Super Volley Blast (Nintendo Switch) – Análisis

39

Super Volley Blast

$8.99
8.1

Gameplay

9.0/10

Dificultad

7.5/10

Sonido

7.0/10

Gráficos

8.0/10

Rejugabilidad

9.0/10

Pros

  • Varios modos de juego
  • Customización de personajes
  • Gráficas encantadoras
  • Niveles variados
  • Excelente multijugador

Cons

  • Faltó online
  • La historia es bien simple

Si crecieron jugando títulos deportivos estilo arcade, juegos que no se tomaban demasiado en serio a sí mismos, favoreciendo la diversión y los controles alocados por sobre el realismo, definitivamente la pasarán muy bien jugando “Super Volley Blast” para la Nintendo Switch. E incluso si no sienten ningún tipo de nostalgia por esta subgénero, el título está lo suficientemente bien construido, lleno de opciones y personajes carismáticos, como para que cualquier tipo de gamer se divierta probándolo. No soy fanático de los deportes en la vida real, por lo que las referencias a jugadores de verdad me importan poco o nada; lo importante en un videojuego es el nivel de entretención, y en ese sentido, “Super Volley Blast” no decepciona en lo absoluto.

La idea es bastante sencilla: homenajear a los títulos de deportes de antaño, desarrollando un juego bastante completo que medio que se burla de las producciones más realistas, creando un estilo propio y muy divertido. Sí, es vóley de playa, pero se controla de manera super exagerada, con personajes caricaturescos que se desenvuelven en niveles paradisiacos basados en sitios reales. No esperen mecánicas complejas ni una física que se sienta como algo que uno observaría en ESPN; acá tienen que dejar esas nociones de lado para simplemente divertirse. Digo, como lo hacíamos en la infancia.

El modo principal es el de historia, el cual está sorprendentemente bien construido. No, no esperen nada del otro mundo —de hecho, en ciertos sentidos, hasta el modo de historia de “Mario Tennis Aces” está mejor—, solamente algo cumplidor. Uno puede jugar esta modalidad solo o con uno compañero, enfrentándose a siete equipos bien balanceados, los cuales se van haciendo más fuertes y difíciles mientras se va avanzando. Los personajes son coloridos y divertidos, y aunque no existe una narrativa particularmente compleja, sirve para que uno se divierta si es que no tiene varios amigos con los que competir.

Pero eso no es todo. “Super Volley Blast” también cuenta con opciones multi-player, lo cual era de esperarse en un juego de deportes tipo party. En modo local, uno puede jugar de hasta cuatro jugadores, con dos personas en cada equipo. Sin tener inteligencias artificiales, aquí los partidos se convierten en experiencias más intensas, en las que uno se tienen que comunicar rápida y claramente con el otro miembro del equipo para poder moverse adecuadamente, pegarle a la pelota cuando sea necesario, y si es posible, ganar. Es algo muy similar a lo que uno puede encontrar en cualquier juego de la saga de “Mario Tennis”; simple, pero extremadamente divertido e innegablemente adictivo.

Pero si estás en una fiesta o reunión y estás con más amigos —sí, sí, sé que no es tan probable, pero es bueno tenerlo en consideración—, también puedes jugar torneos de hasta 16 personas. Acá el gameplay no cambia mucho; simplemente es una manera de involucrar a más jugadores en estos partidos. Aparte de los torneos y del modo de historia, uno puede jugar un quick match, si es que no se quiere hacer demasiadas bolas, y cumplir con distintos retos, la mayoría de los cuales se llevan a cabo a través del modo historia. Para tener una idea de como se va avanzando en el juego, puedes chequear los que se han cumplido y los que están pendientes en el menú de challenges.

Aparte de los modos tradicionales de cualquier juego de deportes, disfruté mucho del editor de personajes, opción con la que, desgraciadamente, muchos títulos contemporáneos no cuentan. Uno puede customizar los personajes de varias maneras, eligiendo diferentes detalles físicos, como ojos, cejas, cuerpos, bocas, pelo, etc., modificando las formas, posiciones y colores. Obviamente uno puede comenzar creando a un personaje similar a uno mismo, pero lo entretenido está en desarrollar otros que luzcan diferentes, como celebridades o hasta jugadores de la vida real. Como en todo buen editor de personajes, las posibilidades son prácticamente ilimitadas.

A nivel técnico, “Super Volley Blast” es bastante encantador. Las gráficas caricaturescas y coloridas le otorgan un estilo muy particular al juego, utilizando personajes tipo chibi en escenarios muy atractivos, situados en ciudades reales como Barcelona o Tokyo. Son gráficas bastantes simples que me recordaron un poco a los juegos flash que jugaba en mi adolescencia, pero que resultan ser bastante funcionales para los objetivos del juego. La música es cumplidora, al igual que el diseño de sonido, y el juego en general corre perfectamente tanto en el modo portátil de la Nintendo Switch, como en el dock para TV.

“Super Volley Blast” es un divertidísimo juego casual de deportes. Sí, extrañé el modo online —considerando que se pueden jugar torneos, tenerlo hubiera sido óptimo—, pero fuera de esa extraña omisión, se trata de un título muy recomendable, con gráficas sencillas pero coloridas y adorables, variados modos de juego, un adictivo editor de personajes, controles bien implementados y con buena respuesta, y un modo de historia que, aunque algo simple —especialmente en comparación al de otros juegos de similar corte para la Switch— definitivamente cumple su cometido. “Super Volley Blast” es el perfecto juego party o tipo arcade; si tienen amigos con los que competir en unas buenas retas de vóley, la pasarán extremadamente bien.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Unfinished Pixel.

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