DRAGON BALL FighterZ (Nintendo Switch) – Análisis

47

DRAGON BALL FighterZ

$59.99
8.8

Gameplay

9.5/10

Gráficos

9.5/10

Sonido

9.0/10

Duración

8.0/10

Multijugador

8.0/10

Pros

  • Increíbles gráficas
  • Varios modos de juego
  • Gameplay innovador y divertido
  • Controles precisos
  • En general, un gran port

Cons

  • Tramas algo aburridas
  • Errores de framerate

El gameplay lo es todo en un juego de peleas. Especialmente si es que, como los chicos de Arc System Works, quieres innovar en el género, al menos hasta cierto punto. Felizmente, “Dragon Ball FighterZ” entiende esto a la perfección, cosa que, quizás, muchos de estos ya saben, debido a que el juego ha estado disponible en otras plataformas desde hace ya varios meses. Pero lo que me ocupa el día de hoy es la versión para Nintendo Switch, un port innegablemente impresionante, que corre más como “Doom” o como “Skyrim”, que como “NBA 2K17” (felizmente).

En todo caso nunca me cansaré de mencionar lo bien que se siente el tener este tipo de juegos en una plataforma como la Nintendo Switch. No tanto porque el sistema de la generación anterior, la Wii U, casi ni recibía ports de otros sistemas más poderosos —aunque ciertamente cuenta—, si no más bien porque esto significa que a la Gran N le está yendo bien; y mientras mejor le vaya, más y mejores juegos obtendremos para la Switch. Además, también está el bonus de poder jugar esta clase de de títulos AAA donde queramos; sí, todavía me parece alucinante que podamos disfrutar de juegos como los anteriormente mencionados, y por supuesto, como “Dragon Ball FighterZ”, en el bus, el metro, la combi, o en la sala de espera del dentista.

En todo caso, ¿qué tal le ha ido a Arc System Works con el port de “Dragon Ball FighterZ”? Pues bastante bien. Estoy seguro que si hacen una comparación directa con la versión para PlayStation 4, por ejemplo, encontrarán algunas diferencias, pero para estándares de la Nintendo Switch, se trata de un juego realmente bello. El framerate es relativamente consistente, los combates son fluidos y están llenos de efectos visuales y sonoros, y el juego viene con todo el contenido (y hasta con algunos extras) de las versiones para la competencia. Si tuviera que resaltar algo negativo, es que noté que el framerate caía en alguns cutscenes, por alguna razón (lo cual resultaba en que algunos personajes se movieran algo lento). No es algo demasiado grave, por lo que espero que lo puedan corregir con algún patch en el futuro cercano.

¿Pero qué hay del anteriormente mencionado gameplay? Pues lo atractivo de “Dragon Ball FighterZ” es que, sí, trata de innovar, pero nunca llega a alinear a los jugadores menos experimentados. El sistema de control es engañadoramente sencillo, pero como todo buen juego, es bastante difícil de aprender (y aprovechar) al 100%, lo cual le brinda bastante reto al gamer. Tenemos cuatro botones de ataque (el rápido, el mediano, el fuerte, y el de rayos de energía), la posibilidades de hacer dashes, tanto para adelante como para atrás, los saltos, el ataque especial… y eso es, básicamente. Nada del otro mundo, ¿verdad?

Pues el chiste de “Dragon Ball FighterZ” está en juntar la mayor cantidad de ataques posibles para generar combos casi infinitos. La idea es atacar y presionar los botones al ritmo correcto, siempre considerando los counters y hasta la habilidades de teletransportarse —esto hace que hacer puro “button mashing” no sea una opción, ya que un jugador —o un A.I.— habilidoso podrá hacerle pare a esto si es que sabe como jugar. Nuevamente, al haber pocos botones de ataque, se trata de un sistema de control sencillo de aprender, pero como hay que jugar con un ritmo muy específico, haciendo cadenas de combos sin tratar de romperlos, es un poco más complejo de “masterizar”.

Pero lo más importante es que se trata de un gameplay muy bien implementado, y que resulta divertido. ¡Sí, la diversión! ¿Pueden creerlo? Una de las características más alucinantes de “Dragon Ball FighterZ” es que realmente lo hace sentir a uno como su personaje favorito del anime o del manga; cada uno de los personajes tiene sus propias características, sus propios combos y sus propios poderes, y lo mejor es que son coherentes con sus personalidades y sus niveles de poder. Evidentemente será más fácil ganar con un Vegeta que con un Yamcha, pero tampoco se siente demasiado desbalanceado; un gran jugador le ganará siempre a alguien con menos experiencia, sin importar a quién use. La cosa es saber usarlo.

Cada combate involucra a grupos de tres, por lo que también resulta vital elegir bien a estos tríos, considerando sus diferentes características y poderes. Solo se usa a un peleador por vez, lo cual tiene sentido, pero a diferencia de otros juegos del género, en donde los otros peleadores solo sirven para hacer movimientos o ataques de soporte, aquí uno realmente tiene que pensar bien a quién combinará con quién. Esto le otorga cierto elemento de estrategia al juego, el cual termina siendo particularmente importante en el modo de Historia.

Porque sí, felizmente, hay bastante qué hacer en “Dragon Ball FighterZ”. El modo de historia cuenta con tres “arcos” para completar, y aunque no pienso revelarles spoilers, sí debo admitir que no se tratan de narrativas particularmente interesantes. Vemos cambios de cuerpo, conceptos relacionados a las almas, y personajes que hemos visto tanto en las series como en las películas, pero para ser honesto, más me llamaban la atención las peleas y el sistema de turnos con el cual uno se mueve a través de los mapas, que los cutscenes. Felizmente uno puede apretar el botón A para que los diálogos aparezcan más rápido; de lo contrario, me hubiera desesperado rápidamente.

En todo caso, si son fanáticos de la serie original, estarán felices de saber que los tres Arcos son originales, y que fueron creados por el mismísimo Akira Toriyama, por lo que no se pueden quejar de la autenticidad del modo de Historia. Además, dicho modo le otorga la oportunidad al juego de introducir a un nuevo personaje —el Androide 21— lo cual siempre da gusto. Seguramente a los fanáticos más acérrimos de la franquicia les interesarán estas historias a sobremanera —los demás, nos quedamos con el gameplay.

Aparte del Modo de Historia, tenemos el Modo Arcade. Este involucra tres “caminos” que uno puede tomar —cada uno más difícil que el otro— y termina siendo increíblemente exigente. Si el Modo Historia es relativamente sencillo y calmado, el de Arcade definitivamente logrará sacarla canas verdes a algunos jugadores. Por otro lado, tenemos el modo de Práctica —autoexplicatorio—, y una tienda, en la que uno puede usar la moneda del juego para comprar nuevos personajes, tarjetas y demás; incluyendo a personajes tipo chibi que uno puede usar en el hub principal del juego. Son adorables, ¿para qué negarlo?

En términos del modo Online…. pues debo admitir que no lo he probado. Porque Nintendo ahora cobra para usar el online. Y todavía no me he suscrito al servicio. Así que si alguien prueba “Dragon Ball FighterZ” online, por favor que nos cuenta qué tal están los servidores. Sé que hubo varias quejas con el modo online en las plataformas de la competencia, por lo que resultará interesante saber si es que lo han manejado mejor en la Nintendo Switch.

En términos de presentación, tengo pocas quejas. Cada personaje luce realmente espectacular; las gráficas, estilo cel shaded y coloridas, respetan al anime, pero a la vez, le otorgan bastante espectacularidad al juego. Los poderes lucen previsiblemente espectaculares, y cada nivel se sitúa en un lugar reconocible del mundo de “Dragon Ball”. La música, así como los efectos de sonido, son lo que uno esperaría de un juego de esta franquicia, y en lo que se refiere a las voces… bueno, yo jugué “Dragon Ball FighterZ” en japonés con subtítulos en inglés, por lo que creo que sonaban bien (podrán darse cuenta de ello si es que han visto el anime o algunas películas en idioma original). Como se mencionó líneas arriba, lo más atractivo de esta versión es que se puede jugar de manera portátil, y en mi experiencia, el título corre muy bien tanto en dicho modo, como en el dock para televisión.

“Dragon Ball FighterZ” es un excelente juego de peleas, y un regalo lleno de fan service para los fanáticos de la serie. Sí, el que solo hayan poco más de veinte peleadores es algo decepcionante, y sí, el juego tiene algunos problemas de framerate, especialmente durante los —frecuentemente aburridoscutscenes, pero fuera de eso, no tengo mayores quejas. Además, si compraron la preventa, ¡les viene con varios personajes adicionales, así como el juego entero de “Dragon Ball Z Super Butoden” (en japonés) completamente gratis! Lleno de contenido y visualmente espectacular, “Dragon Ball FighterZ” es un notable ejemplo de lo que se puede hacer con el género, y un gran trabajo por parte de los desarrolladores de “BlazBlue” y “Guilty Gear”.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Bandai Namco.

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