Brawlout (Nintendo Switch) – Análisis

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Brawlout

$19.99
8.2

Gráficas

8.0/10

Sonido

8.0/10

Dificultad

9.0/10

Gameplay

8.5/10

Variedad

7.5/10

Pros

  • Gráficas estilizadas
  • Sólido gameplay
  • Multijugador local y online
  • Personajes carismáticos
  • ¡Sin microtransacciones!

Cons

  • Pocos personajes
  • Pocos escenarios
  • Algunos glitches
  • ¿Machu Picchu?

Sí, sé que, al menos a primera vista, “Brawlout” no parece nada más que un clon de “Super Smash Bros.” Y aunque, siendo justos, hasta cierto punto lo es, contiene suficientes diferencias a nivel de gameplay como para alejarse de dicha comparación, y obtener una identidad propia. No me atrevería a decir que logra superar, o siquiera igualar, a la franquicia de Nintendo, pero considerando la poca oferta que existe de juegos de pelea en la Nintendo Switch, definitivamente se trata de una grata sorpresa; al menos sirve para que uno se distraiga hasta que salga un juego oficial de la saga anteriormente mencionada.

Deshagámonos de las similitudes primero. Sí, al igual que “Super Smash Bros.”, “Brawlout” es un juego de peleas caricaturesco con elementos de platformer, en el que uno debe ir debilitando a sus oponentes —lo cual se ve reflejado en un porcentaje en pantalla— para eventualmente sacarlos del escenario. Y sí, también se puede jugar de 2, 3 ó 4 jugadores. Pero es ahí donde acaban los parecidos; en el concepto general. Es en los detalles donde, felizmente, “Brawlout” comienza a diferenciarse de esta famosa franquicia.

Primero que nada, “Brawlout” no cuenta con movimientos como el escudo (o burbuja) o los agarres, los cuales son vitales para salir victorioso en “Super Smash Bros.” Por ende, para ganar —o siquiera poder combatir competentemente— en “Brawlout”, es necesario ser mucho más ágil, y más bien aprovechar el botón de esquivar —R ó ZR ó L ó ZL— para evitar ser destruido por el enemigo. El hecho de que no sea posible agarrar al oponente o protegerse de sus golpes hace que los combates sean más rápidos y furiosos; “Brawlout” favorece las reacciones rápidas por sobre las estrategias lentas, lo cual ya de por sí diferencia al titulo de su fuente de inspiración.

Por lo demás, el juego cuenta con los movimientos que uno esperaría de él. El botón A sirve para los ataques normales —usualmente púñetes o patadas, dependiendo del personaje al que se haya elegido—, el B para los ataques especiales —más vistosos, pero también más lentos—, e Y sirve para saltar. Además, cada botón de ataque puede ser combinado con alguna dirección del stick para otorgarle algún cambio, así como con el botón de salto. Desgraciadamente —o afortunadamente, dependiendo de a quién le pregunte uno—, el juego no cuenta con ítems o poderes especiales; solo presenta peleas limpias sin mayores complicaciones, lo cual, considerando el ritmo rápido e intenso de las mismas, no es problema alguno.

Considerando el género al que pertenece, “Brawlout” tenía que manejar reacciones rápidas y un gameplay fluido, y felizmente ese es el caso. Los botones responden inmediatamente a las presiones de los dedos del gamer, y cada personaje tiene habilidades distintas, lo cual le permite a uno poder escoger a su criatura —o luchador mexicano, o monstruo— preferido. Algunos son más ágiles, otros más poderosos… ya saben cómo es la cosa. Eso sí, considerando que, al principio, solo es posible elegir de entre ocho personajes, me hubiese gustado una variedad más marcada entre ellos. El único que realmente destacaba de entre el montón era Juan de “Guacamelee”; quizás hubiese sido buena idea incluir a más peleadores de otras franquicias indie.

Eso sí, y especialmente en comparación a “Super Smash Bros.”, debo decir que los combatientes de “Brawlout” se sienten muy “flotadores” y resbaladizos, cosa a la que me costó algo de tiempo acostumbrarme. Precisamente porque acá los encuentros son más veloces,  “Brawlout” carece de la fineza y precisión que son características de la franquicia de Nintendo, lo cual estoy seguro terminará por chocar —e incluso frustrar— a aquellos que estén buscando algo similar a dichos juegos. Es necesario jugar “Brawlout” con las expectativas correctas; no esperen probar un simple clon de “Smash”, ya que probablemente serán decepcionados cuando se encuentren con algo bastante distinto.

Por otro lado, también me decepcionó la poca cantidad de escenarios en los que uno puede pelear cuando recién comienza el juego. Sí, es posible probarlos en el modo Arcade, pero para poder utilizarlos en partidas normales, es necesario avanzar en juego, y cumplir con ciertos requisitos, los cuales pueden demorar bastante. Considerando que se trata de un juego que se beneficia un montón por el multiplayer, realmente es un crimen el que no tenga más opciones disponibles por default cuando uno lo descarga por primera vez.

Y hablando de modos de juego; “Brawlout” cuenta con el Arcade, que es similar a lo que uno encontraba en los clásicos “Mortal Kombat” de SNES y Sega Génesis: uno tiene que ir peleando contra varios luchadores que ve en una torre, hasta que llega al jefe final (en este caso, usualmente son un personaje con dos backups, con una vida cada uno). También está el modo de pelea individual —bastante autoexplicativo—, el Tutorial, y en lo que se refiere a modos multiugadores, peleas locales —de hasta cuatro jugadores—, y modos online con amigos y desconocidos.

En lo que se refiere al online, me costó mucho encontrar gente con la cual combatir. Como estuve probando “Brawlout” varios días antes de que salga al mercado, no había mucha gente conectada con la cual jugar, pero las pocas veces que logré participar en una partida, la pasé bastante bien. No tuve problemas de conexión y ralentizaciones ni nada por el estilo; veremos qué pasa una vez que los servidores se llenen más. En lo que se refiere al multijugador local, el título se controla muy bien; eso sí, el framerate sí sufrió un poquito, pero no lo suficiente como para malograr la experiencia general.

Y hablando del framerate; “Brawlout” corre muy bien tanto en TV como en modo portátil… pero hay un gran “pero”. De cuando en cuando, en plena pelea, el juego se traba por medio segundo, como si estuviese salteándose un frame o algo por el estilo. No es particularmente grave, pero resalta bastante considerando que, fuera de eso, “Brawlout” corre perfectamente. Según lo que he podido investigar, los desarrolladores van a lanzar un day one patch este 19 de diciembre que debería resolver este problema, así que con suerte, no se encontrarán con este error al igual que yo. Además, el day one patch también incluirá algunos minijuegos para desbloquear extras. Nada mal, considerando que será totalmente gratis.

Y hablando de los extras. El juego también incluye una opción en el Menú que se llama “tienda”; y antes de que se asusten, NO, “Brawlout” no incluye microtransacciones, gracias al cielo. Más bien, lo que sucede es que, cuando un juega el modo Arcade, por cada victoria va recolectando monedas virtuales, las cuales pueden ser utilizadas para comprar distintas piñatas. Cada piñatas te desbloquea algo nuevo, ya sea un peleador, un escenario, un Avatar, o lo que sea. Se trata de un modo bastante estándar para alargar el juego y alentar al gamer a que siga probando los distintos retos en el Arcade, pero puede resultar algo lento y tedioso si es que uno realmente se muere por desbloquear todo lo que está disponible. Espero que esto mejor con la inclusión de los minijuegos que mencioné líneas arriba.

Técnicamente, “Brawlout” no es nada del otro mundo. Las gráficas son coloridas y sencillas; los personajes están bien diseñados —me encantan el pájaro antropomórfico y la rana, por ejemplo, así como Juan de “Guacamelee”, por supuesto—, y los niveles lucen bastante bien. Algunos incluso tiene elementos destructibles. Eso sí, varios fondos carecen de detalle y movimiento, lo cual termina por develar que “Brawlout” no es un título AAA, precisamente. En todo caso, “Brawlout” no se ve MAL; las animaciones son fluidas, y el título aprovecha muy bien la estética caricaturesca que maneja. Eso sí, el escenario de un luchador mexicano, por alguna razón, tiene a Machu Picchu en el fondo; sé que para los americanos todos los latinos somos iguales, pero igual me resultó bastante vergonzoso.

“Brawlout” es un juego de peleas correcto; se controla muy bien, los botones responden inmediatamente, y tiene el suficiente encanto como para no sentirse genérico o derivativo. Me gustó el que cada personaje tenga una pequeña narrativa por la que atravesar en el modo Arcade —consideren que la mayoría de títulos de pelea no cuentan con estos detalles—, y también el que puedan usarse controles de GameCube para pelear… ¡con tal de que tenga el adaptador de mandos de GameCube de Wii U, por supuesto! Divertido, ágil, y parecido a “Super Smash Bros.” sin sentirse como un clon, “Brawlout” es un título entretenido y bien hecho, el cual estoy seguro seguirá mejorando con los patches que Angry Mob planea sacar. Muy recomendable para los fanáticos de las peleas exageradas y caricaturescas.

 

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Angry Mob Games.

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