SuperEpic: The Entertainment War – Análisis (Nintendo Switch)

9

SuperEpic: The Entertainment War

$17.99
6.7

Historia

6.0/10

Jugabilidad

6.0/10

Dificultad

7.0/10

Apartado técnico

7.5/10

Inmersión

7.0/10

Pros

  • Carismáticos y diversos personajes
  • Buen apartado técnico
  • Te premia por explorar
  • Mucha variedad, guiños y referencias
  • Divertidos diálogos

Cons

  • Los minijuegos de los Códigos QR son pésimos
  • La interfaz del Menú pudo ser mucho mejor
  • Las gráficas de transición no son agradables

El mundo ha sido dominado por RegnantCorp una mega corporación que ha logrado controlar la mente de los habitantes y sacar mucho dinero de sus bolsillos a través de videojuegos para celulares con micropagos. Un noble mapache, harto de toda situación, une fuerzas con su fiel corcel (una llama) y acuden al llamado de un secreto grupo revolucionario que busca acabar con la tiranía de la empresa, adentrándose en una aventura súper épica.

Esto es SuperEpic: The Entertainment War, un juego de acción y aventura con estilo Metroidvania que llega para quedarse dentro del catálogo de la Nintendo Switch. A continuación, les presentaré mi análisis NPe.

¡Golpea a todos! Nadie te detiene

Nuestros protagonistas deben pasar por los más recónditos pisos y pasillos de RegnantCorp para acabar con su tirano jefe y salvar al mundo. Una vez dentro del primer nivel, lo único que hay que hacer es pegarles a todos. Y cuando me refiero a todos, es, literalmente, a todos. Hasta la más inocente secretaria puede hacerte el mínimo daño y el juego no te castiga por devolverle el golpe.

No hay excusas para enfrentarse al mal

La jugabilidad es bien sencilla y bastante divertida de aprender en un inicio. Tienes varias armas a tu disposición que hacen efectos independientes y la diferencia de las mismas es las que las hacen realmente curiosas. Desde una guitarra hasta una destapador de inodoros, no hay excusa para vencer al mal. Otro aspecto que me pareció divertido es que tienes que destruir cámaras de vigilancia para conseguir hamburguesas que te recuperan la vida (no me pregunten cómo sucede).

¡Trabaja, juega y gasta!

Uno de los puntos que sí debo reconocer y que hace al juego un tanto repetitivo es su farmeo. En cierto punto, los objetos y las armas van a hacer más costosos y tienes que conseguir todo el dinero posible para hacerte más fuerte y pasar todo sin problemas. ¿Cómo se hace? Venciendo enemigos, tan simple como eso. Si bien el ambiente del juego ayuda a que la experiencia sea algo amena y divertida, esto igual termina siendo un leve problema.

Metroidvania al hecho y derecho

Por otro lado, uno de los aspectos que más me gustaron del juego es su diseño de niveles. Al tener el estilo Metroidvania, la aventura no es lineal. Vas a encontrar muchos secretos, tesoros, puzzles y atajos donde no creías encontrar. El juego es de esos que te dan la opción de pasarlo todo fugazmente, pero que te premia mucho por tu exploración. Es decir, que lo puedes pasar en 2 horas y ya (no esperes que la dificultad esté de tu lado), pero si lo pasas en 8 horas, la experiencia será aún más gratificante.

Una propuesta novedosa, pero que aún debe trabajarse

Sin embargo, uno de los aspectos más interesantes de los niveles de estos juegos (y uno de los puntos más débiles de su jugabilidad) es que para acceder a ciertos atajos necesitas escanear Códigos QR que te llevarán a probar en tu teléfono celular los juegos hechos por RegnantCorp (quién lo diría) y estos fallarán convenientemente para darte una clave que debes poner en un identificador para poder acceder al pasillo.

Seré breve. Si bien creo que la idea en papel de jugar tú mismo los productos de la compañía malévola es fantástica, creo que la ejecución pudo ser mucho mejor trabajada en este aspecto por una razón muy simple: los juegos son pésimos. Ok, entiendo el chiste, la empresa hace porquerías a propósito para controlar a la inocente gente y el protagonista se queja por ello; sin embargo, he pasado varios malos ratos para liberar tesoros y pasadizos secretos gracias al horrible diseño y la mala programación de estos jueguitos. El primero apenas duró 10 segundos y estuvo gracioso, sin embargo, los demás se vuelven innecesariamente tediosos y pueden arruinar cierta parte de la experiencia jugabilistica.

Si la compañía precisamente tiene éxito en su universo con la gente es porque de verdad sus juegos deben estar bien hechos (algo así al nivel de Candy Crush o Fire Emblem Heroes). Así esto se tratase de una sátira y deba ser tomado con humor, ya pasa lo inverosímil. En el mundo real, RegnantCorp ya estaría en la quiebra. Y lo peor de todo, siendo un juego que te premia por explorar, tienes que probarlos tarde o temprano (buena suerte a los Completionists).

¡No todo es malo! Ahorra tu dinero desde tu celular

Sin embargo, no todo es malo dentro de la propuesta de los Código QR. En ciertas zonas, podrás acceder a un banco ficticio desde tu smartphone donde puedes reunir mucho dinero y comprar tarjetas de bastante valor. El problema es que están son limitadas y no evitan el farmeo a largo plazo (reúnes bastante dinero, sin embargo, al final este termina siendo desperdiciado). Hubiese sido interesante que hayan creado una aplicación de verdad para esto. Otro pequeño problema que pude notar es que algunos de los códigos no funcionan correctamente, ningún detector que instalé en mi teléfono, por ejemplo, pudo identificar el enlace del segundo nivel. Espero que los desarrolladores sean conscientes de estos problemas y brinden una solución a futuro.

¡Nostalgia al mil! Guiños y referencias por doquier

Centrándonos en cosas más positivas, el apartado técnico es de lo más atractivo dentro de todo este título. Se nota una clara inspiración en el arte de los Looney Tunes para SuperEpic. Los enemigos van desde cerdos ejecutivos con traje hasta perros musculosos y androides. Los niveles del juego también resaltan por sus “sutiles” diferencias. Comienzas en las oficinas principales para luego ir a Transilvania y terminar en el universo de Tron. De enfrentarte al vicepresidente de la compañía pasas a luchar contra Drácula y luego te enfrentas posteriormente a un robot gigante. Vamos, un día normal en RegnantCorp.

Las expresiones en los personajes y su excelente trabajo en sus caracterizaciones hacen que este juego se sienta vivo y haga la inmersión bastante amena. Los jefes finales, asimismo, toman referencia de juegos como Metroid, Castlevania y Mega Man, y terminan por establecer ese valor nostálgico que el juego transmite a la perfección (en uno de ellos, tienes que pasarte un nivel en 8 bits, mismo Simon Belmont en la NES). El pixelart y los escenarios gozan mucho, además, por sus detalles y guiños a videojuegos y otros medios de la cultura popular. De igual modo, la banda sonora cumple bastante con su propósito y los diálogos son bastante entretenidos. Un punto negativo es la presentación. La interfaz del Menú pudo ser mejor hecha y las gráficas de transición con sus letras grandes y sus saturados colores no me terminaron de gustar.

En conclusión, un título sólido

SuperEpic: The Entertainment War es un juego que, pese a sus errores en ejecución de ciertas ideas novedosas, no deja de ser una propuesta sólida y divertida dentro de su género. El buen apartado técnico y sus divertidos personajes hacen que el juego sea ameno de jugar y explorar. En caso de haber una secuela, sí me parece crucial el mejorar los minijuegos, porque sigo pensando que la idea es muy buena y valoro bastante las propuestas que se arriesgan a mostrar algo diferente.

Esto ha sido todo por mi parte. ¡Muchas gracias por leerme, Nintenderos! Soy Mario Acha y espero que tengan un buen día.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Numskull Games.



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