Detective Gallo (Nintendo Switch) – Análisis

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Detective Gallo

$14.99
7.9

Gameplay

8.5/10

Dificultad

7.0/10

Sonido

9.0/10

Gráficos

9.0/10

Variedad

6.0/10

Pros

  • Hilarante guión
  • Mucha personalidad
  • Gameplay bien construido
  • Gráficas caricaturescas
  • Eficientes actuaciones de voz

Cons

  • Muy corto
  • Poca variedad de ambientes

¡Sí, otro juego estilo point-and-click para la Nintendo Switch! Solo que en “Detective Gallo”, nuestro protagonista es un… bueno, un gallo, que tiene que resolver un misterio relacionado a la destrucción de las plantas más raras del planeta. No se trata de la premisa más intrigante del mundo, pero si el juego funciona, es gracias a su innegable sentido del humor, y a una estética bastante atractiva que logran otorgarle una identidad propia, la cual definitivamente ayuda a que el título se diferencie de la competencia. Puede que se trate de una experiencia demasiado corta, o que a nivel de gameplay no sea demasiado original, pero “Detective Gallo” es lo suficientemente encantador como para que valga la pena probarlo.

Nuestro detective no es el más prestigioso ni el más adinerado del mundo, pero sabe lo que hace. Tanto así que, a pesar de que es constantemente arrojado de clubes debido a que no cuenta con mucho dinero, el millonario Phil Cloro decide contactarlo. Este le cuenta que su colección de plantas raras ha sido destruida por algún loco, y como al buen Gallo también le gustan las hortalizas y vegetales (OK, las plantas; hay menos sinónimos de lo que esperaba) —después de todo, anda por todas partes con un cactus llamado Thorn— acepta el caso. Como suele suceder en este tipo de historias, sin embargo, lo que parece ser un misterio relativamente sencillo, terminará siendo algo infinitamente más complejo y oscuro.

Los controles de “Detective Gallo” son bastante directos. Uno puede interactuar directamente con muchos elementos en pantalla, desde cajones hasta puertas y otros objetos, y también puede inspeccionarlos, para buscar pistas, o cualquier otra cosa que pueda ayuda a la investigación. Existen muchos juegos tipo point-and-click en donde uno controla a un investigador, por lo que hay que admitir que no es ahí donde radica la originalidad de “Detective Gallo”; no obstante, hay que mencionar, también, que el gameplay está bien desarrollado, y que nunca me encontré con momentos innecesariamente complicados, o que me hayan confundido. Es fácil atracarse en juegos de este tipo, pero felizmente, nunca me pasó con “Detective Gallo”.

Ahora bien, hay que admitir, también, que no todos los niveles están igual de bien estructurados, y que la dependencia al backtracking podría frustrar a algunos gamers. Con lo primero, me refiero a que la mayoría de niveles son bastante directos; los elementos interactivos son obvios, y aunque no todas las pistas son fáciles de encontrar —¿dónde estaría el reto, si no?—, al menos uno siente que tiene que tener en cuenta la lógica para poder descubrirlas. Por otra parte, otros niveles lo obligan a uno a pensar de manera menos lógica, lo cual, si uno se adentra en el estilo de “Detective Gallo”, podría no resultar ser un problema, pero si no lo hace, podría terminar siendo un poquito muy difícil. No se trata de un defecto muy grave —como dije líneas arriba, nunca me atraqué jugando “Detective Gallo”—, pero hubiera preferido un diseño de niveles más cohesivo, y no tan lleno de alti-bajos.

Con lo segundo, más bien, me refiero a que no hay demasiadas áreas por explorar, por lo que uno termina yendo de un área a otra, buscando nuevas pistas, dependiendo de lo que requiera la trama. Sé que sonará raro, pero esto me recordó un poco a “The Legend of Zelda: Skyward Sword”, para Wii; otro juego que contaba con pocas áreas para explorar, las cuales uno visitaba una y otra vez. Al igual que en aquel juego, cada vez que uno regresa a un área ya explorada, esta se expande más, lo cual no es mejor que tener áreas totalmente nuevas, pero al menos hace que el juego se sienta un poco menos repetitivo. Eso sí, “Detective Gallo” no es un título particularmente largo; estoy seguro que la mayoría de gamers lo podrán terminar en seis horas o menos.

Pero mencioné originalidad líneas arriba, y con eso me refería al guión de “Detective Gallo”, el cual es encantador y frecuentemente hilarante. Ya que tenemos a un gallo antropomórfico como protagonista, que va con un cactus de mascota por todas partes, no debería sorprender el que, en términos general, “Detective Gallo” sea un título bastante alocado. El humor es ridículo —a propósito— y las situaciones en las que el detective se mete son frecuentemente absurdas, lo cual le otorga un estilo muy propio al juego, y le permite a uno matarse de risa. Puede que Gallo se tome en serio la narrativa, y aunque no está mal estructurada, es casi imposible que uno lo haga; consideren, si no, momentos como cuando Gallo tiene que preparar una poción para meterse en la mente de alguien más (!), o personajes como el chofer de taxi, que parece tener más de una profesión. “Detective Gallo” no es un juego serio, ni pretende serlo.

A nivel técnico, “Detective Gallo” es bastante sorprendente. Las gráficas en 2D están atractivamente animadas, y los personajes, todos decentemente diseñados, junto con los fondos pintados a mano y a alta resolución, le brindan una estética de caricatura (o de animación tipo flash) al juego que terminará por encantar a más de uno. Los efectos de luz, la manera en que los ambientes interactúan con el mismísimo detective Gallo, los demás personajes… todo luce bastante bien, y aunque no hay muchos niveles, estos son lo suficientemente variados como para que uno sienta que se está desenvolviendo en un mundo vivido, complejo, más grande lo que uno puede ver. Nada mal para un juego indie.

A nivel sonoro, “Detective Gallo” no está mal, tampoco. Todos los personajes tienen actuaciones de voz, lo cual no era necesario, pero definitivamente ayuda a darle algo de color a la historia. La voz de Gallo es excelente; profunda pero algo ridícula al mismo tiempo, lo cual ayuda a que uno se crea algunas de las líneas de diálogo hilarantes que tienen para decir. El resto de personajes están muy bien; tenemos desde viejos nerviosos hasta bebés gángsters (me recordó bastante a Baby Herman de “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”) y otros personajes que no tienen mucho que hacer, pero que cuentan con mucha personalidad. Y ese es el mayor encanto de “Detective Gallo” como juego, si debo ser honesto: su personalidad.

“Detective Gallo” me sorprendió. Sí, a nivel de gameplay es bastante estándar, pero gana muchos puntos gracias a la narrativa hilarante y compleja, a sus personajes con mucha personalidad y encanto, y al gran sentido del humor que maneja. Las gráficas, además, están bastante bien, y las actuaciones de voz bastante cumplidoras; considerando todo esto, me agrada informar, también, que el juego corre muy bien tanto en el modo portátil de la Nintendo Switch, como en el dock para televisión. Si disfrutan de los juegos point-and-click, y extrañan la historias dignas de una caricatura de sábado por la mañana, definitivamente tienen que jugar “Detective Gallo”; se reirán, se meterán en la trama, y en general, la pasarán muy bien.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por MixedBag Srl.

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