Genesis Noir – Nintendo Switch (Análisis)

33

Genesis Noir

$11.99
9

Gráficas

9.5/10

Sonido

9.0/10

Gameplay

8.5/10

Controles

9.0/10

Historia

9.0/10

Pros

  • Difícil de clasificar
  • Increíblemente ambicioso
  • Narrativamente distinto
  • Personajes memorables
  • ¡Harto jazz!

Cons

  • Algo corto

Me encanta probar juegos que son difíciles de clasificar —títulos que quizás utilizan elementos que hemos visto en otros juegos, o sacan características de géneros ya conocidos, para desarrollar algo distinto, único. Ese es el caso, precisamente, de “Genesis Noir”, una experiencia que tiene que ser vivida para poder ser descrita correctamente. E incluso ahora que estoy a punto de compartirles un análisis del juego, no estoy del todo seguro que podré transmitir con precisión lo que hace o cómo lo hace —después de todo, lo que tenemos acá es una experiencia interactiva que nos pone en los zapatos de un ser cósmico; en donde el big bang está relacionado al disparo de una pistola y a un trío amoroso (¡!), y en donde uno puede crear vida y manipular el rumbo de los planetas.

En pocas palabras: “Genesis Noir” es un juego tremendamente ambicioso, y contra todo pronóstico, funciona. Es uno de esos casos en donde todos los riesgos tomados por los desarrolladores trajeron consigo sus frutos: el desarrollar una trama algo abstracta, poblada por personajes que típicamente no tendrían una forma corpórea; tratar de explicar mitos de creación y teorías científicas a través de una historia de carácter más bien humano; y por supuesto, tratar de desarrollar un gameplay que, en el mejor de los casos, podría ser descrito como un point and click, pero que igual se desliga de la mayoría de las convenciones del género para convertirse en algo muy propio. Si “Genesis Noir” terminó encantándome, es porque se rehusa a ser convencional, pero a la vez, se siente como algo natural, no como algo que trata de ser único y diferente únicamente porque sí. Es un balance extremadamente delicado, que “Genesis Noir” felizmente logra obtener sin mayores problemas.

Y curiosamente, a pesar de tratar de hacer las cosas de manera tan distinta, “Genesis Noir” nunca intenta explicarle sus mecánicas de manera explícita al jugador. El título no cuenta con tutoriales extensos, o con murales de texto explicando como se juega y por qué. Si hay algo que esta ahora me pasa de vueltas les haya salido tan bien, es el hecho de que “Genesis Noir” nunca subestima al jugador, confiando en qué sabrá como resolver ciertos problemas o interactuar con los elementos en pantalla —es sorprendentemente intuitivo, precisamente porque no te dice nada, y más bien te da la libertad de experimentar y ver cómo, gradualmente, la experiencia se hace más entretenida. Nuevamente, el juego podría considerase como un point and click, sí, pero describirlo únicamente como uno implicaría devaluarlo un poco.

A nivel macro, lo que “Genesis Noir” trata de hacer es contarnos como se creó el universo (de ahí la utilización del big bang). Pero transmite dicha intención a la hora de contarnos la historia de No Man, un ente que se encuentra en pleno triángulo amoroso con otros seres cósmicos, Miss Mass y saxofonista de jazz Golden Boy. Luego de que las cosas se tornan un poco acaloradas, nuestro protagonista ve cómo Golden Boy decide dispararle a Miss Mass, lo cual crea el big bang. Es así que el objetivo de No Man se hace evidente: viajar a través del tiempo y el espacio, para encontrar algo que pueda alimentar al big bang, y así salvar a Miss Mass. Esto, evidentemente, resulta en una aventura que carece de límites temporales o especiales, permitiéndole a uno viajar a todo lugar y a todo tiempo, tratando de lidiar con temas relacionados al destino, la inevitabilidad de ciertos eventos, y por supuesto, la importancia del amor.

Ahora bien, si son de los jugadores súper hardcore que están buscando una experiencia increíblemente retadora y compleja, no la encontrarán en “Genesis Noir”. Pero tampoco se trata de un título ridículamente relajante —uno se involucra demasiado en la historia para que sea así. Es casi como un intermedio, en donde hay harta interacción, pero las cosas que uno termina haciendo se parecen mucho entre sí. Lo interesante en “Genesis Noir” está en los conceptos que maneja —en las explicaciones que da en relación a la creación de vida, y por supuesto, en cómo transmite todo esto a través de una narrativa relacionada al amor. Sí, el gameplay es competente, pero “Genesis Noir” termina siendo de esos juegos que se tienen que sentir, en donde lo visual y lo narrativo se combinan para desarrollar una atmósfera muy específica, que no necesariamente se presta a las convenciones de… bueno, cualquier género de videojuego. Es distinto, pero para el público adecuado, puede terminar siendo muy satisfactorio.

El apartado audiovisual ciertamente ayuda. Las gráficas manejan una estética extremadamente específica, haciendo uso de personajes con geometrías básicas, muchos de ellos sin rellenos de color, así como una combinación atractiva de tonos de negro y gris, con elementos que resaltan gracias a los blancos y amarillos. Las fotos lucen muy bien, pero en movimiento, “Genesis Noir” termina siendo uno de los juegos más sorprendentes que haya podido probar en mucho tiempo. Y la banda sonora es simplemente sublime —el jazz es uno de mis géneros musicales favoritos, y verlo empleado en una historia que le debe mucho al cine noire —pero con los toques cósmicos ya mencionados— es todo un deleite. Súmenle a esto el carácter interactivo de la música —te ayuda a resolver puzzles, por ejemplo, o hasta como una forma de retroalimentación—, y la experiencia en general se torna verdaderamente hipnotizante.

Lo único malo de “Genesis Noir” es que se trata de un juego muy corto —entiendo que de repente el concepto no daba para una experiencia de 40 ó 50 horas, pero el hecho de que se pueda pasar en menos de una tarde ciertamente decepcionará a algunos jugadores. Pero fuera de eso, no hay mucho que le pueda reprochar a “Genesis Noir”. Se trata, pues, de una experiencia sin igual, que trata de desarrollar una narrativa hasta cierto punto abstracta, utilizando a relativa humanidad de sus personajes, así como ciertas convenciones del cine negro —los personajes, la estética tipo claro oscuro, el jazz— para cautivar al jugador. “Genesis Noir” es un juego absolutamente recomendable —de los más originales que haya probado en la Nintendo Switch en mucho tiempo. Siempre da gusto jugar algo tan poco convencional y atrevido como “Genesis Noir”.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Fellow Traveler.



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