Devil's Third
Pros
- Los controles funcionan
- El multijugador online es decente
Cons
- Gráficas aburridas
- Gameplay simplista
- Trama poco interesante
- Microtransacciones
Me demoré un poco en comprar, jugar y hacerle review a Devil’s Third porque, siendo sinceros, no había apuro alguno. Ha sido un fracaso en ventas en el oeste, casi no ha tenido una campaña de marketing, y las críticas de la prensa norteamericana han sido tan negativas, que no había ningún tipo de hype alrededor del título. Habiéndolo ya probado, entiendo porque ha sido destruido por casi todo el que lo han jugado: Devil’s Third es un ejercicio en mediocridad, un juego de acción increíblemente genérico y con pocas opciones que, a pesar de no ser el desastre que muchos han destruido, arruina el poco potencial que tenía con un gameplay soso y gráficas pobres.
Nuestro personaje es Ivan, un hombre ruso, musculoso y lleno de tatuajes, aparentemente aficionado a tocar la batería, pero más a matar gente con espadas o metralletas. La historia no es más que una excusa para poder presentar la mayor cantidad de asesinatos y escenas de acción repetitivas posible. Hay un poco de comentario sobre la naturaleza de la guerra en el siglo 21, uno que otro momento interesante con los personajes principales, y diálogos exagerados, pero nada más. Podría decirse que Devil’s Third favorece el estilo por sobre el contenido; el problema es que ni su contenido ni su estilo funcionan.
El combate es excesivamente simple; el juego le da pocos movimientos de pelea a Ivan, y aunque la mayoría son satisfactorios de ejecutar, eventualmente se tornan repetitivos. El uso de armas no está mejor; las katanas funcionan, de eso no hay duda, pero como el juego te da la opción de usar armas de fuego desde un principio, realmente no tiene caso el utilizar otro tipo de ítem. Devil’s Third no tiene una variedad demasiado amplia de enemigos, y estos nunca se vuelven más inteligentes mientras la trama va avanzando. Más bien, el juego prefiere, simplemente, darles armas más y más peligrosas, lo cual puede resultar bastante desesperante, pero a fin de cuentas no aumenta el reto. Después de todo, por más bazookas que tengan, es igual de fácil matar a los enemigos con una metralleta en el último nivel que en el primero.
Supongo que nada de esto seria demasiado grave si es que el gameplay fuese entretenido, pero ese no es el caso. El uso de armas de fuego es excesivamente simple (al igual que el combate mano a mano); tenemos auto aim, por lo que no es necesario preocuparse por apuntar o tener un buen pulso. Conseguir balas o armas de otros enemigos no es difícil, por lo que nunca se me acabaron las municiones. Y los enemigos son tan estúpidos, que no importa qué arma uses (desde metralletas, hasta granadas), es demasiado fácil acabar con ellos.
Los jefes son igual de tediosos de matar que los enemigos regulares. Tenemos, por ejemplo, al jefe el primer nivel, el encargado de una cárcel de máxima seguridad. Para vencerlo, solo es necesario ir cubriéndote y salir a disparar de cuando en cuando hasta bajarle la vida. Nada más. No se mueve demasiado, casi no cambia su rutina de ataque… nada. Sé que es solo el primer jefe, pero diablos, he encontrado enemigos con más reto en juegos supuestamente más simples. Incluso el jefe final no es particularmente difícil, tanto así que vencerlo no me dio ninguna sensación de satisfacción. Simplemente… lo vencí y el juego terminó.
Mencioné al principio que Devil’s Third no es tan terrible como muchos dicen, y esto se debe a que, a pesar de todas estas fallas, el juego no se controla mal. La cámara funciona, los controles responden bien, y las armas cumplen su cometido. El problema del juego está en la carencia de opciones y en lo repetitivo y poco ambicioso que es. Lo poco que nos presenta no funciona del todo mal; el problema es que no nos presenta más, que se quedó en una época en la que los juegos de acción podían darse el lujo de ser simplistas. Toda mecánica que el juego maneja es introducida en los primeros veinte minutos de gameplay, dejando al jugador realmente confundido por lo poco que ofrece.
A nivel técnico, el juego es bastante aburrido. Las gráficas parecen sacadas de un juego de Wii, solo que en alta definición. Muchas texturas son de baja resolución, y el movimiento de los labios de los personajes durante los cut scenes no siempre coincide con lo que están diciendo. Uno que otro ambiente es interesante, pero la mayoría están compuestos de túneles grises o calles claustrofóbicas. El frame rate es inconsistente, y la música no es nada del otro mundo. El juego no se ve horrible, pero no presenta absolutamente nada memorable.
Algunos han comparado Devil’s Third con el cine de Quentin Tarantino, como si fuese algo sacado de Grindhouse o alguna película explotadora de serie B. Entiendo a lo que se refieren, pero comparar al juego con productos culturales de ese tipo realmente no es válido. Es cierto, varios personajes están diseñados de manera casi fetichista (podría acusar a Devil’s Third de machista, pero a estas alturas del partido ya ni caso tiene), y la violencia es exagerada—Ivan no tiene reparo en decapitar, desmembrar y en general asesinar a sus enemigos de maneras bastante extremas. Pero nada de esto está presentado con estilo; todo se siente genérico, aburrido, como si los desarrolladores realmente no hubiesen tenido interés alguno en crear algo entretenido u original. Y sí a ellos no les interesaba el juego, ¿por qué debería entonces a nosotros?
Supongo que lo mejor de Devil’s Third es el multijugador. No me tomen a mal, no es nada del otro mundo, pero comparado al modo de historia, es una obra maestra. Hay modos de juego bastante originales, las opciones de personalización de los personajes no están mal, y aunque los servidores están, usualmente, casi vacíos (comprensible, dado que pocas personas ha comprado el juego), si es que uno llega a encontrar a otros jugadores, la puede pasar bastante bien. No obstante, el multijugador tiene una falla grave: las microtransacciones. Es el primer título para Wii U que he jugado que tiene esta opción, un insulto para aquellos que traten de tomarse Devil’s Third en serio.
Devil’s Third trató de ser algo parecido a los dos juegos de No More Heroes de Suda51: exagerado, violento y explotador. Sin embargo, carece de los elementos que hicieron tan populares a esos títulos: gameplay interesante, gráficos originales, personajes memorables y un estilo único. Devil’s Third parece hecho a medias, con una historia poco interesante, gráficas sosas, gameplay poco variado y un modo multijugador con… ugh… microtransacciones.
Me pasé Devil’s Third en poco tiempo, y no odié la experiencia en general… simplemente me pareció terriblemente genérica y monótona, repetitiva y aburrida. He jugado peores títulos; el problema de Devil’s Third es que no es ni horrible ni genial; es un ejemplo perfecto de mediocridad extrema, y considerando lo limitado que es el catálogo de juegos para adultos en la Wii U de Nintendo, es realmente un desperdicio. Tomonobu Itagaki, el creador del juego (y de títulos como Ninja Gaiden) declaró que hay que jugar bien Devil’s Third para disfrutarlo, pero no creo que ese sea el caso. El título nunca me pareció difícil… simplemente me fue indiferente, y creo que esa es la peor sensación que cualquier producto cultural (ya sea una película o un libro o un juego) pueda dar.
Puntaje: 4/10