Barry Bradford’s Putt Panic Party (Nintendo Switch) – Análisis

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Barry Bradford's Putt Panic Party

5.99
7.7

Jugabilidad

8.0/10

Gráficos

7.5/10

Sonido

8.0/10

Dificultad

7.0/10

Inmersión

8.0/10

Pros

  • Cantidad significativa de cursos de minigolf y de circuitos
  • Potencial grande de diversión entre 4 personas
  • Gráficos simples y estilizados con personajes vistosos
  • Banda sonora activa y adecuada
  • Jugabilidad simple tipo arcade

Cons

  • Carga inicial larga
  • Poco tiempo entre tiros

Introducción – Barry Bradford’s Putt Panic Party

Ah, el minigolf. Un juego simple y accesible para personas de toda edad. Este se manifiesta con estilo en Barry Bradford’s Putt Panic Party.

El título en español sería “Fiesta de Pánico de Golpe Corto de Barry Bradford“. El minigolf, y este videojuego, usan el palo de Putt, para golpes cortos.

Este videojuego se concentra en un golf más corto, no tanto en el real como en Mario Golf.

Ahora veremos si este juego es como un glorioso hoy en uno o cae, incluso, por debajo del temido triple bogey.

Puliendo el Putt

El juego es bien simple y tipo arcade. Uno tiene pocos segundos por tiro.

En esos segundos uno solo mueve el cursor para apuntar su tiro y sube o baja la potencia. Se sube la potencia con A y se baja con B. Eso es todo.

Algo molesto de los juegos de Mario Golf era que uno debía ser demasiado preciso con la potencia. Más que nada el alinear las dos barras demasiado rápidas.

Esto no ocurre con el juego de Barry Bradford. Solo apuntas y ajustas potencia. La potencia es manual.

Esto es más estratégico y calmado, lo que el juego parezca más estrategia que una simulación realista del golf.

Al jugar entre 2 o 4, esto es simultáneo, a diferencia del golf o minigolf reales. Esto hace que cada uno se apure y vea quien pueda ganar el curso más rápido.

Una jugabilidad divertida y bien planeada.

Los filos del curso chico

Los gráicos son sencillos pero apropiados para este tipo de juego. Estos se notan más en los coloridos y estilizados personajes.

Estos van entre personas regulares, un oso o un robot. Efectivamente, el oso y el robot son los más creativos.

Los cursos de golf son como rectángulos con filos afilados. Los ambientes son como de cubismo, lo que se nota por los cursos y el mar que los rodea.

Un estilo gráfico memorable.

Una música de fiesta

La banda sonora es activa y energizante. Esta combina varios instrumentos y melodías para sentirte que estás en una fiesta.

Hay tres temas en cada curso: inicio, preparación y ya del tiro. El de inicio y del tiro son calmados pues son los momentos sin tensión.

El de preparación se da debido al reloj que cuenta tus pocos segundos por tiro. Este te apura y apura y, aun si sobran algunos segundos, te hace pensar si tu tiro realmente esté bien planeado.

Los efectos de voces son adecuados, especialmente el tiro mismo y los choques con los filos del curso. Lo único que no resalta mucho es la voz del narrador, animada sí pero que no destaca entre narrador estadounidense promedio.

El aspecto sonoro fue bien revisado en general en el desarrollo, al parecer.

Precisión es la clave

La dificultad es poca. Eso se basa en que, prácticamente solo apuntas y nivelas la potencia. Eso sí, hay cursos que van aumentando en complejidad y obstáculos.

Debido a esto, a veces hay que scar el zoom del mapa con un botón. Eso sí, esa sacada de zoom quita tiempo del poco que tienes por tiro, así que cuidado.

La dificultad aumenta un poco al jugar con amigos. Hay que prever en como ellos podrían tirar la pelota y planear un mejor tiro.

Cuando todos tiran las pelotas, queda ver que no termines ayudando al rival con tu pelota que empuje la del rival al hoyo. Planear bien el/cada tiro es clave.

Eso sí, un poco más de tiempo por tiro hubiera sido ideal, o que fuese personalizable.

La dificultad es circunstancial y simple pero justa y presente a la vez.

Entre giro y tiro

La inmersión se siente en el juego. Para empezar solo hay una carga inicial lenta en el juego.

El resto de cargas es solo entre niveles. Estas te mantienen al tanto para prepararte al curso que esté por llegar.

La personalidad de los personajes y de los cursos vende el juego. El cursor del tiro es el único elemento no diegético en el curso.

El cursor es chico y el campo se muestra en su gloria. Se siente el océano y el viento con lo realizado del ambiente.

Inmersión bien realizada.

Hoyo en uno

Barry Bradford’s Putt Panic Party es un juego de minigolf divertido y bien realizado. Este se puede disfrutar tanto solo como con amigos.

La personalidad se hace notar en los gráficos artísticos, entre cubismo en los cursos y simple en los personajes. El audio vende el tono de fiesta y la jugabilidad y dificultad se balancean para un juego que te mantiene atento.

Después de una carga larga ya uno se siente listo para saciar la sed de minigolf. Mejor que un curso real grande y caro, definitivamente. Barry Bradford’s Putt Panic Party muestra un minigolf divertido en la Switch.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por TACS Games.



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