Bonfire Peaks – Nintendo Switch (Análisis)

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Quema tus pertenencias.
  • ¡Al fuego!

Quemar tus pertenencias. Ese es el objetivo principal de “Bonfire Peaks”… ¿pero por qué? ¿Qué le ha pasado a nuestro protagonista para que quiera quemar tantas cajas llenas de sus pertenencias? ¿Y dónde se encuentra? ¿Y por qué es que estas fogatas lo transportan a niveles aparentemente sobrenaturales (en lo que se refiere a su ubicación), en donde encuentra más fogatas que utiliza para quemar sus pertenencias? “Bonfire Peaks” es un juego de pocas preguntas y menos respuestas, en donde uno tiene que asumir bastante para pasarla bien. Con eso, me refiero tanto a la narrativa, como al gameplay.

Me queda claro, entonces, que “Bonfire Peaks” no será para todo el mundo. Algunos no disfrutarán de su estilo artístico tipo voxel, mientras que otros se frustrarán con sus puzzles obtusos y frecuentemente retadores. Sin embargo, no se puede negar que “Bonfire Peaks” tiene mucho estilo —sabe perfectamente lo que está haciendo, y dentro de todo, no está intentando frustrar al jugador (al menos no a propósito). El juego en sí es sorprendentemente relajado, al menos en relación a la poca presión que le impone al gamer, y aunque sí me llegué a encontrar con varios puzzles que me hicieron renegar, al final del día, logré resolverlos… quizás por pura suerte, pero el punto es que lo hice. “Bonfire Peaks” termina siendo una experiencia que genera sentimientos mixtos, entonces, pero que debería satisfacer a más de un fanático acérrimo de los puzzles.

Como ya se ha dado a entender, la premisa es algo obtusa, pero a la vez, bastante simple: uno controla a un hombre inexpresivo, que ha llegado a una misteriosa isla en un bote. En dicha isla —que hace las veces del overworld, dicho sea de paso—, puede entrar a diferentes fogatas. En cada una, tiene que resolver distintos puzzles para llegar a la fogata del medio, y… quemar sus pertenencias. ¿Qué pertenencias? Pues las que se encuentran en sus cajas, pero que jamás llegamos a ver con lujo de detalles. Eso no importa. Uno puede imaginarse las pertenencias que está quemando, y la razón por las que las quema. “Bonfire Peaks” es un videojuego en el más puro sentido de la palabra: uno le otorga sus propias motivaciones al protagonista, mezclando su imaginación propia con lo que el juego le da.

Los controles, en un inicio, se me hicieron algo torpes, pero poco a poco me fui acostumbrando. Uno puede mover al protagonista a través de cuadrículas y hacer que recoja y cargue cajas, y hasta cuenta con un botón de “Deshacer”, y otro para comenzar el puzzle desde cero. El primer botón me sorprendió —a diferencia de otros juegos de similar corte, “Bonfire Peaks” no cuenta con una cuenta regresiva, y mucho menos con una limitante para usar el botón de “Deshacer”. Los puzzles son difíciles, sí, pero uno puede hacerlos cuantas veces quiera, repitiéndolos sin problemas, o por supuesto, deshaciendo sus más recientes acciones sin que hayan consecuencias negativas. Uno aprende de sus errores, lo cual hace que las eventuales victorias sean mucho más deliciosas.

¿Y de qué tipo de puzzles estamos hablando? Generalmente, uno tiene que sacar y meter cajas, cargarlas, ponerlas en un flujo de agua para que vayan de un lado a otro, caminar de espaldas mientras las carga para subir escalones, utilizar escalones rotos, y hasta esquivar obstáculos, todo para llegar a la fogata… y bueno, ya saben, quemar sus pertenencias. Es todo bastante divertido, y como se deben imaginar, la solución para cada puzzle casi nunca es obvia. No hay un sistema de pistas, no hay textos que te ayuden a encontrar soluciones… uno solo cuenta con su propia mente para seguir adelante. Lo gracioso, sin embargo, es que como ya se dijo, uno puede volver y volver a intentar sin problemas, y ni siquiera es necesario completar todos los puzzles para recorrer la isla entera. Es una mezcla interesante de lo absolutamente difícil… y lo sorprendentemente clemente.

Audiovisualmente hablando, “Bonfire Peaks” es un juego atractivo. Las gráficas tipo voxel no serán para todo el mundo —al igual que el gameplay—, pero para vuestro servidor, sirven muy bien para lo que el juego está intentando hacer. El hecho de que el concepto central y el protagonista sean tan misteriosos, va muy bien con las gráficas coloridas y atractivas, pero inexpresivas. La música, además, es sorprendentemente relajante —lo cual va muy bien con el tono de la historia, y ayuda a que uno no se estrese demasiado cuando no puede resolver un puzzle. Y como no podía ser de otra forma, “Bonfire Peaks” corre sin problemas en ambas modalidades —la portátil, y la de televisión— de la Nintendo Switch.

“Bonfire Peaks” es uno de los puzzlers más interesantes que haya podido probar en un buen tiempo. Está muy interesado en contar una historia, pero no a través de incontables escenas de diálogo o exposición, si no más bien a través de atmósfera y tono. Y aunque es constantemente retador e increíblemente obtuso, no cuenta con demasiadas mecánicas de presión, lo cual le permite al jugador intentar una y otra vez, hasta que finalmente pueda resolver sus puzzles. Como ya se ha dicho: no es para todo el mundo, pero quienes tengan ganas de jugar un título de puzzles visualmente atractivo y difícil —pero jamás injusto—, deberían pasarla bien con “Bonfire Peaks”.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Draknek.



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