Blasphemous – Nintendo Switch (Análisis)

 

Blasphemous se nos presenta como metroidvania de acción y plataformas, pero es mucho más que esto y te lo voy a contar en este análisis. Me llamaba la atención el juego desde que vi adelantos e imágenes y quería saber si es que el resultado final podría compararse a las expectativas que se habían generado sobre el juego, expectativas que iban creciendo con el pasar del tiempo y mientras más mostraban, más aumentaban. Y sí, el juego desde que fue anunciado generaba hype a su paso; recuerdo que cuando lanzan el proyecto en Kickstarter, su primer objetivo (50 000 dólares) lo consiguieron en menos de 24 horas y luego llegarían a pasar los 300 000 dólares. Entonces en las siguientes líneas contaré si todo este hype fue o no en vano y si es que vale la pena adquirirlo.

 

Metroidvania a la vena

 

Blasphemous toma y se alimenta del genero metroidvania, pero jamás se siente una copia de nada. De momentos sentía la presencia de Hollow Knight o Dead Cells en el gameplay o la exploración, también de Dark Souls o Bloodborne al momento de que cada escenario nos coloca retos bastante complicados y, hablando de cosas más serias, de palabras mayores, Castlevania: Symphony of the Night se encuentra latente en la experiencia con este título.

 

 

Esta vez nos pondremos en la piel del Penitente, especie de antihéroe, último miembro en pie de una hermandad llamada Lamento Mudo y que junto a Mea Culpa, espada forjada con sangre y llanto, tendremos como objetivo liberar de la eterna penitencia, del perpetuo dolor y sufrimiento a Cvstodia, lugar atrapado en este ciclo infinito llamado El Milagro sin poder librarse, ni si quiera con la muerte misma.

 

Narrativa que cautiva

 

Y es aquí donde la historia te atrapa con su intriga, porque de primera no nos cuentan mucho sobre quienes somos o que es lo que realmente está pasando a nuestro alrededor. Esto combinado con la atmósfera de sufrimiento, perversión y dolor, marcado por fuertes rasgos de la religión católica basados en el folklore español y tomando prestado algún detalle de obras de artistas españoles como Francisco de Goya, forman la mezcla perfecta para que queramos saber más sobre qué demonios está pasando, porque ver gente “besando” las heridas de otros, personas haciéndose daño ellas mismas, bañarte en la sangre de tus enemigos derrotados o ver como niños son devorados, creo que no es muy común. El juego es siniestro y retorcido por lo que, obviamente, no es un juego para niños.

 

 

Mientras más avancemos en el juego, se nos ira revelando partes de la historia además de que todo lo que recolectemos tendrá una descripción bastante sustancial, su propia historia, que nos ayudará a entender más lo que está sucediendo y ponernos en contexto con el mundo que nos rodea.

 

Tenemos un reto entre manos

 

Pero el camino no será fácil, no señor. Y más aún si es que todavía no contamos con las mejoras que el juego nos ofrece. Es que las mejoras son muchas, desde hacer nuestra espada más poderosa, pasando por alargar nuestra vida, hasta comprar nuevos poderes. Pero, ¿cómo adquirimos estas mejoras? La respuesta es con lágrimas. Las lágrimas son la moneda de cambio en el juego, con las cuales podremos adquirir dichas mejoras o comprarle objetos a los mercaderes que nos vayamos encontrando por el camino porque el este se pone cada vez más exigente.

 

 

La exigencia está en todas partes, en los enemigos que nos vayamos encontrando que serán muchos y cada uno más difícil que el otro, en los jefes finales que nos harán perder una y otra vez, en el mismo mapa que nos hará la vida imposible de vez en cuando con su combinación de trampas y enemigos que tratarán de impedir nuestro avance. La dificultad es el pan de cada día en Blasphemous y eso se agradece. Agradezco la gran variedad de enemigos que aparecen y sus diferentes patrones, el reto que nos brindan los diferentes escenarios del juego y los exigentes jefes que tendremos a lo largo de nuestra aventura.

 

¿Querías acción? Blasphemous te la da con creces

 

Otro punto fuerte es la jugabilidad, bastante precisa al momento de ejecutar nuestros movimientos y con un personaje que se siente bastante ágil. Los movimientos que tiene nuestro personaje son simples, pero suficientes para mantenernos entretenidos. Podremos saltar, cogernos de cornisas, trepar, golpear con nuestra espada, utilizar un barrido o dash que nos ayudará a esquivar ciertos enemigos y un parry, con el cual tendremos que ser bastante precisos o sino acabaremos muertos.

Aparte de esto, tendremos movimientos especiales que iremos adquiriendo durante el paso del tiempo como por ejemplo una especie de trueno en el piso que quita una buena cantidad de vida a los enemigos o un ataque hacia abajo mientras estamos en el aire. Estos ataques no solo nos ayudaran en combate, sino que, estéticamente, nuestras batallas serán más vistosas.

 

 

Estas habilidades especiales, como magias y hechizos, consumirán fervor, la barra celeste que se encuentra debajo de nuestra vida, la cual rellenaremos, matando más enemigos a nuestro paso, porque en este juego, casi todo se soluciona a punta de espada, y como es esa espada, la única arma que tendremos a lo largo del juego, pues vayamos acostumbrándonos.

Para salvar nuestro avance, tendremos checkpoints pero estos estarán bastante distantes entre si, así que moriremos muchas veces tratando de encontrar el siguiente. Pero no solo eso nos complica más la cosa, sino que cada vez que utilicemos estos checkpoints, todos los enemigos con los que hemos acabado hasta el momento, volverán a la vida para seguir perturbándonos, así que estén preparados.

 

 

Como buen metroidvania, Blasphemous nos invita a la exploración y el backtracking con sus reliquias, querubines y coleccionables, ademas de sus salones escondidos. Nos invita pero también nos premia, como por ejemplo, aumentando nuestra barra de fervor o mejorando a Mea Culpa. Pero este titulo no te impone nada, te da libertad. No te impone un ritmo de avance y te da una libertad generosa para la exploración, la decisión la deja en tus manos.

Desde la parte gráfica, el juego es exquisito. Partiendo por los escenarios bien logrados, el grado de detalle de cada personaje y las cinemáticas que nos regala, todo esto es un genial pixel art, es hermoso. Se nota el trabajo que los chicos de The Game Kitchen le han puesto a este apartado.

 

 

La banda sonora es otro acierto, caóticas por momentos y calmada cuando la situación lo exige. Te acompaña como un complemento necesario, obligatorio. Está ahí y se hace sentir, pero no te perturba, no te molesta, en cambio combina perfecto con lo que estés haciendo en pantalla en ese momento. Y las voces de las narraciones, tambien merecen mención, ya que te transmiten esa desolación que el juego te da, el dolor, la pena y a veces la prisa, todo eso complementado con subtitulo traducidos al español que, para mi sorpresa, están muy bien hechos.

 

 

¿Lo recomiendo?

 

Pero basta de tecnicismos y de tratar de explicar al mínimo detalle como es el juego, vamos a la parte que nos interesa. ¿Es Blasphemous recomendable? Pues mi respuesta es sí. Este título tiene todo lo necesario para ser un gran metroidvania, buena exploración, buenos segmentos plataformeros, variedad de enemigos, un lore genial, apartado audiovisual sobresaliente y una dificultad retadora. Más aun si eres fan del genero, este titulo es para ti. Blasphemous destaca en un genero utilizado hasta el cansancio en los últimos años, pero The Game Kitchen deja su marca esta vez y nos trae un juego desafiante, que aún no explota todo su potencial, porque no todo es color de rosa aquí (o debí decir colo rojo, rojo sangre) ya que también tiene algunos puntos flacos. Por momentos la precisión de los controles no es la adecuada y si bien, no es algo que me haya molestado mucho durante mi experiencia, espero que lo puedan arreglar con alguna actualización futura.

Otra cosa que no me gustó fue no poder cambiar los controles y personalizarlos. Hablando con otros amigos que probaron el juego también, me dicen que en PC si se puede, esperemos que también lo agreguen a la versión de Nintendo Switch en el futuro.

Pero así todo, con sus pocos fallos y desaciertos, Blasphemous termina siendo un gran juego, difícil, con buena duración y hasta podría atreverme a decir que sobrepasa las expectativas que varios teníamos por este título, eso sí, el juego tiene bastante potencial desperdiciado, por lo que espero que lo utilicen de la mejor manera porque está ahí.

 

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Team17 Digital Ltd.