The Prince of Landis – Nintendo Switch (Análisis)

21
4.4
Bullies y aliens.
  • ¿Y mi lupa?

Puede que “The Prince of Landisluzca como un título infantil, como un juego de aventuras que podría ser disfrutado por gamers de todas las edades, ligero y entretenido. Pero no es nada de eso. Lo que tenemos acá es un juego que trata de recrear un tiempo y lugares muy específicos, dándole la opción al jugador, incluso, de elegir el tipo de lenguaje que los personajes usarán a lo largo de la historia. Después de todo, la gente se expresaba de distinta manera en los ochentas —especialmente cuando no eran muy buenas personas—, y ese tipo de lenguaje simplemente no va hoy en día. Es un toque interesante para darle algo de autenticidad a la experiencia, por más de que, al final, introduzca elementos un poco más fantasiosos.

¿Pero qué tal está “The Prince of Landis”, entonces? Lo que tenemos acá, pues, es un juego breve que trata de ser perturbador, pero que nunca llega a desarrollar un tono o atmósfera particularmente palpables. No es el juego más interactivo del mundo, tampoco, obligando al gamer a controlar a su protagonista a través de unas cuantas áreas, haciendo que interactúe con uno que otro personaje secundario, buscando ítems enanos en pantallas grandes. Y aunque la trama en sí tenía algo de potencial, nunca llega a ser aprovechada del todo, por más de que cuente con dos finales distintos. Es así, pues, que “The Prince of Landis” se torna en una ligera decepción, un juego que parecía ser distinto, pero que no logra destacar mucho que digamos.

“The Prince of Landis” se lleva a cabo en Landis, Oregon (tiene sentido), y tiene como protagonista a Evan, un niño que se vive solo con su padre alcohólico (su madre está muerta), y que la pasa mal en el colegio (de hecho, el juego comienza con una escena de bullying). Una noche, sin embargo, el chico escucha un ruido extraño, y sale de su casa para encontrarse con un… ¡alien! Luego de convencerlo de que no lo mate, Evan se dispone a ayudar al extraterrestre a arreglar su nave, haciendo que tenga que pasar por varias situaciones, y que el jugador lo conozca un poco más. Es una premisa súper sencilla, siendo honestos.

Y de hecho, es ahí, más o menos, donde se queda “The Prince of Landis”. Toda la historia relacionada al alien tenía potencial, pero como se dio a entender líneas arriba, no está muy bien aprovechada que digamos. No digo que “The Prince of Landis” hubiera podido ser el equivalente a “E.T.”, de Steven Spielberg, pero en un videojuego, pero ciertamente pudo haber sido un poco más emotivo o aunque sea interesante. No ayuda, además, que la mayoría de personajes sean bastante desagradables —lo cual es enfatizado con el lenguaje auténtico de los 80s, si es que uno lo elige—; desde los bullies hasta el papá alcohólico y el mismísimo Evan, quien hubiera podido ser mejor caracterizado, creo que “The Prince of Landis” tiene un problema de personajes, los cuales nunca le permiten al jugador empatizar tan bien con ellos, o al menos interesarse en sus vidas.

En términos de gameplay, “The Prince of Landis” tampoco es el título más intrigante del mundo. Me gustó, al menos, que uno pueda mover a Evan tanto con los controles tradicionales como con los controles touch (tocando la parte de la pantalla de la Switch a donde uno quiere que vaya), pero el juego en general se puede resumir en: mover a Evan, y hacer que interactúe con uno que otro ítem o personaje secundario en los mismos escenarios. Hay harto backtracking, y para colmo de males, las gráficas consisten de ítems y personajes enanos en escenarios amplios —incluso los interiores—, lo cual hace que encontrar ciertos objetos sea innecesariamente retador. Y como se deben imaginar, es incluso peor en la modalidad portátil de la Switch, haciendo que poco más y uno necesite una lupa para cumplir con ciertos objetivos.

Lo cual es una pena, porque con un poco más de interactividad, un gameplay más variado, una atmósfera más perturbadora y una trama más compleja, “The Prince of Landis” hubiera podido convertirse en una experiencia memorable. De hecho, el juego no se aleja de temas potencialmente fuertes, lo cual es loable, y la opción ya mencionada de lenguaje es interesante, al menos para efectos de la autenticidad a la que supuestamente se quiere llegar. Pero el balance final, desgraciadamente, es más que nada negativo; “The Prince of Landis” es un juego corto y tedioso, con personajes desagradables, y dos finales que dependen más de una decisión en específico, que de lo que uno haga en la mayoría del juego. Entiendo lo que se quizo hacer, pero lamentablemente, no puedo decir que lo hayan logrado.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Ratalaika Games.



4.4
Bullies y aliens.
  • ¿Y mi lupa?
Comentarios
Loading...