Super Toy Cars (Nintendo Switch) – Análisis

22

Super Toy Cars

$9.99
5.3

Gráficos

6.0/10

Sonido

8.5/10

Gameplay

3.0/10

Dificultad

4.0/10

Multijugador

5.0/10

Pros

  • Interesante concepto
  • Gran banda sonora

Cons

  • Poca variedad de pistas
  • Gráficas mediocres
  • Pésimos controles
  • Gameplay limitado
  • Le faltan opciones

Como he manifestado varias veces en ocasiones anteriores, soy un fanático de los juegos de carrera. Me gusta la velocidad, me gusta la competitividad, y me gusta atravesar diferentes tipos de pistas, variadas y bien construidas, manejando cualquier tipo de vehículo, ya sea en aire, mar o tierra. Es por eso que suelo emocionarme cada vez que recibo un código de un nuevo juego de carreras para la Switch; puede que pertenezca a una franquicia o marca conocida, o puede que sea una título indie, igual puede tener el potencial de convertirse en un juego adictivo y divertido.

Desgraciadamente, casi todo lo que tiene “Super Toy Cars” es potencial. El producto final no es lo que yo podría llamar un buen juego; de hecho, es tan poco satisfactorio, tanto a nivel visual como de gameplay, que la pensaría dos veces antes de recomendarlo. Sí, el concepto no carece de valor —controlar carros de juguete en pistas hechas de cosas que uno encontraría tiradas en una habitación, tanto en vista normal, como aérea—, pero la ejecución es tan mediocre, repetitiva y frustrante, que uno realmente no puede dejarse llevar por cualquier tipo de encanto que podría tener. Es una verdadera pena.

En “Super Toy Cars”, un controla a uno de varios modelos de carros de juguete, participando en carreras —u otro tipo de eventos— en distintas pistas. No es nada del otro mundo, pero podría llegar a funcionar. Desgraciadamente, los problemas comienzan desde que uno entra por primera vez al juego; sí, hay una buena cantidad de pistas, pero muchas se parecen entre sí, y carecen de un diseño particularmente memorable o complejo. De hecho, la mayoría de pistas son bastante planas y redundantes, y carecen de muchas rampas, saltos, o cambios de perspectiva.

Pues ese es un gran problema. La belleza de jugar un juego de carreras está no solo en el gameplay o en las gráficas, si no también en la pistas; en transportarte a otro mundo, en retarte con curvas difíciles, saltos gigantes, túneles inesperados, o atajos escondidos. Casi nada de esto está presente en “Super Toy Cars”; sí, hay uno que otro atajo, supongo, pero no son particularmente difíciles de encontrar, y en muchos casos, no ayudan a que uno suba de puesto en la carrera, si no, todo lo contrario.

Los controles tampoco ayudan. Cada vez que uno se choca con algo, ya sea otro carro o una estructura en la pista, el vehículo se vuelve incontrolable, y es necesario “resetear” al carro, haciendo que uno baje de puesto casi inmediatamente. Súmenle a esto el hecho de que derrapar simplemente no ayuda en nada —de hecho, muchas veces el derrape era tan incontrolable, que hacía que me choque y bajara de puesto… sí, en serio—, y “Super Toy Cars” se convierte en una experiencia más frustrante que divertida. Los carros ni siquiera van particularmente rápido, y se sienten más como vehículos frágiles y alocados, que máquinas de velocidad. Uno jamás se siente en control, si no más bien, como si hubiera que pelear contra los carros para poder llegar a la meta.

Uno de los mayores atractivos de “Super Toy Cars” está en el Modo Carrera, el cual cuenta con 48 eventos de todo tipo, no solo las típicas carreras. Este modo le otorga algo de variedad al juego, es cierto, y me gustó el hecho de que incluyan otro tipo de competiciones, como Time Attacks o carreras de eliminación, pero el diseño de las pistas es tan aburrido, que ni siquiera estas opciones terminan por mejorar la experiencia en general. De hecho, el terminar el Modo Carrera se convierte más en una obligación, que en una experiencia de diversión pura.

A diferencia de la versión de PC, “Super Toy Cars” para Switch no cuenta con un modo de creación de pista, ni con multiplayer online. ¿Por qué? Quién sabe; sé que las otras versiones para consolas más poderosas tampoco ofrecen esto, así que definitivamente no es una cuestión de poder de procesamiento ni nada por el estilo. Al menos el título corre bien tanto en la TV como en el modo portátil de la Switch; considerando que se trata de una versión simplificada de lo que uno puede encontrar en Steam por una fracción del costo, es lo menos que podían hacer.

Eso sí, la banda sonora del juego está muy bien lograda, así que al menos uno no será torturado auditivamente mientras juega “Super Toy Cars”. La música es, en su mayoría, canciones de rock de la banda “The Spin Wires”, lo cual resulta en que uno termine tarareando sus temas o moviendo la cabeza al ritmo de la música mientras juega. No se me había ocurrido antes, pero jugar un título de carros con rock en el fondo es sorprendentemente satisfactorio, hasta terapéutico. Qué pena que una banda sonora tan memorable no haya sido desarrollada para un mejor juego….

“Super Toy Cars” es una decepción total; un juego de carreras con mucho potencial y un concepto que podría haber sido explotado de mil maneras, que gracias a un gameplay mediocre, controles ridículamente sensibles, y un diseño de pistas paupérrimo, terminó siendo más frustrante que entretenido, más aburrido y soso que verdaderamente placentero. Sí, soy un fanático de los juegos de carreras, y siempre lo seré, pero eso no quiere decir que todos vayan a gustarme; no hay forma, lamentablemente, de que pueda recomendarle “Super Toy Cars” a mis lectores.

 

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Eclipse Games.

Comentarios
Loading...