Legends of Amberland: The Forgotten Crown – Nintendo Switch (Análisis)

Sí, sí, sé que los juegos que apelan a la nostalgia son extremadamente comunes en la eShop de la Nintendo Switch, pero es precisamente por eso que resulta importante el poder diferenciar os buenos títulos, que de verdad entienden la época a la que hacen referencia, de aquellos que simplemente se están aprovechando de una moda. Felizmente, “Legends of Amberland: The Forgotten Crown” pertenece al primer grupo. Se trata, pues, de un dungeon crawler bien a la antigua, con gráficas pixeleadas, elementos narrativos fantásticos, y gameplay que estoy seguro remontará a más de un gamer a la década de los 90. No se trata de la propuesta más original del mundo, pero está lo suficientemente bien realizada como para que termine satisfaciendo, incluso a aquellos que tengan un montón de experiencia con este subgénero.

La trama de “Legends of Amberland: The Forgotten Crown” es suficientemente interesante. Uno controla a un party de hasta siete héroes, quienes tienen que buscar la Corona Ambar, la cual se supone le pertenece al Rey, y que está siendo buscada por los Ogros, quienes se preparan para una invasión. Dispuestos a acabar con sus enemigos, nuestros protagonistas tienen que encontrar dicha corona, ya que se supone es un objeto de inmenso poder que seguramente los ayudará a ganar la guerra. En el camino, uno se encontrará con una gran variedad de lugares en Amberland, desde castillos hasta cavernas y mazmorras, así como enemigos, desde bichos gigantes hasta imponentes dragones.

Como mencioné líneas arriba; no se trata del concepto más original del mundo, pero para efectos del la experiencia que se está tratando de desarrollar en este juego, funciona. Después de todo, incluso a nivel narrativo, se trata de un regreso a épocas más simples, en donde todo lo que uno tenía que hacer en un RPG era tratar de salvar al mundo. Y además, sirve como una excusa para incluir toda suerte de criaturas, personajes y locaciones arquetípicas del género fantástico; de hecho, considerando que “Legends of Amberland: The Forgotten Crown” es un juego indie, se trata de una propuesta innegablemente ambiciosa, la cual cuenta con un mundo abierto bastante grande, lleno de diferentes ambientes, desde pantanos hasta bosques y aldeas. Puede que sea más fácil programar un mundo así cuando se está manejando una estética old-school, pero igual es de admirarse.

Sin embargo, y considerando que los creadores estaban tratando de emular juegos de hace casi 30 años, sorprende el que incluyan elementos más modernos. La manera en que uno tiene que ir manejando sus ítems, por ejemplo, es menos complicada de lo esperado, utilizando atajos que no se veían en los títulos para Super Nintendo o Sega Genesis. También existe la opción de desbloquear fast travel, por ejemplo, si es que uno no quiere ir a pie a todas partes. Y si uno decide crear a su party desde cero, las opciones de customización son sorprendentemente detalladas, por lo que los personajes pueden terminar siendo extremadamente diferentes a los que vienen por default con el juego. Al parecer, los desarrolladores entendieron la importante diferencia entre crear algo nostálgico, y desarrollar algo simplemente anticuado.

Por otro lado, a comparación de otros RPGs, me gusta la manera en que “Legends of Amberland: The Forgotten Crown” esta desarrollado de tal forma que puede ser disfrutado en sesiones cortas de juego. Es cierto que, si se juega en la dificultad más elevada, es posible que el juego termine durando unas 30 horas o un poquito más, pero si uno se considera como un gamer más casual, con menos tiempo libre y más responsabilidades laborales o personales, es posible jugar “Legends of Amberland: The Forgotten Crown” sin mayores presiones. No es que sea un título fácil, pero tampoco es tan hardcore como para alinear a los jugadores anteriormente mencionados; el juego maneja un delicado balance entre lo complejo y lo simplista —consideren, si no, el que todos se muevan por turnos y de loza en loza—, y no lo hace mal.

A nivel técnico, “Legends of Amberland: The Forgotten Crown” es un juego bastante atractivo. Lógicamente, maneja una estética retro, en donde se favorece el pixel art por sobre los diseños en 3D más complejos. Por ende, termina luciendo como un juego perdido de los años 90, con diseños de personaje bastante atractivos y coloridos, sprites de buena calidad, y mazmorras que de verdad da gusto explorar —después de todo, se trata de un dungeon crawler. A nivel sonoro, “Legends of Amberland: The Forgotten Crown” no propone nada revolucionario, pero nuevamente, entiende el tipo de composiciones y efectos que se hubieran utilizado hace más de veinte años. Y al ser un juego poco exigente, corre sin mayores problemas tanto en el modo portátil de la Nintendo Switch, como en el dock para televisión.

“Legends of Amberland: The Forgotten Crown” es todo lo que uno debería esperar de un dungeon crawler y RPG nostálgico. Las gráficas son bien a la antigua, al igual que el diseño de sonido y la banda sonora; la trama es simple pero suficientemente épica, las mazmorras están bien diseñadas, y el juego cuenta con una gran variedad de locaciones, como para que uno sienta que está mandando a su party en una travesía de épicas proporciones. El juego no revoluciona el género, pero no tiene por qué hacerlo; es cumplidor, está bien hecho, y logra entretener al jugador por 20 horas o más. Si son fanáticos de este tipo de propuestas, tienen que animarse a probar “Legends of Amberland: The Forgotten Crown”; ¡se sentirán como en casa!

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Pineapple Works.

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