Gato Roboto – Nintendo Switch (Análisis)

25

Gato Roboto

$7.99
8.1

Historia

8.0/10

Jugabilidad

9.0/10

Dificultad

8.0/10

Música

7.5/10

Gráficas

8.0/10

Pros

  • Excelente propuesta retro
  • ¡Me recordó al GameBoy original!
  • Sólidos controles
  • Adorable protagonista
  • Hasta exploración

Cons

  • Muy cortito

Sé que para algunos, se puede tratar de un género algo choteado en la Nintendo Switch, pero cuando un Metroidvania se ve atractivo o al menos algo original, no puedo dejar de aplaudir su inclusión en la eShop. Después de todo, se trata de un género que vivió su época dorada en la época del Super Nintendo, lógicamente, pero que está reviviendo poco a poco en la generación actual, entregándonos títulos verdaderamente memorables, o que al menos logran emular con cierto éxito el estilo de los juegos de antaño. Por algo muchos de estos juegos manejan una estética retro, con gráficas de 8 ó 16 bits, y con un nivel de dificultad que estoy seguro que le resultará familiar a los gamers más experimentados (o al menos aquellos que hayan crecido durante los años 90).

Es por todo esto que estaba bastante emocionado por jugar “Gato Roboto”. Los trailers e imágenes lo hacían ver como un juego bastante estilizado, protagonizado por un carismático gatito que tenía que pasar por toda suerte de laberintos para poder seguir avanzando. Sí, en términos de gameplay se veía como un Metroidvania común y corriente, pero lucía lo suficientemente encantador como para que sus características más genéricas no fastidien demasiado. Y ahora que lo he jugado, puedo confirmar que, efectivamente, se trata de un juego muy satisfactorio, el cual, a pesar de no traer nada particularmente revolucionario a la mesa, está lo suficientemente bien hecho, y nos presenta protagonistas y enemigos lo suficientemente memorables, como para que uno la termine pasando muy bien.

La premisa de “Gato Roboto” es sencilla, pero sirve muy bien como excusa para justificar toda una aventura. El juego comienza con Gary, el astronauta, manejando su nave espacial, y yendo a investigar una estación que emite una misteriosa señal. Mientras se comunica con sus superiores, su travieso gatito Kiki pisa un botón equivocado, y nuestros protagonistas terminando aterrizando forzosamente en dicho planeta. Atrapado en la nave, Gary le pide a Kiki que entre a la estación para encontrar una manera de escapar… y para ello, el felino se mete en un traje de robot (o mecha), el cual le queda sorprendentemente bien, y le otorga toda suerte de poderes, tanto de defensa como de ataque. Sí, el personaje que controlamos en “Gato Roboto”, tal y como el nombre del juego lo sugiere, es un gato dentro de un traje de robot, mismo “Aliens” o “Avatar”. ¡Por qué no!

Al ser un Metroidvania, “Gato Roboto” se controla tal y como cualquier gamer con experiencia en el género se imaginaría. Uno salta con el botón A, dispara con el botón Y, y puede salirse del traje con el botón X. Después de todo, el traje le otorga al gato varios ataques y power-ups, pero a la vez, hace que el agua le haga daño, y además, no le permite ir por pasadizos demasiado pequeños. Cuando Kiki sale del traje, sin embargo, puede nadar y meterse en lugares pequeños… pero queda totalmente indefenso. Por ende, mucho del gameplay de “Gato Roboto” consiste en decidir cuándo usar el robot y cuándo no, dependiendo de los obstáculos de la pantalla en la que uno se encuentra en el momento, así como la posición de los enemigos, algunos de los cuales —felizmente— no se mueven.

Los niveles, por otro lado, están bastante bien diseñados. Jugar “Gato Roboto” es como atravesar varios laberintos, yendo y viniendo, descubriendo secretos y nuevos pasajes, y por supuesto, power-ups para el traje. Al comenzar en la primera pantalla, uno encuentra el traje en un Save Point luego de pasar por un par de lugares nuevos, pero también se encuentra con puertas imposibles de abrir, o pasadizos bloqueados. Esto es algo que sucede con frecuencia en “Gato Roboto”, lo cual quiere decir que uno tiene que retornar a varios lugares, luego de haber conseguido power-ups en específico, para descubrir nuevas áreas, con nuevos enemigos, nuevos ítems, y por supuesto, secretos interesantes. Lo bueno de “Gato Roboto” es que no abusa del backtracking; es parte importante de su ADN, pero tampoco es algo que convierte al juego en una experiencia repetitiva o redundante.

Los Jefes, por otro lado, son suficientemente masivos, y requieren de tácticas novedosas para ser derrotados, en las que uno tiene que hacer uso de ítems y power-ups de manera inteligente. “Gato Roboto” no le otorga tanta libertad al jugador como otros Metroidvanias, pero tiene suficientes caminos paralelos, o secretos por descubrir, o niveles abiertos, como para incitar al gamer a explorar y encontrar secretos. Además, me gustó mucho el que ciertos power-ups también desbloqueen atajos —esto termina siendo increíblemente útil, especialmente durante las secciones del juego que requieren de más backtracking (lo cual, nuevamente, jamás se convierte en algo desesperante).

A nivel técnico, “Gato Roboto” maneja una propuesta interesante. Las gráficas me recordaron bastante al GameBoy original —son de 8 bits, están en blanco y negro, y son presentadas en una proporción de pantalla 4:6. Evidentemente tienen una mejor definición y resolución que un título de GameBoy, pero a la vez (y más importante), transmiten una sensación de nostalgia que jamás se siente forzada o gratuita. La música es meramente cumplidora, pero los diálogos —los cuales, lógicamente, carecen de actuaciones de voz— son frecuentemente graciosos sin llegar a distraer o molestar al jugador. Al ser un juego simple a nivel técnico, “Gato Roboto” corre sin mayores problemas tanto en el modo portátil de la Nintendo Switch, como en el Dock para televisión. (Dicho sea de paso, la mayor parte de mi experiencia con “Gato Roboto” fue con el primer modo, lo cual probablemente ayudó a reforzar mi comparación con un juego de GameBoy).

“Gato Roboto” es un entretenido Metroidvania con gráficas retro, un juego encantador que convierte a su felino protagonista en una máquina de matar y de explorar, sin que llegue a perder su carisma o su look adorable (en 8-bits, por supuesto). Sí, es un título algo corto (demorará unas 4 ó 5 horas en pasar), y sí, no es particularmente revolucionario ni mucho menos, pero está lo suficientemente bien diseñado y escenificado, como para que resalte de entre tanto juego nostálgico que se vende en la eShop de la Nintendo Switch. No todos los juegos tienen que ser increíblemente novedosos; un título como “Gato Roboto” demuestra que un concepto sólido, gameplay bien hecho, controles que responden bien, y gráficas con personalidad, son todo lo que uno puede necesitar para pasarla bien y sin hacerse bolas. Nada mal.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Devolver Digital.

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