Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa – Nintendo Switch (Análisis)

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En retrospectiva... pudo estar mejor.
  • ¿Sangre o desmayo?

Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa” es un juego algo extraño —se supone que el gameplay está basado en las decisiones del jugador, haciendo que considere las implicaciones morales de los caminos que toma, lo cual, como se deben imaginar, resulta en diferentes finales para la historia. Se supone que eso es lo que hace el juego. En la práctica, sin embargo, termina siendo una experiencia bastante superficial que, a pesar de desarrollar un mundo suficientemente interesante, nunca llega a brillar, ni a nivel de gameplay, ni a nivel narrativo o visual. Es una pena —“Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa” es un juego que tenía bastante potencial, el cual no ha sido bien aprovechado en el producto final.

“Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa” tiene como protagonista a Jehan, un habitante del país ficticio de Champaner. Su padre fue ejecutado por el Rey, y poco tiempo después, una infección que convierte a los humanos en Raakshasas (mutantes sedientos de sangre, básicamente) comenzó a acabar con la población del lugar. Como suele pasar en estas historias, uno tiene que encontrar un MacGuffin para detener esta infección (no, no la llamaré pandemia, especialmente considerando el contexto en el que estamos viviendo), lo cual obligará a nuestro protagonista a enfrentarse a un sinnúmero de enemigos, siempre teniendo la opción de tomar distintas decisiones.

La narrativa no es la más original del mundo, pero agradezco que los desarrolladores hayan intentado inyectarle algo de contenido temático, el cual se supone es coherente con el estilo de gameplay del juego. La historia tiene mucho qué decir sobre la moralidad de su protagonista y las decisiones que tiene que tomar en relación a los personajes secundarios y cómo lo trataron, lo cual tiene sentido, considerando que dicha moralidad está implementada en el gameplay. Es algo superficial y tiene la sutilidad de una bomba nuclear, pero al menos está ahí, lo cual es más de lo que se puede decir de la mayoría de juegos —y ni hablar de las aventuras de acción en 3D— que salen año tras año.

El bucle de gameplay, lamentablemente, no es el más interesante del mundo. De hecho, me animaría a decir que “Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa” es un título extremadamente repetitivo y por momentos demasiado sencillo, el cual debe ser disfrutado, más bien, en sesiones cortas de juego, para que no se termine sintiendo soso o frustrante. Uno se la pasa yendo de lugar en lugar, explorando (y utilizo aquella palabra con mucha cautela), involucrándose en batallas, y resolviendo puzzles extremadamente simplistas. Y eso es… básicamente. No hay mucha variación en el diseño de los niveles o en el tipo de enfrentamientos en los que uno se involucra, por lo que resulta fácil darse cuenta del tipo de juego en el que uno se ha metido, durante los primeros diez o quince minutos de historia. Lo que ven es lo que obtienen.

En lo que se refiere a las trifulcas, hay dos maneras de realizarlas. Uno puede utilizar armas letales y destruir a cuanto enemigo se le acerca, o puede utilizar un bastón para simplemente aturdirlos, “respetando” a su cultura y a la situación en la que se encuentran. Es una mecánica potencialmente interesante, que sin embargo no es aprovechada aquí al máximo. Cuando uno se dedica a sacarle la mugre a medio mundo, por ejemplo —lo cual es inesperadamente sangriento; ¡este no es un juego para niños!—, puede realizar todo tipo de combos, realizando un ataque más fuerte al sexto golpe seguido, y recolectando energía amarilla para ejecutar un ataque especial. Es bastante simple e intuitivo, a decir verdad, y nunca se torna en nada demasiado complejo —es ahí donde radica lo repetitivo de la experiencia, de hecho.

Cuando uno decide utilizar el bastón para aturdir, sin embargo, es que la cosa se torna más frustrante. Básicamente, si uno le pega dos aveces a un enemigo, ya no le hace daño (¿?), y luego de cierta cantidad de golpes (puede variar de enemigo a enemigo), simplemente se va. Sí, los diálogos con los contrincantes pueden cambiar dependiendo del arma que uno utilice, lo cual está bien, pero el simple hecho de que uno pueda cambiar entre armas letales y el bastón cuando quiera, medio que va en contra del concepto central ya mencionado. Adicionalmente, por más de que las batallas letales se sientan suficientemente satisfactorias y crujientes (y por supuesto, sangrientas), los encuentros no-letales son todo lo contrario. Una pena.

Lo que sí vale la pena mencionar, en todo caso, es que fuera de las peleas, las decisiones que uno toma en relación a los personajes secundarios, sí pueden llegar a tener repercusiones en la dirección en la que va la narrativa. De hecho, diría que ese es el mayor atractivo de “Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa” —no las peleas, no la sangre, y ciertamente no los puzzles, si no más bien los diferentes finales a los que uno puede llegar. No obstante, lo malo es que casi nunca queda claro la forma en que las decisiones que uno toma pueden terminar por cambiar la trama… hasta que es demasiado tarde. Supongo que es una manera de incentivar a los gamers a jugar varias veces (el juego es corto, después de todo), pero no es la más entretenida.

A nivel técnico, “Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa” no impresiona demasiado. La estética en general mezcla diseños de personajes medio chibi —si es que se les puede llamar de esa manera—, con locaciones más bien serias y oscuras, y harta sangre. Es una decisión creativa interesante, que funciona bastante bien para efectos de lo que la historia quiere hacer. Sin embargo, el juego en general termina por sentirse algo barato, haciendo uso de enemigos con poco polígonos, o Jefes finales poco impresionantes (¿mencioné que los encuentros con los Jefes son exageradamente largos y repetitivos? Pues sí…). Al menos el juego no corre mal en la Nintendo Switch, pero a pesar de que claramente no tenían grandes ambiciones audiovisuales, creo que igual podría haber lucido algo mejor. Asumo que “Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa” se ve mejor en las consolas de la competencia.

Como dije líneas arriba, “Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa” es un juego extraño. Trata de jugar con los conceptos de moralidad y decisión, y hasta cierto punto lo logra a nivel narrativo —pero es en el gameplay donde esto falla. La manera en que los combates han sido diseñados es extremadamente repetitiva y simplista, lo cual, combinado con una estética poco detallada, convierte a “Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa” en una experiencia que se pasa rápido, y que no quedará grabada en la memoria de muchos jugadores. Entiendo que querían ser originales, y hasta cierto punto lo fueron, pero las buenas intenciones no lo son todo en un producto artístico, y es precisamente ahí donde “Hindsight 20/20 – Wrath of the Raakshasa” se queda. La retrospectiva lo es todo, efectivamente, y creo que este juego lo demuestra… pero no de la manera en la que a sus creadores les hubiera gustado.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Triple-I Games.



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En retrospectiva... pudo estar mejor.
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