[OPINIÓN] Zelda: Ocarina of Time ¿El mejor juego de la historia?

52

 

Considerar a un título “el mejor juego de la historia” o calificativos similares es bastante debatible, pero es innegable para casi cualquier jugador, que The Legend of Zelda: Ocarina of Time es un extraordinario juego, que sentó precedente y las bases para muchísimos títulos de la actualidad. Y sí, eso es innegable.

 

Ahora, que algunas personas (como yo) lo consideren el mejor de la historia de los videojuegos, como dije antes, es discutible. Y eso lo digo porque Zelda OOT tiene prácticamente todo lo que un buen juego debería tener, historia inmersiva, gameplay perfecto, diversidad en armas y artilugios que puedes utilizar, un gran héroe y un apartado audiovisual envidiable para la época. Y es que Ocarina lo tiene todo y lo mejor de esto es que cada cosa encaja perfectamente entre sí, pero no me voy a poner técnico ni mucho menos, ya que este artículo es para hablarles de mi experiencia personal con este título.

 

 

Todo comienza más o menos a finales de los 2000’s. Recuerdo que me habían regalado el Nintendo 64 hace unos meses y solo tenía F-Zero X y 1080° Snowboarding por lo que era hora de conseguir un juego más. Era una época diferente, por lo que no había internet donde leer análisis o ver las listas de los más vendidos o “los mejores juegos del 2000”, por lo que tenía que acudir a otras fuentes.

 

Recuerdo que en ese tiempo compraba las revistas Club Nintendo, pero como acá llegaban muchísimo tiempo después, tampoco era una opción para que me den una idea sobre qué cosa comprar. Por lo tanto, lo único que podía hacer era consultarles a mis amigos. Mi problema era que la mayoría de ellos tenían el PS1 y jugaban Winning Eleven 3, por lo que no tenía mucho de donde escoger. Para mi suerte, tenía un amigo que compartía mi afición por los buenos juegos y por la gran N, además que tenía una Nintendo 64 al igual que yo, así que fui por su recomendación.

 

Recuerdo claramente que ni bien le pedí su recomendación, su respuesta fue: ¡ZELDA! Hasta ese momento yo no había escuchado mucho de ese juego, tampoco de la saga. Y si, deshonra para mí, ya que tenía una SNES y no había jugado el Zelda de esa consola tampoco. Era bastante chibolo y no sabía mucho de videojuegos tampoco, así que no me juzguen. Además que, como comente antes, no había mucha información de donde escoger.

 

La cosa es que mi amigo me comentó un poco del juego, y lo contaba con tanto entusiasmo y emoción que rápidamente llamo mi atención. Hasta ahora agradezco que me hayan recomendado ese juego, ya que gracias a eso conocí la saga más grandiosa que he jugado y al héroe que más cariño le tengo: Link.

 

 

Y bueno, el juego ya estaba decidido, ahora solo faltaba adquirirlo. Como ya conté, era muy chico y no tenía dinero, por lo que tendría que  recurrir a buscar a alguien que me lo regale. Los que me han leído antes, sabrán que tengo un abuelito que me regalaba cosas, precisamente él fue quien me compro mi Nintendo 64, así que recurrí a él.

 

Justamente ya se acercaba la navidad, así que mi petición iba a ir por ahí, pedirlo como regalo de navidad. Recuerdo que se lo pedí sin muchos rodeos y me dijo: ya, para navidad. Si bien es cierto, la navidad estaba cerca, pero faltan casi 2 meses para esta. Por lo que ya me habían contado, estaba bastante impaciente por tenerlo así que utilice las frases que todo chico uso alguna vez: por favor cómpramelo, no te pediré más, ya no quiero nada para navidad, solo quiero ese juego, etc. Menos mal esto funcionó y mi abuelito accedió.

 

Me acuerdo que fuimos a las tiendas por departamento el siguiente fin de semana a buscar el juego, pero lastimosamente no lo encontramos. Es más, ni conocían de que les hablaba, y como yo tampoco tenía mucha información del juego, no podía darles más características, por lo que no compramos nada. Pero aún no todo estaba perdido, quedaba un lugar, en ese entonces más peligroso que ahora, al cual podíamos acudir y en donde cabía la posibilidad de que lo encontráramos. Si amigos, saben de qué hablo: Mordor.

 

Y nos dirigimos hacia allá, en búsqueda del anhelado juego. Para sorpresa mía, los primeros stands en los que preguntamos, tampoco conocían el juego. Todos me decían: Mario, Mario Bros, Mario carritos. Estaba perdiendo la fe y mi abuelo perdiendo la paciencia (si, él es muy impaciente), por lo que tenía que encontrarlo ya. Claramente recuerdo que llegamos a un stand donde preguntamos por el juego e inmediatamente la persona que nos atendía dijo: claro que lo tengo, espérenme un momento. Los minutos que estuvimos esperando se me hicieron larguísimos y a mi abuelo también, porque ya estaba poniendo cara de amargo. Muchos se sentirán identificados cuando sus papás o abuelos o alguien mayor se desesperaba cuando los llevábamos a comprar algo.

 

El vendedor llegó con el juego y ni bien vi el arte de la caja me enamoré, ese escudo y esa espada eran hermosas, no podía esperar para jugarlo. Compramos el juego y con las mismas nos fuimos, estaba muy emocionado.

 

 

Y lo demás ya es historia, comencé la saga más hermosa que he jugado, conocí a personajes que hasta el día de hoy me acompañan, peleé junto con ellos para rescatar a una princesa y salvar al mundo. Y desde ese momento me volví fan, jugué, y sigo jugando, cada juego que salió de la saga y la verdad es que agradezco a ese amigo que me recomendó el juego, a mi abuelo que me lo regaló y a los genios detrás de esta gran franquicia de videojuegos por crear tan hermosa historia. GRACIAS A TODOS POR ZELDA, EN SERIO GRACIAS.



Comentarios
Loading...