Guts and Glory (Nintendo Switch) – Análisis

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Guts and Glory

$14.99
6.8

Gameplay

7.0/10

Dificultad

9.0/10

Sonido

5.0/10

Gráficos

4.0/10

Rejugabilidad

9.0/10

Pros

  • Absurdo y surreal
  • Inesperadamente adictivo
  • Varios retos y niveles

Cons

  • Gráficas súper básicas
  • Físicas poco realistas
  • Frecuentemente injusto
  • A veces frustrante

Una de las ventajas que tienen las desarrolladoras pequeñas y/o independientes que, debido a que manejan presupuestos más modestos, y no dependen de grandes corporaciones con ridículas expectativas en lo que se refiere a ventas, pueden arriesgarse un poco con sus propuestas, desarrollando conceptos bastante absurdos que, siendo honestos, jamás se aprobarían en empresas más grandes. Consideren, si no, “Guts and Glory”, un juego de acción en mundos relativamente abiertos que, en un principio, no parece ser particularmente innovador en ningún aspecto… hasta que uno se da cuenta de lo verdaderamente loco que es. Puede que no sea el título más pulido que jamás vayan a probar en la Nintendo Switch, pero les aseguro que definitivamente será uno de los más entretenidos y ridículos.

En “Guts and Glory”, uno puede elegir de entre varios vehículos (como una bicicleta con un niño en el asiento trasero, un carro, una cuatrimoto… ¡hasta un jetpack!), e ir a uno de los grandes niveles, como un parque, un pueblo o un lugar lleno de colinas. Uno comienza a explorar, a jugar un poco, a ver de qué se trata la cosa… hasta que lo comienzan a disparar. Y zamaquear con objetos. Y explotar con minas. Y en general, abusado de todas las maneras que uno podría imaginarse, lo cual resulta en imágenes bastante sangrientas, en donde el protagonista y su pasajero, usualmente, no salen demasiado bien parados. Sí, “Guts and Glory” es un juego violento, pero es ahí precisamente donde radica su mayor encanto.

“Guts and Glory” está dividido en varios tracks (los llamaría pistas, si es que quisiera hacer una traducción literal, pero son más como niveles abiertos). De track está compuesto de diferentes retos, los cuales pueden ser completados únicamente por un tipo de vehículo; hay tracks dedicados solo al jetpack, otros solo a los vehículos como el carro o la cuatrimoto, otros solo para las bicicletas, y otros que pueden ser completados por cualquiera. Solo hay dos reglas en estos retos: tratar de causar la mayor destrucción y caos posible, y pasar por todos los checkpoints hasta llegar al último. Sencillo… pero no tanto.

Esto se debe, principalmente, a que los controles no son los mejores. No me tomen a mal, es posible jugar “Guts and Glory” de manera competente, pero cuesta trabajo. Se avanza con el botón ZR, se mueve el vehículo con el stick izquierdo, la cámara con el derecho, y se pueden hacer vueltitas si así se desea. Los botones responden bien, ese no es el problema; el problema es que los controles son demasiado sensibles, y que los personajes manejan una física tipo ragdoll, lo cual los hace muy sensibles a cualquier choque o hasta roce que puedan tener con cualquiera de los objetos que se encuentran en los niveles. Por ende, hay que tener cuidado a la hora de jugar; si no, podrías terminar tirado por ahí sin poder levantarte antes de que llegues al último checkpoint.

De hecho, el único vehículo con el que tuve problemas graves de control fue el bendito jetpack. Se supone que uno avanza con el botón ZR, al igual que con los otros vehículos, pero al parece hay que usar el botón de roll, también, para que no se vaya directamente al piso, lo cual suena mas fácil de lo que en verdad es. Volar un jetpack por todas partes debería ser divertido, y hasta cierto punto lo es —especialmente cuando uno pasa cerca a los personajes no jugables y los tuesta con los motores el vehículo/aparato—, pero debido a los controles tan sensibles y difíciles de utilizar, no lo es tanto.

En todo caso, una vez que uno se acostumbra a los controles, “Guts and Glory” se convierte en una experiencia bastante surreal. Hay sangre por todas partes, miembros que salen volando si es que uno se encuentra en alguno de los niveles más peligrosos, y compañeros —ya sea el resto de la familia que viaja en el carro, el chiquito que va en la partera trasera de la bicicleta, o la abuela que va, por alguna razón, en un carrito jalado por otra bicicleta— que no sobreviven por más de cinco segundos una vez comenzado el nivel. Es todo muy absurdo y exagerado, y mientras uno va avanzando en el juego, cumpliendo más retos y adentrándose en niveles más peligrosos, las cosas se ponen más violentas.

En lo que se refiere a presentación, “Guts and Glory” es increíblemente sencillo, lo cual, extrañamente, contribuye mucho al feeling tan surreal que tiene el juego en general. Los menús parecen sacado de un juego programado con flash, la música no existe, las gráficas son extremadamente básicas —pocas texturas, muchos colores planos, objetos y personajes con pocos polígonos—, y las animaciones son no particularmente vistosas. La física tipo rag doll de los personajes, aunque poco conveniente, hace que controlarlos y verlos morir sea un poco más… chistoso (de manera sádica, por supuesto). “Guts and Glory” no gana ningún punto en el aspecto técnico, pero creo que esa era la idea; se trata de un título chusco, tanto a nivel de concepto, como a nivel audiovisual.

No obstante, si me pareció absurdo el que algunas pantallas de carga duren tanto, ¡incluso cuando todo lo que se está haciendo es regresar al menú principal! Además, por alguna razón, el juego no es compatible con la pantalla táctil cuando se juega en el modo portátil de la Nintendo Switch, lo cual me lleva a pensar que no ha sido particularmente bien optimizado para este sistema; las caídas repentinas (pero felizmente breves) en el frame rate, por ejemplo, tampoco ayudan. Espero que este tipo de defectos puedan ser resueltos en un eventual patch; “Guts and Glory” es tan simple a nivel técnico, que realmente no debería tener ningún tipo de error de optimización.

No se si me animaría a calificar a “Guts and Glory” como un buen juego. En cierto sentido, es como el equivalente interactivo a una película de serie B, o a uno de los filmes de “Jackass”; increíblemente idiota, mal hecho, violento y sangriento, pero innegablemente divertido. Puede que las gráficas sean pobres, que la banda sonora brille por su ausencia, que los controles sean, en el mejor de los casos, muy sensibles, y en el peor, desesperantes, y que las pantallas de carga estén poco justificadas… pero el título maneja tal encanto, tal goce de su propia ridiculez, que no pude evitar divertirme de lo lindo con él. “Guts and Glory” es para un público muy específico, pero si algo de esto les suena a una experiencia que podrían disfrutar, ciertamente los invito a que lo prueben; simplemente no esperen jugar un título AAA (ni uno AA… mejor nos vamos hasta la Z).

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por tinyBuild Games.

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