Happy Birthdays
$39.99
Pros
- Innegablemente ambicioso
- Bastante contenido
- Gráficas coloridas y tiernas
- Sensación de libertad
- Música tranquila y relajante
Cons
- Demasiado simple
- Muchos tiempos de espera
- Faltaron opciones
No podemos negar que “Happy Birthdays” —un port mejorado de “Birthdays: the Beginning” para PlayStation 4— es un juego ambicioso. Después de todo, el concepto central es de la creación de vida: un toma el control de un ser —similar a un super héroe al más puro estilo de Ultra Man, por alguna razón— que puede modificar el desarrollo de diferentes formas de vida, comenzando por los dinosaurios, obviamente, hasta seres más avanzados y culminando, previsiblemente, en los humanos. Hay mucho que se podría hacer con una premisa como esta, por lo que no resulta sorprendente el que “Happy Birthdays” sea, fin de cuentas, una ligera decepción.
En todo caso, siempre preferiré un videojuego —o película o novela— que peque de ambicioso, que cualquier producto que simplemente no tenga ambición alguna. Yasuhiro Wada, el creador de la serie de videojuegos de “Harvest Moon”, ha desarrollado algo innegablemente único, un producto que le da mucho poder al gamer, y que de cuando en cuando, lo hace sentir como un verdadero dios, o al menos, como un niño que está comenzando a aprender como ciertas cosas funcionan en el mundo. Esto último, lamentablemente, hace que el juego sea demasiado simple por momentos.
Además, a pesar de que he mencionado un personaje tipo súper héroe y toda la cuestión, cabe resaltar que el juego no hace mucho con esta premisa. De hecho, el principal foco está en el gameplay, por lo que no les sugiero concentrarse demasiado en las motivaciones del protagonista, las razones por las que está ahí, o por las que ha obtenido el poder de manipular la vida. Lo único que tenemos que saber es que una nota escrita por su abuelo lo guío a una cueva, en donde se convirtió en un hombre espacial de traje rojo, capaz de alterar cualquier terreno a través de un prisma llamado Navi. Eso es todo.
El otro problema, más bien, es que para ser un juego enfocado en el gameplay, este es exageradamente simple. No bromeaba cuando dije que el poder del protagonista es manipular cualquier terreno; uno utiliza un botón para hacer crecer cualquier pedazo de tierra, y otro botón para hacer que baje. Si uno baja, puede crear océanos, y si uno sube, puede crear cerros y montañas. También puede manipular la temperatura de los terrenos que está creando… y eso es, básicamente.
Evidentemente el tipo de vida que vaya creándose dependerá del terreno que uno vaya construyendo. Al comienzo, los organismos unicelulares aparecen en terrenos más calientes, mientras que uno va avanzando, ciertas criaturas aparecen en terrenos con otras temperaturas. No hay duda de que el poder crear todo un grupo de dinosaurios resulta increíblemente satisfactorio; el problema es que el proceso de creación de cualquier forma de vida, sin importar cuál sea, demora demasiado. Esto se debe a que depende mucho de como uno vaya ajustando la temperatura; esto resulta en momentos larguísimos de pura espera, en el que el gameplay es prácticamente inexistente.
Además, resulta muy entretenido el que, a pesar de que uno, en teoría, va avanzando a través de la historia —en cierto momento, los dinosaurios tienen que extinguirse—, igual puede manipular los terrenos y temperaturas para hacer mescolanzas; como crear dinosaurios al costado de un terreno lleno de mamíferos más contemporáneos. Esto, junto con la manera en que uno va desarrollando ciertas criaturas, debería decirle a uno que no se trata de un juego científicamente exacto; “Happy Birthdays” es, más bien, pura fantasía, por lo que debería hacerles recordar sus juegos de infancia que a otra cosa.
Eso sí, debo decir que el desarrollo de las vidas que uno va creando a lo largo del juego no está particularmente bien explicado, por lo que algunos gamers podrían frustrarse o hasta aburrirse con “Happy Birthdays”. Hay que tenerle paciencia al juego; te enseña bastante —con tutoriales y todo— al principio, pero luego de unos minutos, te deja solo para averiguar todo lo que hay que hacer. En ese sentido, se siente bastante como un título de la vieja escuela, de una época en la que no había que explicar todo, si no más bien se le permitía al jugador explorar y averiguar todo lo que tenía que hacer bajo su propio ritmo.
A nivel técnico, “Happy Birthdays” está bastante bien. Las gráficas son coloridas y adorables; sí, en un principio no se aprovechan demasiado bien, pero una vez que los primeros dinosaurios comienzan a salir, no cabe duda de que son presentados de la manera más tierna posible, por más que puedan tratarse de carnívoros terribles como un T-Rex. El diseño de sonido es apropiado para el juego, calmado y relajante —lo cual podría terminar por hacer dormir a algunos durante los largos tiempos de espera— y el título en general corre muy bien, tanto en el dock de la Nintendo Switch, como en su modo portátil.
No puedo comparar mucho a “Birthdays: the Beginning”; lo único que sé es que ciertos elementos de gameplay, como el HUD, han sido simplificados, y que el juego cuenta con más criaturas a las cuales darle vida. En todo caso, siento que “Happy Birthdays” tiene bastante contenido, por lo que es muy posible que se trate de la versión definitiva de este juego, por más que pueda correr de manera más suave o con gráficas más detalladas en consolas más potentes de la competencia.
“Happy Birthdays” es un juego innegablemente ambicioso, el cual, debido a su naturaleza simplificada —¡solo se pueden usar dos botones para jugar!— y críptica, podría frustrar a algunos gamers. Su estilo gráfico es muy llamativo y colorido, la música es relajante, y el concepto base está lleno de potencial, por lo que si uno decide ignorar sus mayores defectos, es muy posible adentrarse en el mundo de “Happy Birthdays” y realmente pasarla bien jugando a ser un dios de la creación. Puede que no cumpla con todo lo que hubiera podido hacer con un concepto tan intrigante, pero lo que sí hace, no lo hace del todo mal.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por NIS America.