivel 23, calza bien con este, ya que ocasiona buen daño, no tanto como “Golpe”, pero cabe la posibilidad de que el enemigo quede paralizado, lo cual resulta ventajoso para Nidoqueen, ya que generará bastante daño al rival, aprovechando la prioridad de ataque y la posible inamovilidad del rival. Como se puede observar, son 2 pokémones que aparentan ser similares, pero que cada uno ofrece una experiencia de juego completamente distinta: uno orientado a la ofensiva y el otro, a la defensiva. Esta variedad de opciones enriquece la experiencia, brindando a cada jugador una vivencia única en cada partida; y evitando que nuestra travesía a lo largo de la región de Kanto se vuelva monótona y repetitiva.
No obstante, los pokémones no son los únicos recursos del juego, ya que también existen una cierta variedad de objetos. Desde los que son indispensables, como pociones o pokebolas, hasta elementos que ayudan a que tus compañeros se vuelvan más fuertes, como las piedras evolutivas o el repartir experiencia, estos se introducen como un apoyo al jugador para alcanzar sus metas. Dichos bienes se adquieren comprándolos, encontrándolos o siendo ofrecidos por algún NPC con el que nos topemos por el camino. No obstante, la única forma de conseguir elementos que resultan valiosos en la aventura es investigando cuevas o bosques; o cumpliendo con ciertos requisitos que los NPC’s colocan para obtener dicha materia. Esto ofrece un desafío al jugador, incitando a este a explorar y conseguir los ítems necesarios para ganar el premio mayor. Nunca se debe olvidar que el reto es vital para disfrutar el juego, ya que, si este es demasiado condescendiente con el jugador, el mismo se podría terminar aburriendo.
La maleta, ese lugar que se encarga de cargar con todos nuestros bienes, es un elemento que se debe de administrar sabiamente. Recordemos que el juego salió para la Game Boy: una consola bastante limitada si se compara con las portables de la actualidad. Por ello, el espacio de nuestro maletín también era bastante reducido. Es por este motivo que su organización resulta vital para elegir entre los objetos a llevar y los que dejar en la computadora.
La meta: Ser siempre el mejor
Comenzamos la historia con un joven; un joven con ansias de vivir aventuras. Un joven con la meta de ser el mejor entrenador pokémon. Ni bien salimos de casa, conocemos al que va a ser nuestro rival; es alguien energético y orgulloso; y será nuestro motor para demostrar que realmente eres un maestro Pokémon. El profesor Oak, aquel que se dedica al estudio de las criaturas que habitan este mundo, es el encargado de entregarnos a nuestro primer compañero y el que marcará nuestro despegue a un mundo por descubrir. Esta es una manera perfecta de iniciar una aventura: no solo es la motivación del propio jugador la que promueve a iniciar el viaje, sino que la emotividad de nuestro competidor y el hecho de que el mismo profesor que se encarga de estudiar los pokémones sea el que nos entregue al primero nos incentivan a comenzar el juego.
A lo largo de nuestro viaje, nos topamos con el malvado equipo Rocket: una banda de criminales que busca la dominación del mundo a través de los pokémones. Nosotros, al ser jóvenes, no nos veríamos inmiscuidos en los asuntos de este grupo; sin embargo, ellos constantemente se cruzan en nuestro camino y nos impiden proseguir, como en el monte Luna, cuando intentamos llegar a ciudad Celeste, o en pueblo Lavanda, cuando requerimos del Sr. Fuji, que se encuentra aprisionado en la Torre Pokémon, para que nos entregue la Pokeflauta. Durante estos conflictos, el líder Giovanni se nos presenta un par de veces para detenernos en nuestros intentos de frenar su avance. En sus apariciones, él demuestra porqué es la cabeza del equipo Rocket. Sin embargo, el encuentro más importante es en el último gimnasio cuando descubrimos que él es el líder; nuestro último obstáculo para llegar a la liga. Si al inicio este conflicto no era relevante para nosotros, ahora que nos encontramos con Giovanni como el pináculo de los líderes de gimnasio de la región de Kanto, estamos más que determinados a acabar con sus planes en este último combate. Simplemente un increíble cierre para este arco del equipo Rocket.
Por último, no debemos de desviarnos de nuestra meta: ser el campeón de la liga de Kanto. El camino fue largo y sinuoso, pero todo lleva a este momento. Cada miembro de la élite cuatro es tenaz y habilidoso. Estos representan un gran desafío y solo con la experiencia obtenida en el transcurso de la aventura es que somos capaces de enfrentarlos. Y, cuando creímos haber vencido al campeón de la liga y, de este modo, nos coronábamos como el mejor entrenador, es que este nos informa que falta una piedra más: nuestro rival. Cada encuentro con él era impredecible y suponía, muchas veces, una victoria del otro bando. No obstante, ya no hay sorpresas y estamos preparados para este último enfrentamiento. Y con esta batalla final se da cierre a una gran aventura. La historia completa conecta con el jugador: todos tenemos en algún momento una meta y, a lo largo de nuestro camino para alcanzarla, nos encontramos con impedimentos que debemos afrontar para que, al final, obtengamos la recompensa mezclada con la carga emocional del esfuerzo invertido para conseguirla.
La senda a recorrer
Tanto la narrativa como la jugabilidad se juntan para crear la ludonarrativa. Al momento de crear un RPG se deben seguir unos estándares para asegurar una buena obra: un buen contenido, representado por las mecánicas; y una forma, representada por la narrativa. Y esto, ¿cómo se refleja en el juego?
Aunque no parezca, Pokémon marca una dificultad al inicio del juego, dependiendo del compañero que se ha elegido. Por ejemplo, si se escoge a Bulbasaur, estás jugando en la dificultad fácil, ya que, en los 3 primeros gimnasios, este Pokémon representa una ventaja frente a todos, ya sea ofensiva o defensiva. Por otro lado, si se juega con Squirtle, estás jugando en dificultad media, porque presentas una ventaja de tipo en el primer gimnasio, una neutral en el segundo y una desventaja en el tercero. Por último, jugar con Charmander implica jugar en la dificultad más alta, pues se encuentra en desventaja en el primer y segundo gimnasio; y es neutral en el tercero. Es, por ello, que las opciones que el juego ofrece junto con la elección del jugador predisponen la forma cómo uno toma decisiones en el transcurso de la aventura.
La misma trama impulsa al jugador a continuar y justifica sus acciones. Llegas a ciudad Celeste y tienes que cruzar el puente para llegar a la casa del científico Bill; en ese puente se encuentran varios entrenadores y, al final, un miembro del equipo Rocket que busca reclutarte en sus filas. Por lo tanto, la única forma para llegar a tu objetivo es enfrentar a los oponentes que se interponen, lo cual concuerda con la meta que te has propuesto: ser el mejor entrenador y debo demostrarlo al derrotar a mis contrincantes. Este es un buen ejemplo de cómo concuerdan la trama, tus acciones y tus objetivos.
¿Vale la pena ser maestro Pokémon?
La primera generación de Pokémon dio inicio a un universo basado en esta saga: anime, manga, juego de cartas, peluches y una larga lista de productos. Es evidente que estos primeros juegos fueron importantes en su momento y, a pesar de que han envejecido mal, el peso que tuvieron en su tiempo es lo que los conserva como una de las bases en el mundo de los videojuegos que influyeron en el RPG por turnos moderno.
Unos escenarios decentes para la era, una banda sonora maravillosa y una ludonarrativa bien construida son las razones por las cuales esta primera generación de Pokémon es una vivencia que se debe probar, bajo mi punto de vista, al menos una vez. Así que, ¿vale la pena ser un maestro Pokémon? Derrotar a organizaciones malvadas mientras te vas demostrando a ti mismo en cada enfrentamiento cuánto has crecido como entrenador hasta convertirte en el gran campeón de la región de Kanto es una experiencia emocionante y maravillosa. Sí, sí lo vale
