Mis dos pasiones en la vida son la música y los videojuegos, y fue tanto mi entusiasmo cuando vi Metal Tales: OverKill que apenas lo descargue y lo jugué pero … . Metal Tales: OverKill es un juego de plataforma que combina calabozos con música, donde con el sonido de nuestra guitarra nos abriremos paso de los headbangers o los borrachitos clásicos de los conciertos para liberarnos de la maldad. Si bien la premisa del juego parece divertida, no lo llega a hacer.
Metal Tales: OverKill nos cuenta la historia de cómo la música metal se está apoderando de los amigos de nuestra heroína. Y es su deber, liberar a sus enemigos contrarrestando la música con más música. La historia es un poco cliché pero funciona bien, nada sorprendente.
El sistema de juego es amigable, sin muchos trucos o combinaciones innecesarias, llenas de guitarras y disparos de distintos tipos (utilizan distintos tipos de cuerdas como disparos), pedales que nos brindan velocidad y amplificadores explosivos. Esa parte del juego me enamoró por completo. Pero ahí acaba mi entusiasmo, porque la dificultad no existe, los enemigos son muy torpes y nosotros solo damos vueltas disparando sin mucho sentido, pierdes el gusto en el primer mapa y para rematar, los mapas son muy simples, no me da un aire a música metal.
La pelea con los jefes aumenta un poco la dificultad pero son muy fáciles cuando vas bien armado y para eso no necesitas mucho esfuerzo, literal mate al jefe final con dos tiros y eso no debería pasar. No disfruté mucho en general el juego, sentí que estaba jugando la beta del juego.
Hablemos un poco de la banda sonora del juego, en este punto, Metal Tales: OverKill hace honor a su nombre, buenas pistas de metal hechas con bandas locales y dejan en alto el género. Si bien hay un solo track para las zonas del juego, cada boss tiene su propia música y poder especial, y obvio, un outfit típico del metal. Lo mejor de Metal Tales: OverKill junto a los accesorios.
El apartado gráfico de Metal Tales: OverKill es muy pobre, comenzando con los pequeños clips antes de cada boss, animaciones simples y sin mucha vida. Los modelos de los bosses son feos, en pocas palabras, no hay ninguno que tu digas que bien hecho está, no lo hay. Y eso es quizás, lo que más me incomoda, hay cientos de personajes de los cuales puedes tener como referencia en lo que respecta al género metal, pero los dibujos no tienen vida. La paleta del juego es muy pobre, no hay una armonía visual en los escenarios. Deja mucho que desear en los gráficos.
Ya entrando un poco más al funcionamiento de Metal Tales: OverKill, los tiempos de carga por cada mapa son para llorar, de 3 a 5 minutos por cada mapa. Entiendo que el Nintendo Switch no sea la consola más rápida del mercado pero para cargar esos gráficos no tendría que durar más de 1 minuto. Otro punto negativo es cuando hay muchos enemigos en la pantalla, se cuelga y es injugable durante todo ese momento. Me da pena que Metal Tales: OverKill tenga tantas fallas desde su salida.
Metal Tales: OverKill tiene una premisa interesante de combinar el género metal en los juegos pero que queda muy alejado de al menos ser un juego decente. La duración del juego es corta, y no hay mucho premio para volver a pasarlo. De parte mía, no recomiendo el juego.