112th Seed – Nintendo Switch (Análisis)

El ser humano tiene una gran fascinación por las historias postapocalípticas. Hay algo que nos encanta en ellas; de repente las diferentes posibilidades que nos podría deparar en un futuro no tan optimista, o de quizás las distintas maneras en que el ser humano podría salir adelante, combatiendo zombies, grupos rebeldes, desastres naturales, o hasta invasiones alienígenas. Tal es la popularidad de este tipo de historias, que se han podido ver en todo tipo de medios, desde novelas, hasta películas, series de televisión o streaming, o por supuesto, videojuegos.

Lo que nos ofrece “112th Seed”, sin embargo, es bastante distinto al tipo de historias posapocalípticas que usualmente tenemos la oportunidad de probar en este medio tan interactivo. Acá no hay zombies ni monstruos ni nada por el estilo. Más bien, “112th Seed” se lleva a cabo en un futuro donde casi no quedan seres humanos, debido a que prácticamente hemos acabado con todos nuestros recursos, incluida la comida. Sin embargo, un grupo de científicos está tratando de desarrollar la semilla de una nueva planta que podría ayudar a alimentar a todas las personas que todavía quedan vivas. Desgraciadamente, hay probado con 111 semillas, y todas han fallado; la semilla número 112 es su última esperanza, por lo que mientras esperan a que crezca, deciden entrar en hibernación.

Y como se deben estar imaginando —por más que suene algo absurdo—, uno controla a dicha semilla en “112th Seed”. El juego es, pues, una propuesta tipo platformer en 2D con varios puzzles, y en ella uno controla a la semilla número 112, la cual puede caminar, saltar, empujar ítems, activar switches, y más. Uno tiene que pasar por diversos niveles, tratando de evitar todos los obstáculos que la semillita encuentra en su camino, para llegar hasta el marcador del final. Eso es todo; el contexto en el que se lleva a cabo el juego es fascinante e innegablemente original, pero el gameplay, es decir, el elemento interactivo que diferencia a un videojuego de una película o un libro, no podría ser más sencillo y directo al grano (¿….o a la semilla….? ¡JA!)

En general, “112th Seed” es una experiencia bastante casual que, a pesar de manejar un buen nivel de reto, y tener varias opciones de gameplay, no es del todo compleja. De hecho, se nota a leguas que el objetivo final de los desarrolladores era el de generar una experiencia que se pueda jugar en sesiones breves, aprovechando el carácter portátil de la Nintendo Switch, y no necesariamente el dock para televisión. “112th Seed” cuenta con más de 70 niveles, pero la mayoría son bastante cortos, y al menos los primeros, son increíblemente sencillos, haciendo un buen trabajo a la hora de explicar las diferentes mecánicas del juego. “112th Seed” termina siendo, pues, un título ideal para jugar mientras se viaja en bus, taxi o tren, o mientras se está en una sala de espera.

Los niveles son pequeños, por lo que no resulta complicado ir viendo, desde un inicio, qué es lo que uno tendrá que hacer para poder resolver los diferentes puzzles. Sí, los controles pueden llegar a ser un poco sensibles, lo cual podría llegar a molestar a algunos gamers, pero ni siquiera eso convierte a “112th Seed” en una experiencia frustrante o desesperante. De hecho, la mayoría de niveles están bien diseñados y las habilidades de la semillita son considerables —desde empujar bloques, hasta crecer plantas, y por qué no, volar. Todo sirve para resolver los puzzles, moverse de costado, como en cualquier platformer en 2D tradicional, y llegar hasta el marcador. Puede que suene un poco repetitivo, pero los niveles son lo suficientemente variados como para que esto no termine siendo un problema.

Como deben estar asumiendo, además, “112th Seed” maneja una estética retro bastante atractiva. Sí, de un tiempo a esta parte, la Nintendo Switch se ha llenado de títulos pixeleados que apelan descaradamente a la nostalgia, pero “112th Seed” es de los pocos juegos que lo hace bien. Las gráficas son coloridas, los sprites son detallados y están bien animados, y la estética en general resulta agradable, remontando a uno a las épocas del NES y el Super NES, sin que se sienta como algo explotador o innecesario. La música, por otro lado, no es particularmente memorable, pero combina muy bien con el contexto en el que se lleva a cabo esta aventura; de hecho, por momentos puede resultar inesperadamente tranquilizante, lo cual ayuda a que uno decida resolver los puzzles con paciencia.

“112th Seed” es una propuesta extremadamente original…. en lo que se refiere a su historia, y el desarrollo de mundo en la que la misma se lleva a cabo. A nivel de gameplay, sin embargo, no termina siendo un juego particularmente ambicioso. Sí, la mayoría de puzzles son divertidos de resolver, y sí, las gráficas pixeleadas son agradables y coloridas, pero ningún veterano del género tendrá problemas a la hora de pasarse los más de setenta niveles con los que cuenta “112th Seed”. Se trata, pues, de un título más orientado a los jugadores con poca experiencia; estoy seguro que ellos la pasarán bien con “112th Seed”, y por qué no, hasta se animarán a buscar juegos similares, pero más complejos y ambiciosos.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por eastasiasoft.

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