Late Shift (Nintendo Switch) – Análisis

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Late Shift

$12.99
8

Gráficos

10.0/10

Sonido

9.0/10

Gameplay

7.0/10

Dificultad

7.0/10

Replay Value

7.0/10

Pros

  • Notable dirección de fotografía
  • Sólidas actuaciones
  • Gran acabado audiovisual
  • Suficientemente interactivo
  • Trama intrigante

Cons

  • Podría haber sido más interactivo
  • Algo cursi por momentos

Parece que últimamente se está llevando a cabo una suerte de resurrección para los juegos de formato FMV (Full-Motion Video), en gran parte gracias a una compañía llamada CtrlMovie. Su más reciente proyecto, para alegría de muchos curiosos, ha salido para la Nintendo Switch, y se llama “Late Shift”. Se trata, pues, de un thriller lleno de misterio y de giros inesperados en la trama, mucho de los cuales dependerán de las decisiones que llegue a tomar el jugador en su momento.

Pero me estoy adelantando. Si no se saben de que se estaría el subgénero de los juegos en formato FMV, he aquí una breve definición: son títulos que, en vez de estar desarrollados a partir de gráficas, ya sean en 2D o con polígonos en 3D, son presentados a través de videos interpretados por actores de carne y hueso. Son, básicamente, películas interactivas, filmes que cuentan con cierto grado de interactividad por parte del espectador que, evidentemente, no le permiten el control total de un personaje, pero sí la habilidad de controlar, por ejemplo, las decisiones que toma.

En el caso específico de “Late Shift”, tenemos un título tipo “Choose your own adventure” en el que, de cuando en cuando, se le presentan a uno decisiones difíciles o preguntas que hay que responder. Dependiendo de la decisión que uno tome, o de la respuesta que elija, la dirección de la trama cambiará, ya sea para bien o para mal. Es por ello que “Late Shift” se puede terminar de diferentes maneras, y cuenta con varios finales, dependiendo de las decisiones que uno haya tomado a lo largo del juego.

A diferencia de los primeros títulos de este tipo que salieron a la venta en los años 90, “Late Shift” no es una producción barata, o que al menos se sienta barata. Los valores de producción son altos, la calidad técnica es alta —de hecho, superior a lo que uno encuentra en una película para cines peruana, por ejemplo… digo, por si se querían deprimir un poco—, las actuaciones son sólidas, y el guión, aunque por momentos previsible o cursi, cumple su cometido. En pocas palabras, “Late Shift” se toma en serio a sí misma, y parece haber sido desarrollada como cualquier otro largometraje profesional, solo que tomando en cuenta, por supuesto, que requeriría de diferentes versiones de cada escena, precisamente debido a sus cualidades interactivas. Ese debe haber sido un rodaje divertido.

De hecho, “Late Shift” ha sido presentado en festivales de como el New York Film Festival, el Festival de Nouveau Cinema o el Raindance Film Festival, lo cual no es poca cosa. El director y la casa realizadora querían que su producto tuviese valor no solo como videojuego, ya sea para consola o para PC, si no también como largometraje. Se trata, pues, de una propuesta ambiciosa que, a pesar de no siempre cumplir con lo prometido, definitivamente resulta ser de lo más interesante que haya jugado —o experimentado— en mucho tiempo.

“Late Shift” nos cuenta la historia de Matt (Joe Sowerbutts), un inteligente estudiante que trabaja como vigilante en la playa de estacionamiento de un edificio de ejecutivos importantes por las noches. Se trata de un trabajo poco emocionante —normalmente—, pero esta noche es diferente. Debido a una serie de eventos que prefiero no revelar, se ve involucrado en el temerario robo de una invaluable pieza china, atraco que, como deben estar asumiendo, sale mal. Temeroso por su vida, se hace aliado de la misteriosa May-Ling (Haruka Abe), con quien huirá por las calles de Londres, tratando de encontrar una manera de salir vivos de semejante problema.

“Late Shift” no es un juego particularmente largo. De hecho, siendo uno de sus principales atractivos el poder jugarlo varias veces seguidas para obtener distintos finales, esto no debería resultarles particularmente chocante. Me demoré una hora y media en terminarlo la primera vez, por lo que me imagino que la duración promedio de una sesión de “Late Shift” debe ser de entre una hora y dos horas —es decir, aproximadamente lo que dura una película de cine. Esto es entendible; filmar “Late Shift” no debe haber sido barato, por lo que desarrollar un título más largo —con la duración de, digamos, la temporada de una serie de televisión— hubiese sido prohibitivo, y hasta absurdo.

Felizmente, su corta duración no afecta en la calidad general del juego. Los valores de producción, por ejemplo, son altos; la dirección de fotografía, haciendo un gran uso de los tonos azules y grises, aprovechando la frialdad de las calles londinenses de noche, así como de locaciones tan variadas como salones subastas, estacionamientos, restaurantes, hoteles, y demás, realmente le permite a uno imaginarse que se ha metido en una película Hollywoodense. No hay demasiados efectos especiales —después de todo, se trata de una historia medianamente realista—, pero escenas como las de un choque automotriz lucen bastante verosímiles.

Las actuaciones convencen. Joe Sowerbutts —quien, dicho sea de paso, interpretó una serie de voces (incluyendo al mismísimo Harry) cuando era niño para el juego de “Harry Potter y la Piedra Filosofal” del primer PlayStation— convierte a Matt en un protagonista con el cual es fácil identificarse, lo cual es ideal, considerando que nos metemos en sus zapatos con frecuencia. Todo esto es relativo, por supuesto —ya que dependerá de como juegue uno—, pero en general, se trata de un chico inteligente, valiente, y capaz de reaccionar rápido en situaciones de tensión.

El único otro personaje que resalta es la May-Ling de Haruka Abe, quien también hace un buen trabajo. Inicialmente parece no ser más que un personaje estereotípico y aburrido, pero poco a poco, mientras va interactuando más con Matt, Abe la va convirtiendo en una mujer fuerte, en la cual es a veces difícil confiar. El resto del reparto, incluyendo a Richard Durden como Samuel Parr, el dueño original de la pieza robada, no dan malas actuaciones; el problema es que sus personajes no están particularmente bien definidos, al menos no tanto como Matt y May-Ling.

Como videojuego, “Late Shift” no es la experiencia más interactiva del mundo. No cuenta con “Quick-time events”, por ejemplo, y a veces hay escenas largas en las que no aparece ningún tipo de pregunta o decisión que tomar; de hecho, me pasó un par de veces que dejé el control a un lado para disfrutar de “Late Shift” como si fuese una película más, y tuve que agarrarlo rápidamente cuando, después de un rato, tuve que interactuar con el juego otra vez. Sorprendentemente, sin embargo, “Late Shift” funciona; funciona porque la historia está bien desarrollada —aunque, dependiendo de como juegue uno, puede resultar algo exagerada por momentos—, porque los protagonistas son creíbles y están bien actuados y porque, en general, logra meter al espectador/gamer en un mundo de crimen, mafia, romances (leves) e increíbles coincidencias.

Es cierto, no obstante, que algunas líneas de diálogo resultan cursis, especialmente la narración en off con la que nos “deleita” Matt de cuando en cuando —felizmente, no es tan frecuente como temía al principio—, y es cierto que, luego de que “Late Shift” se juega dos o tres veces, pierde su valor como experiencia interactiva. Además, hubiese agradecido, como di a entender líneas arriba, que hubiese incluido un mayor grado de interacción en ciertos momentos, que la dirección que tome la narrativa no solo dependa de las decisiones que el personaje tome, o de las respuestas que de en situaciones de tensión, si no también de los lugares a los que vaya, los personajes secundarios a los que les hable —o no—, e incluso de acciones más físicas (¿Salta o no salta? ¿Dispara o no dispara?)

Pero a la vez, tengo que admitir que se trata de una experiencia interactiva memorable, de las que se ven con poca frecuencia en hoy en día, realizada con esfuerzo y dedicación por gente que no solo quería desarrollar un videojuego interesante, si no también contar una historia intrigante de la manera más cinematográfica posible. De hecho, prefiero experimentar un título único que me deje con ganas de más —de más opciones, de una mayor duración, de más historia— que un videojuego similar a cien más, que dure más de lo necesario. “Late Shift” funciona, en parte, porque es de los pocos juegos que me gustaría tuviesen una secuela, para que pueda explorar más a profundidad a su personajes, de repente involucrándolos en una nueva aventura, más compleja y con más poder de decisión por parte del gamer. Honestamente, pocos títulos logran causar una reacción de este tipo en mi; puede ser también, posiblemente, porque ha mezclado de manera exitosa, dos de mis grandes pasiones: el cine y los videojuegos.

“Late Shift” es un juego extremadamente novedoso. Lo que ha hecho es agarrar un subgénero que no había sido explotado en años, y lo ha convertido en algo elegante, bien hecho, intrigante y sorprendentemente inmersivo. El “chiste” de un juego en formato FMV es que lo debe “meter” a uno en una historia que se siente humana, como si estuviese viviendo en el interior de un filme Hollywoodense, y eso es precisamente lo que “Late Shift” logra hacer. Gracias a sus actuaciones profesionales, excelente dirección de fotografía, sólido guión y cambios narrativos gracias a las distintas decisiones que uno toma, “Late Shift” es un notable ejemplo de lo que se puede hacer con un subgénero infravalorado y lleno de potencial.

Habrá que jugar, entonces, la producción anterior de Wales Interactive: “The Bunker”. Si hicieron un buen trabajo con un thriller de acción y misterio, me imagino que habrán hecho lo mismo con una historia de terror. ¡Qué miedo!

 

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Wales Interactive.

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