- ¡Una intrigante novela visual!
Sí he mencionado antes que la Nintendo Switch está llena de novelas visuales, ¿no? Eso se debe a que, efectivamente, la Nintendo Switch se ha llenado de novelas visuales de un tiempo a esta parte, especialmente desde que las desarrolladoras independientes se dieron cuenta que la eShop es un medio increíblemente popular, que les permite llegar a un público masivo sin tener que gastar demasiado dinero. Además, la portabilidad de la consola híbrida de Nintendo hace que sea el sistema perfecto para disfrutar de este tipo de juegos —sí, es entretenido jugar una novela visual en la pantalla de un televisor, pero el poder llevarla a todas partes, como si de un libro se tratara, es francamente ideal.
Lo cual me lleva, lógicamente, al juego que nos ocupa del día de hoy: “Bai Qu: Hundreds of Melodies”. Lo que tenemos acá es una novela visual bastante completa, que sin llegar a revolucionar el género o ser particularmente compleja, funciona para efectos de lo que está intentando hacer. Los personajes son suficientemente interesantes, los diálogos son largos pero, en general, necesarios, y aunque he visto títulos similares con un mejor apartado visual, tampoco es que “Bai Qu: Hundreds of Melodies” sea un juego desagradable de ver ni mucho menos. Si lo que buscan es una propuesta con una historia intrigante y misteriosa, y horas y horas de contenido —ah sí, la temida palabra, “contenido”—, entonces acá tienen una buena opción.
Curiosamente, “Bai Qu: Hundreds of Melodies” se lleva a cabo en Nanjing, China, por lo que el diálogo —cuando es hablado— se escucha en Chino (no Japonés, como suele ser más común). La historia tiene como protagonista a Wei Qiuwu, un chico universitario que va a visitar a su padre enfermo. Es ahí que conoce a una joven música llamada Li Jiayun —quien sufre de una enfermedad crónica, desgraciadamente—, y se hacen grandes amigos. Acompañados de He Jia, quien está todavía en la secundaria, visitan nuevos lugares y tienen experiencias nuevas, hasta que la trama comienza a desarrollarse de maneras inesperadas, con Yang Qin revelando una verdad que nadie puede ignorar. Sé que suena algo misterioso y obtuso, pero revelar más sobre la narrativa en “Bai Qu: Hundreds of Melodies” implicaría incluir spoilers, lo cual prefiero no hacer, para que disfruten bien del juego (si es que se animan a comprarlo, claro está).
Como novela visual, “Bai Qu: Hundreds of Melodies” no hace nada que no llamamos visto ya en toras propuestas para la Nintendo Switch… lo cual no quiere decir que no funcione, por supuesto. No todos los juegos tienen que reinventar la rueda, por lo que “Bai Qu: Hundreds of Melodies” se contenta, simplemente, con desarrollar una experiencia narrativamente intrigante, que encima le permite al jugador seguir diferentes caminos, para llegar a uno de varios finales. Yo solo he visto un par —y no sé cuántos más hay—, pero lo interesante de este juego es que ningún final —de los que ya ha visto, nuevamente— se siente mejor o peor que el otro. Simplemente son distintos, lo cual hace que uno no se frustre al tomar ciertas decisiones y llenar a ciertos desenlaces.
Temáticamente hablando, “Bai Qu: Hundreds of Melodies” no tiene miedo de tocar algunos temas complejos, muchos de ellos relacionados a la salud y la muerte. Eso es lo que hace que la historia funcione a nivel emocional, de hecho, haciendo que uno se relacione con los personajes —especialmente Li Jiayun— y quiere ver cómo van progresando en la historia. Sí, el juego comienza algo lento, abusando de los diálogos realmente largos e interacciones algo tiesas, pero poco a poco va mejorando, entregándonos una historia suficientemente imprevisible, que además no depende de precuelas o de otros juegos para poder ser entendida. Aparentemente, “Bai Qu: Hundreds of Melodies” está ligado a una novela china llamada “Shan Gui”, lo cual no se hace aparente cuando uno está jugando.
Lo que sí resulta un poco fastidioso, más bien, es la manera en que el guion de “Bai Qu: Hundreds of Melodies” ha sido traducido. He probado el juego tanto con textos en inglés como en español (y con voces en chino, obviamente), y me encontré con varios errores tipográficos y de ortografía. Nunca llegan a ser demasiado graves, pero sí lo suficientemente frecuentes, como para que uno comience a notarlos. Esto es particularmente confuso, considerando que el juego salió hace ya un buen tiempo en Steam, por lo que asumo hubieran podido tener harto tiempo para revisar los textos (otra vez) y corregir todos (o al menos la mayoría de) los errores. Espero que los desarrolladores se animen a resolver esto con parches en el futuro, al menos.
A nivel técnico, “Bai Qu: Hundreds of Melodies” es un título cumplidor. Lo que más resalta acá a nivel visual son los fondos y las locaciones; todas lucen absolutamente bellas, llenas de detalle y elementos que las hacen lucir inesperadamente realistas. Los personajes, por otro lado, están ilustrados de manera competente, exhibiendo un estilo muy particular, que podría gustarle a algunos… pero a otros no. La música es atmosférica y hasta melancólica, eso sí, y como se trata de un juego relativamente sencillo, “Bai Qu: Hundreds of Melodies” corre sin problemas en ambas modalidades de la Nintendo Switch.
“Bai Qu: Hundreds of Melodies” es una novela visual que se ve beneficiada por una historia misteriosa y melancólica, y personajes con los que resulta fácil empatizar. La estructura del juego en sí no es nada del otro mundo, pero me gusta que incluya varios finales diferentes, los cuales no siempre castigan al jugador por tomar decisiones supuestamente erróneas. Súmenle a eso un arte algo irregular, con fondos bellos pero personajes estilizados de manera muy particular, y “Bai Qu: Hundreds of Melodies” se convierte rápidamente en una novela visual cumplidora, pero entretenida. Si lo que buscan es un buen exponente del género, en una consola que, vale la pena admitir, está llena de novelas visuales de todo tipo y calidad, “Bai Qu: Hundreds of Melodies” es una buena opción.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Ratalaika Games.
- ¡Una intrigante novela visual!