Going Under (Nintendo Switch) – Análisis

Si alguna vez has trabajado para una empresa, Going Under para Nintendo Switch será uno de los juegos más identificables que hayas jugado. ¿Quieres revivir los tiempos en que eras un trabajador con sueldo minimo y tenías que lidiar con muchas tareas que no eran las cosas que originalmente debías hacer? Pues todo ello y más, lo podrás disfrutar aquí, con el beneficio adicional de participar en un roguelike muy creativo mientras tanto. Pero, ¿vale la pena adquirir este juego y agregarlo a tu colección de títulos para Nintendo Switch? Te invito a quedarte leyendo este análisis para averiguarlo.

En el juego, tomas el control de una pasante de marketing no remunerada en una empresa ubicada en la futura ciudad distópica de Neo-Cascadia. Sin embargo, antes de que puedas hacer algo relacionado con el marketing, tu jefe te dice que tu trabajo en realidad será limpiar el sótano de la empresa de los demonios que alguna vez fueron empleados de nuevas empresas fallidas. Sin mucha más introducción que esa, comenzarás tu nueva carrera como una conserje violenta con la esperanza de que algún día tu nuevo jefe te permita hacer lo que se supone que debe hacer un pasante de marketing.

Al igual que en cualquier otro roguelike, te lanzan constantemente muchos potenciadores a lo largo de tus partidas para hacer las cosas un poco menos agravantes para la pobre pasante. Puedes obtener dinero de tus enemigos caídos y gastarlos en artículos en un café hipster ubicado en cada piso de la mazmorra de la oficina que estás explorando. Al final de cada piso, debes luchar contra una pequeña horda de enemigos mucho más difíciles y, al derrotarlos, serás recompensado con un paquete de atención entregado por un dron de reparto Cubicle.

El combate es satisfactorio, el ritmo del juego no es demasiado agotador y no hay muchos errores de los que hablar. Es agradable jugar un juego que no se esfuerza demasiado por reinventar la formula de los roguelikes,

En cuanto a gráficos, Going Under no es tan emocionante. Tiene un estilo artístico único, claro, con cada personaje que se ve y se mueve, llegando también a ser muy colorido, y lo mejor de todo es que cuenta con una velocidad de fotogramas superior a la media cuando se juega en modo portatil lo que aumenta mucho el poder inmergirse en un juego que de por si llega a ser muy entretenido. Fuera de ello, el juego se ve extrañamente bonito y agradable durante toda la duración del título, un punto a favor por parte de los desarrolladores que decidieron ofrecer una cuota justa de calidad gráfica a un juego que se basa mucho en su jugabilidad.

Cuando de música se trata, este título tiene un buen acompañamiento musical, aunque tampoco llega a ser demasiado memorable. Los únicos casos de actuación de voz aquí son en la escena introductoria del juego, y algo en lo que cae este juego es en usar una melodia muy similar para todos los niveles de mazmorra, y como ya se ha visto en entregas similares, esto disminuye un poco a la jugabilidad e inmersión del videojugador al momento de disfrutar del título.

Conclusión:

Fuera de todo, Going Under para Nintendo Switch, es una experiencia sumamente agradable que no se debe pasar desapercibida. Aunque el juego en sí no hace mucho para distinguirse de otros roguelikes, sigue siendo divertido, y esta falta de innovación real está más que compensada por la historia del juego y el sentido importante de su estilo gráfico. Si alguna vez has tenido un trabajo, encontrarás que el juego es algo con lo que te podrías identificar y se que pasarás muchas horas de diversión gracias a los graciosos e ironicos cuadros de textos que veras en todo el título e incluso si no trabajas, el juego es tan adictivo que es imposible no engancharse. 

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Team17.

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