Kill it with Fire – Nintendo Switch (Análisis)

Arañas. Algunas personales le tienen fobia a estos arácnidos, mientras que otras simplemente le tienen asco. Sin embargo, no muchos son fanáticos de las arañas… a menos que estemos hablando del Hombre Araña, o algún personaje de ese estilo. Por supuesto, eso no quiere decir que tengamos que asesinar a cuanta araña se nos cruce en el camino —son seres vivos, parte de al cadena alimenticia, y aunque algunos no lo sepan, bastante útiles, también, a la hora de atrapar o deshacerse de otros bichos. Sin las arañas, probablemente las cosas estarían mucho peor de lo que ya están.

Lo cual no quiere decir que no podamos matarlas en un videojuego, claro está.

Porque esa es la premisa de “Kill it with Fire” para la Nintendo Switch: matar arañas. Y para ello, nos adentramos en varios niveles, cada uno con diferentes cantidades y tipos de arañas, así como objetos o armas que podemos utilizar para matarlas. Se trata, pues, de una premisa engañadoramente sencilla, la cual sin embargo es desarrollada de manera increíblemente exagerada, como si estas arañas virtuales fuesen la plaga mas detestable y desesperante del mundo. Uno termina usando todo tipo de objetos para acabar con ellas, aparentemente, sin que al personaje principal le importe la destrucción de sus alrededores. Aquí, lo importante es que las arañas se mueran. ¿Lo demás? Pues… meh.

“Kill it with Fire” se lleva a cabo como una suerte de first person shooter. Al comenzar, uno se encuentra en el interior de una casa, y el juego hace un buen trabajo a la hora de explicar las mecánicas básicas, enseñándole al jugador a agarrar objetos, mirarlos por todas partes, y hasta interactuar con puertas y otros ítems. Pero rápidamente vemos a nuestras primeras arañas, y se nos da un portapapeles con todos los objetivos que tenemos que cumplir para poder descubrir más arañas, encontrar nuevas armas, y hasta desbloquear puertas cerradas que nos permiten entrar a nuevas áreas de esta primera casa. Se trata de una excelente manera de introducir al jugador a las mecánicas principales de “Kill it with Fire”, así como al sistema de progreso del resto de niveles.

Porque ese es el chiste de “Kill it with Fire”: ir a diferentes lugares, matar arañas, desbloquear nuevas áreas, conseguir armas cada vez más poderosas y exageradas (desde pistolas hasta lanzallamas y, por qué no, bombas), y volver a repetirlo todo. Es un bucle de gameplay que resulta extremadamente divertido y satisfactorio en sesiones cortas de juego, pero que podría llegar a ser ligeramente repetitivo si es que no se pasa demasiadas horas jugando. Porque, a pesar de que “Kill it with Fire” incluye un modo llamado Battle in the Arachno-Gauntlet, en donde uno tiene que matar cierta cantidad de arañas en un tiempo limitado, igual todo se termina sintiendo más o menos igual. Y aunque, también, el juego va introduciendo objetivos cada vez más absurdos, algunos de ellos poco relacionados al asesinato de estos arácnidos, igual uno termina haciendo más o menos las mismas cosas.

Siendo justos, sin embargo, es precisamente por eso que el desarrollador de “Kill it with Fire” (¡sí, es una sola persona!) debe haber elegido ella formato de first person shooter para el juego. Así como en un ejemplar tradicional del género, uno se la pasa matando enemigos y monstruos y personas, acá uno se la pasa matando arañas. Es sencillo, aunque por momentos algo frustrante. Ya que, como se deben imaginar, las arañas se mueven básicamente por el piso, y matarlas con armas de poco alcance puede terminar siendo muy impreciso. Es por eso que la primera que vez uno utiliza el lanzallamas, lo encuentra tan divertido. Y finalmente conseguir gasolina para dicha arma no es taaaan complicado. “Kill it with Fire” funciona mejor cuando le da rienda suelta al jugador, otorgándole toda suerte de recursos para acabar con nuestros enemigos de ocho patas… pero puede llegar a ser algo desesperante cuando le quita dichos recursos.

Considerando que “Kill it with Fire” fue desarrollado por una sola persona, se trata de un producto bastante completo, cumplidor, incluso, a nivel técnico. Las gráficas hacen un buen uso de los colores fuertes y de geometría básicas, carentes de texturas complejas pero llenas de detalles, para desarrollar un mundo caricaturesco pero reconocible. Los efectos de sonido, así como el ocasional tema musical, ayudan a que las arañas de verdad den asco… ¡nada más perturbador que encontrar una pegada a la parte de atrás de un objeto que uno recoge! Y aunque sí me encontré con pantallas de carga algo extensas y uno que otro error de framerate, tampoco puedo decir que “Kill it with Fire”corra mal en la Nintendo Switch. Me imagino que debe ser mejor en la PC, pero tampoco es que sea una experiencia insufrible en la consola híbrida de la Gran N. Es más, por ahí que mejora con algunos parches en el futuro cercano… ¡o al menos eso espero!

“Kill it with Fire” es un juego con una gran premisa, que a pesar de ser algo inconsistente, igual termina cumpliendo la mayor parte de sus cometidos. Sí, las gráficas son sencillas, el performance técnico podría ser mejor, y los modos de juego son extremadamente limitados, pero si uno comienza a jugar sabiendo en lo que se está metiendo, es probable que la pase bien (pero en sesiones cortas de juego). “Kill it with Fire” es un título tipo arcade bastante entretenido, exagerado y absurdo, y un logro considerable, tomando en cuenta que fue desarrollado únicamente por una persona. Si todo lo que quieren es matar bichos, usar armas de todo tipo, y apagar sus respectivos cerebros por unos minutos, se divertirán con “Kill it with Fire”.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por tinyBuild Games.

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